Mostrando las entradas para la consulta pitahaya ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta pitahaya ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

lunes, 6 de junio de 2022

La pitahaya en El Salvador

La pitahaya (Hylocereus spp.) está cada vez más popular a nivel mundial bajo el nombre dragon fruit o fruto del dragón - menos en su región de origen, Mesoamérica. Sí existe - gente rural lo tiene en sus huertos, hay algunas plantaciones, pero no realmente es popular ni común. En las escasas ocasiones que llega a los supermercados, todavía está muy caro por ser fruta de especialidad con un volumen bajo de venta. Esto a pesar de que es vistosa, sabrosa y práctica. 

Pitahaya en oferta para consumo inmediato

Hace pocos años, un estudiante salvadoreño, el ahora M.C. Gabriel Cerén, se dio la tarea de hacer un inventario básico de esta fruta de cactus trepador en su país. Gabriel entrevistó muy diversas personas a lo largo y ancho de su país. Les preguntó sobre usos, formas de consumo, preferencias, criterios de selección, etc. También hizo colectas y midió frutos.

Encontró varios detalles interesantes: La planta existe en prácticamente todos lados, pero principalmente a nivel de huerto familiar; la mayoría de las plantas vienen de poblaciones silvestres; hay diferencias considerables entre poblaciones en tanto a tamaño de fruta, color, color de la pulpa, dulzura, etc. Una variedad comercial, introducida a través de asistencia técnica internacional, no realmente conforma a la preferencias de la población, que es para frutos dulces. Algunos patrones de consumo coinciden con algunas divisiones culturales y étnicas históricas (que coinciden con diferencias ecológicas). 

Aquí la foto del pitahayero, José Gabriel Cerén López

La semana pasada presenté sus resultados en un cartel virtual en la reunión anual de la Society for Economic Botany. Aquí les comparto el cartel; también pueden ver mi presentación breve en Youtube; ambos están en inglés.

La pitahaya en El Salvador

 

Pueden leer toda la tesis aquí:

Cerén López, José Gabriel, 2019. Distribución, etnobotánica y cultivo de pitahaya (Selenicereus, Hylocereeae, Cactaceae) en El Salvador. Tesis de maestría, Posgrado en Botánica, Colegio de Postgraduados, Texcoco, México.

Gabriel también hizo contribuciones interesantes en Cuexcomate y Jehuite:

Por cierto, en el Colegio de Postgraduados ya existe un alto número de tesis sobre esta fruta, así que no somos los primeros que les llama la atención.

viernes, 28 de abril de 2023

El cultivo de pitaya en Huitziltepec, Puebla

Al visitar la localidad de Dolores Hidalgo, en el municipio de Huitziltepec, en el estado de Puebla, pude darme cuenta de que cultivaban un cactus, cuyo fruto es la pitaya.

Pitayas en Huitziltepec, Puebla

Las pitayas son el fruto de un cactus de climas secos (Stenocereus pruinosus (Otto ex Pfeiff.) Buxb.). El cactus crece de forma columnar, es decir, que su tallo parece un cilindro, tiene muchas espinas y se ramifica . 

Cactus de la pitaya (Stenocereus pruinosus (Otto ex Pfeiff.) Buxb.)
 
Estos frutos son muy conocidos y apreciados en la comunidad, ya que  se consumen en fresco y además  pueden venderse. 
 
Venta de pitaya

A continuación haremos un "recorrido virtual" en el que veremos cómo se cultivan  pitayas en Dolores Hidalgo, Huitziltepec.

Empezamos con el establecimiento del cultivo...
 
El primer paso es la preparación del terreno en donde se va a establecer la parcela. Normalmente se eligen terrenos planos, después se afloja el suelo y se rastrea (se deshacen terrones grandes de suelo), esto se hace con máquinas.  
 
Terreno para el cultivo de pitaya
 
¡Ahora necesitamos las plantas!
 
Para esto, se cortan pedazos del tallo de un cactus sano. Estos pedazos se llaman esquejes o brazos. Deben medir entre 50 a 70 centímetros de largo y se dejan secar bajo la sombra por unos 45 días, para que se cicatrice el corte. 
 
Cactus de la pitaya de donde se cortan esquejes o "brazos" 
 
A plantar ...
 
Después de que los "brazos" o esquejes han cicatrizado ¡es momento de plantarlos!, para esto, se hace  un agujero de 50 centrímetros de profundidad y se pone el esqueje (un poco inclinado para que saquen más tallos).
 
Los meses en los que se planta son marzo, abril o parte de mayo, para que se desarrollen más raíces y que no se pudran los esquejes por efecto de la lluvia. 
 
Plantación de pitaya
 
A cuidar de los cactus ...
 
Una vez que se estableció el cultivo, necesitamos darle ciertos cuidados:
 
El deshierbe
 
En los meses en los que más llueve, crecen muchas plantas que son consideradas como malezas, que compiten por los nutrientes que hay en el suelo. Se eliminan con ayuda de un machete, a esto se le llama deshierbar. 
 
Cultivo de pitaya con malezas 

Abonado

Para nutrir a los cactus, es necesario abonar. Se refiere a agregar al lado del cactus, estiércol seco de vaca, cabra, borregos o gallinas, aproximadamente de unos 4 a 6 kilogramos por planta. 
 
Cultivo de pitaya abonado con estiércol seco de vaca
 
Cajeteo 
 
El cajeteo consiste en hacer un cajete, con ayuda de una pala. El cajete es un hueco que se cava en el suelo, alrededor del tallo de cada planta, para retener la humedad y reducir la erosión del suelo.
 
Cajetes en las plantas de pitaya
 
La poda
 
Cuando alguna planta tiene tallos enfermos o en mal estado, se hace una poda, es decir, se cortan los tallos. También se hacen podas para obtener más esquejes para poder plantarlos después.
 
Y finalmente ¡la cosecha! 
 
A finales del mes de abril ¡comienza la cosecha de pitaya! que dura todo el mes de mayo y los primeros quince días de junio. Eso sí, cuidado con las aves ¡que se las comen!

Cactus de pitaya y sus frutos 
Pitaya madura atacada por un pájaro
 
Para cosechar las pitayas, se utilizan unas tenazas o pinzas de metal para los cactus de menor altura y para los más altos se utiliza una garrocha, que es un tubo de metal con cuatro puntas metálicas en cada extremo, que sirven para sostener el fruto.





Cosecha de pitaya con garrocha


Escogiendo pitayas

Pitayas para la comercialización
 
Ahora que conoces todo el trabajo que existe detrás de estos deliciosos frutos, puedes visitar Huitziltepec en el mes de mayo, ya que cada año se hace una feria de la pitaya, en donde podrás probar otros productos como: yogurt, nieve, agua, licor, entre muchas cosas más, ¡anímate a probarlas!

Feria de la pitaya en Dolores Hidalgo, Huitziltepec, Puebla
Domíguez, I. (2015). Cultivo asociado de guaje rojo, pitaya y patahaya, un sistema de producción agrícola sustentable para las zonas áridas y semiáridas del sur del estado de Puebla. Tesis de Mestría. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 
Luna-Morales, C.C., Aguirre-Rivera, J.R. y Peña-Valdvia, C.B.(2001). Cultivares tradicionales mixtecos de Stenocereus pruinosus y Stenocereus pruinos (Cactaceae). Instituto de Biología.Serie Botánica. 72,2. Universidad Nacional Autónoma de México. 
Parra, F.A., (2007). Genética de poblaciones y procesos de domesticación de Stenocereus pruinosus en el Valle de Tehuacán, México. Tesis de Maestría. Universidad Nacional Autónoma de México. 


miércoles, 1 de junio de 2011

Botanas

El New York Times regularmente tiene artículos a fondo sobre temas agrícolas, aún si estos parecen lejos del corazon de muchos habitantes urbanos. Son en inglés, por supuesto, y tienen la perspectiva norteamericana, pero creo que hay cosas que puedan interesar a los lectores de El Cuexcomate. Abajo les presento una selección de artículos recientes, relevantes para México, o curiosos.

En Estados Unidos, hay agricultores (pequeños) que regresan al uso de bueyes y caballos para trabajos agrícolas. Y se presenta un video de cómo poner el yugo a unos bueyes.

Parece que algunas personas están ganando dinero con invernaderos en azoteas urbanas (que no se debe confundir con la naturación de azoteas).

Se puede hacer una obra de arte del camino a la letrina (es la última foto) ... y quizás quieren ver más fotos y videos de la anual Chelsea Flower Show en Londres, según ellos la exhibición hortícola más grande del mundo.

Un artículo dice que los brasileños están incómodos con la compra de tierras a gran escala por parte de chinos, que buscan asegurar el abastecimiento de comida, con alimentos de su país.

Y el fruto del dragón? También llamado pitahaya (Hylocereus undatus), y uno de los frutos que son más apreciados lejos de su tierra, o sea, México.

Sabian ustedes que hay gente que sueña con convertir el Viaducto de la Ciudad de México en parque? Aquí está el artículo.

Y ... una taquería flamante en Paris ...

lunes, 30 de enero de 2012

Seminario de Botánica: Hylocereus y el código de barras

Hylocereus, un cactus epífita y colgante,
en un vivero cerca de Cuernavaca
Desde hace décadas, el miercoles a las 12 h está la cita para el seminario del Postgrado en Botánica en el Colegio de Postgraduados. Actualmente, se lleva a cabo en el Aula 100 del Edificio de Aulas. Es público y gratuito. Sirve para aprender de los colegas - tanto internos como de otras instituciones - y para que nuestros estudiantes presenten sus proyectos e investigaciones.

En este cuatrimestre me toca organizar dicha serie de eventos, y los voy a anunciar en este espacio.

El "fruto del dragón" o pitahaya (Hylocereus undatus) en el
mercado de Chiang Mai, Tailandia.
En esta ocasión inicia una alumna de doctorado, María de los Ángeles García Aguilar. Ella hablará sobre algunos de sus resultados de su investigación sobre el género Hylocereus, una cactácea colgante. Es un género importante económicamente, ya que Hylocereus undatus produce frutos apreciados, llamados pitayas o pitahayas (o dragonfruit - fruto del dragón - en inglés). Pero, el grupo presenta problemas taxonómicos por su variabilidad morfológica, como muchas especies domesticadas y semisilvestres. Ángeles analizó los genes que se proponen para el Código de Barras para plantas (matK, rbcL y spbA, más un espaciador intergénico llamado trnL-F), y sí encontró ciertas diferencias, aunque todavía no se resuelven todos los problemas.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Morir para seguir viviendo

Quien visitaba el Instituto de Biología de la UNAM en estos días, encontró una ofrenda grande bajo el tema "Morir para seguir viviendo - la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas":

La entrada del Instituto de Biología, UNAM

El altar

Pescadores

Vista desde arriba

¿No está encantador este changuito? Hay que saber que en Los Tuxtlas todavía hay
bastantes moños araña, que a menudo se acercan a la estación de la UNAM.

La ofrenda tenía, como debe ser, manjares regionales variados para los que se fueron (con explicaciones, por si pasa un extraño por allí):


Tostadas de maíz de diferentes colores

Malanga (Colocasia esculenta) y algunos de sus productos

Zapote negro (Diospyros digyna) y pitahaya (Hylocereus undulatus)

La ciruela tropical (Spondias purpurea)

El fruto comestible de una palma, Astrocaryum mexicanum, llamado chocho.

Y, por supuesto, el tabaco, muy cultivado en la región de Los Tuxtlas.

Cuexcomate regresa el lunes.

viernes, 24 de junio de 2011

Salida de campo 2011: peces muy muertos

El siguiente día tomamos la carretera de Cuautla a Izucar de Matamoros. Era un paisaje agrícola, en parte de temporal, en parte de riego, y generalmente seco en esta temporada. Hicimos varias paradas para ver plantas y cosas notables, como esta ruina de casa:


¡Esto es mío! dice el amate.



Revisamos las plantas que sí estaban reconocibles en esta temporada, tanto las hierbas silvestres, a.k.a. malezas, las silvestres útiles y las cultivadas.


Un Mirabilis estaba floreciendo en la región y dando color a las orillas de camino.

Siendo una región árida, se encontraban mesquites (Prosopis), un recurso importante de estas zonas.

También habia un cultivo comercial y tecnificado, con riego y melgas, de cebolla.


Pero, la estrella resultó ser este burrito.


El burro traia una silla rústica de una madera blanda, muy común en las regiones rurales de México.

La merienda fue abajo de un mesquite y un imponente candelabro.


Habia allí un objeto curioso que decidimos que era un espantapájaros.

Más adelante habia cultivos de pitahaya, supongo que era el género Stenocereus. Se protegían los frutos casi maduros con trapos viejos, para evitar el ataque por aves.


En un pueblo del camino habia una fiesta, con las decoraciones clásicas de la región, hechas de la cucharilla, Dasylirion.

Desde Izucar de Matamoros tomamos la carretera a Tepexi de Rodriguez, con su zona fosilífera y el pequeño, pero muy interesante museo regional. Tuvimos la suerte de que nos atendió don Felix Aranguti Contreras, hijo del descubridor del sitio, y guía muy conocedor.


Había muchos diferentes fósiles de diferentes épocas, pero sí llamaron la atención los peces bien conservados:







Pero también había otros animales, como esta tortuga:


Y algunos restos llamativos de plantas, como madera fosilizada o estas hojas:




Al terminar la explicación en el museo, todavía fuimos a la cantera de la cual proceden los fósiles exhibidos. Las lajas sin fósiles se venden para la construcción.


El resto del viaje del día nos llevó por las zonas áridas de la mixteca, con diferentes tipos de vegetación, la mayor parte perturbada; abajo se observa un palmar de Brahea:

Llegamos ya noche a nuestra meta - el Jardín Botánico de Zapotitlan - donde acampamos y todavía bajamos un poco nuestras reservas de latas de atún, salchichas, quesos y también de unas cuantas cervezas ... De este sitio precioso habrá fotos en la siguiente entrega.