lunes, 30 de mayo de 2016

Los tejedores de la salud

En San Miguel Tulancingo, Oaxaca, algunas personas, sobre todo ancianos, tejen sombreros de palma. A la derecha y al centro vemos a dos terapeutas tradicionales quienes suelen reunirse con otras vecinas para hacer más amena la actividad.

Es bien conocido que las plantas medicinales representan uno de los valiosos recursos con el que cuenta nuestro país. Se han registrado alrededor de 5000 especies curativas, lo que nos sitúa como país en el segundo o tercer lugar a nivel mundial.

Gran parte de esta riqueza se la debemos a los pueblos indígenas, quienes desde la época prehispánica han preservado, incorporado, modificado y mejorado este vasto repertorio de plantas medicinales. Pero el valioso conocimiento en torno a este recurso puede comprenderse mejor si se contextualiza en lo que se ha llamado medicina tradicional indígena. A grandes rasgos, éste es un sistema de conocimientos que tiene como componentes básicos: 1) los recursos humanos, 2) las prácticas de diagnóstico y curación, 3) las enfermedades y 4) los recursos terapéuticos.

Con el fin de aportar más conocimiento sobre nuestra flora medicinal, decidí investigar acerca de las plantas medicinales (los recursos terapéuticos) de San Miguel Tulancingo, Oaxaca, así como los demás componentes de la medicina tradicional.

Vista de San Miguel Tulancingo desde un cerro. Se nota un ambiente semiárido

San Miguel Tulancingo es uno de los 570 municipios del estado de Oaxaca que se ubica en su parte noroeste en la región conocida como Mixteca Alta. Esta zona se caracteriza por ser una de las más erosionadas del país y con un clima semidesértico no muy apropiado para el desarrollo de actividades productivas. En el municipio habitan los rru ngigua (los que hablan el idioma), también conocidos como chochos o chocholtecos, quienes desafortunadamente enfrentan la pérdida acelerada de su lengua, el ngiba o ngigua (chocho). Debido a las difíciles condiciones del medio, la migración masiva hacia las ciudades ha sido un fenómeno agudo desde ya hace tiempo, tanto en Tulancingo como en toda la región.

En San Miguel Tulancingo y en toda la Mixteca Alta es común observar paisajes erosionados como éste.

La Mixteca Alta es una las regiones con las tasas más altas de emigración en el país. Anteriormente sólo era hacia las grandes urbes, pero desde hace algunos años se ha sumado la migración hacia Estados Unidos.

Para llevar a cabo la investigación, me acerqué con los médicos tradicionales de Tulancingo (es decir, los recursos humanos), quienes son personas reconocidas por la comunidad como expertos en la atención a la salud, con vasta experiencia y conocimiento sobre plantas medicinales, enfermedades y prácticas curativas. Con su ayuda pude describir los componentes de la medicina tradicional indígena. A continuación les presento parte de los resultados obtenidos para cada componente. Comienzo, desde luego, con los recursos humanos.

Componente 1. Los recursos humanos

 A la fecha en Tulancingo hay tres médicos tradicionales (otro falleció hace unos años) con diferentes especialidades: una partera, una huesera (especialista en la atención de padecimientos del sistema músculo-esquelético) y un curandero (especialista en la atención de enfermedades como el susto y el mal aire).

Así como tejen hábilmente el sombrero de palma, desde hace varios años ellos han tejido también la salud en su comunidad. Todos son de avanzada edad y no tienen aprendices por lo que, lamentablemente, la pérdida del valioso conocimiento especializado que poseen es prácticamente ineludible.

Doña Petra Pérez, partera de Tulancingo. Actualmente ya no ofrece sus servicios debido a su avanzada edad. Durante las entrañables pláticas que tuve con ella, solía ponerse a tejer el sombrero de palma.

Don Crescencio Hernández, curandero de Tulancingo.

Componente 2. Las prácticas de diagnóstico y curación


Una de las prácticas curativas más conocidas y empleadas son los baños. De estos hay varios tipos y para la mayoría se prepara una cocción de varias plantas.

Los procedimientos para diagnosticar y curar enfermedades van desde la simple revisión de los síntomas o la preparación de un té, hasta los más complejos procedimientos como la adivinación con baraja o la práctica conocida como “limpia”. Algunas de estos procedimientos (no todos) son ejecutados únicamente por los médicos tradicionales, ya que requieren de una notable habilidad y experiencia. Ejemplos de prácticas curativas de Tulancingo son:
  • Baños: implican la utilización de agua o vapor para mojar el cuerpo o una parte de él. Existen 6 tipos, pero uno de los más conocidos y apreciados es el baño de temazcal
  • Limpia: consiste en barrer al paciente con un manojo de hierbas para retirar espíritus o entes malignos en el enfermo.
  • Pago del lugar: es una ofrenda compensatoria que se hace a un ente sobrenatural para solicitarle que devuelva el alma que robó de una persona enferma.
  • Sobadas: práctica que consiste en masajear las partes con malestar.

Componente 3. Las enfermedades


Doña Petra Jiménez, huesera de Tulancingo, atendiendo una fractura.
La descripción, diferenciación y clasificación de las múltiples enfermedades de la medicina  tradicional indígena no es cosa fácil, dado que se involcuran creencias, conocimientos y hasta la cosmovisión (forma de ver la vida) del grupo humano en particular de que se trate.

Los médicos tradicionales de Tulancingo reconocen un total de 60 enfermedades, dentro de las que destacan las del aparato digestivo (ver la gráfica). Algunas de las enfermedades encontradas en Tulancingo y que se agrupan bajo el nombre de síndromes de filiación cultural, tales como el susto y el mal de aire, están presentes también en la medicina tradicional de varios pueblos indígenas y tienen un fuerte arraigo.

Distribución del número de enfermedades por categoría


Componente 4. Los recursos terapéuticos


El principal recurso terapéutico en Tulancingo, y en general en la medicina tradicional mexicana, son las plantas. Sin embargo, deseo aclarar que existen animales y minerales que también se usan en la atención de diversos padecimientos. Incluso los rezos y el agua son considerados recursos terapéuticos. Aquí hablaré sólo de las plantas medicinales, que fueron el eje de las entrevistas con los médicos tulancinguenses.

Es así que ellos conocen y usan un total de 104 especies vegetales que emplean de muy diversas formas y para diferentes fines. Este número es muy relevante tomando en cuenta que en otros lugares y pueblos indígenas con situaciones menos alarmantes de migración, medio ambiente y pérdida de la lengua, se ha registrado un número similar. Esto nos demuestra que, a pesar de todo, los médicos tradicionales de Tulancingo son guardianes de valiosos saberes ancestrales.

A continuación les muestro fotos de algunas plantas medicinales de San Miguel Tulancingo. Espero que este texto les haya gustado y, sobre todo, que hayan aprendido porqué los médicos tradicionales, tanto deTulancingo como de todo México, son expertos tejedores de la salud.

Nota: Para quienes estén interesados, al final puden encontrar los enlaces de la tesis (de acceso libre) y el artículo científico (para quienes tengan acceso) derivados de esta investigación. También pueden solicitarme una copia.



El chipito (Clinopodium mexicanum) es una de las plantas más populares de Tulancingo. Con las ramas se prepara un té para combatir padecimientos gastrointestinales.

Estos frutos de una hierba rastrera (Matelea pedunculata) se conocen como "chompitas". Con estas se prepara un té para combatir el "esferecial", una enfermedad de bebés.

Otra de las plantas más conocidas en Tulancingo es la penca de potrero (Agave sp.), un agave del cual se asan las hojas y después se abre para obtener capas delgadas de la parte interna, como se ve en la foto.

Las capas obtenidas de la penca de potrero se colocan sobre golpes y moretones. Es una remedio muy efectivo para aliviar estos padecimientos.

Con la corteza del encino de cáscara roja (Quercus castanea) se prepara una cocción que se usa como enjuague bucal para fortalecer la dentadura. Se dice que es de cáscara roja porque éste es el color de la corteza interna, como se aprecia en la foto.

Las ramas de árnica (en este pueblo se llama así la especie Grindelia inuloides, no es Heterotheca inuloides como en otras partes de México) se usan para preparar una cocción con la que se lavan heridas. Con este remedio la cicatrización es más rápida.

Esta planta suculenta se conoce como nopal de coyote (Opuntia huajuapensis). Con las tunas se prepara un té para combatir la tos.

Un ramito de la hierba del sapo (Eryngium heterophyllum) con el que se prepara un té y se toma como agua de tiempo para combatir la "bilis", una enfermedad del aparato digestivo.

Esta planta conocida como siempreviva (Sedum praealtum) sirve para aliviar la irritación de ojos. Se usa aplicando en los ojos algunas gotas del jugo de las hojas (savia) .

La planta conocida como hierbamaistra (Artemisia absinthium) se pone a reposar en aguardiente. El resultado es una bebida alcohólica con un característico sabor amargo, que puede usarse para combatir diversos padecimientos gastrointestinales.
Diversas plantas se emplean para hacer limpías al paciente que sufre de mal de aire o susto. Cuando la enfermedad es considerada grave, los médicos tradicionales prefieren usar plantas espinosas, como esta hierba que se conoce como chicalote de cochino (Solanum rostratum)

La consuelda (Pittocaulon praecox) es una arbusto con tallo suculento del que emana una resina en la época de sequía que se conoce como trementina. Ésta es usada en casos de fracturas y torceduras colocando una capa de resina sobre la parte afectada.

Para saber más:

García H., K.Y. 2014. Sistema médico tradicional rru ngigua (chocho) y el complejo uso de plantas medicinales en San Miguel Tulancingo, Oaxaca. Tesis de Maestría. Colegio de Potstgraduados.

García-Hernández, K. Y., H. Vibrans, M. Rivera-Guevara y A. Aguilar-Contreras. 2015. This plant treats that illness? The hot-cold system and therapeutic procedures mediate medicinal plant use in San Miguel Tulancingo, Oaxaca, Mexico. Journal of Ethnopharmacology 163: 12-3.

Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana


viernes, 27 de mayo de 2016

La comida del minero



La historia del paste se ha descrito en la mayoría de los sitios en donde se comercializa este platillo. Todos coincidimos en que es un tipo de comida introducido por los explotadores de minas británicos que llegaron a la región de Mineral del Monte, Hidalgo. Esta zona tiene una notable influencia inglesa, desde las construcciones hasta los rasgos, reliquia de aquella combinación genética, en los habitantes. Tras años de explotación minera en este municipio se presentaron eventos de gran importancia como la primera huelga latinoamericana e ironicamente el primer partido de futbol en México.  Pero lo que ahora nos interesa es contar un poco sobre el platillo que los mineros consumían comunmente en las jornadas de trabajo, el tradicional paste.

Este alimento portatil se prepara con harina de trigo cernida junto a polvo para hornear para evitar el exceso de grumos.

Mezcla de harina de trigo y polvo para hornear, pasados por el colador
Posteriormente esta harina es mezclada con manteca acremada, agua y sal hasta formar una pasta un poco pegajosa que se deja reposar, cubierta por alguna manta, por un lapso aproximado de dos horas. Una vez que adquiere la textura y consistencia deseada se forman bolitas de esta masa  calculando el tamaño del futuro paste.

Masa lista para elaborar pastes
Una vez que se tienen las bolitas formadas, se aplanan con un rodillo y con ayuda de un cortapasta se cortan circulos como si fueran tortillas de aproximadamente 2 mm de grosor. Se puede agregar un poco de harina para obtener la textura deseada y evitar que se pegue tanto a la mesa como al rodillo y se utiliza una cuña a forma de pala para levantar corectamente la "torilla" de masa.

Materiales para la elaboración de un paste

Una vez hecho esto se incorpora al centro de la "torilla" el guiso de elección para nuestro sabor de paste. El de la receta original es de papas con carne, sin embargo actualmente se ha adaptado a un sin numero de sabores que el chef decida, incluidos sabores dulces. En teoría el paste se diferencía de la empanada por que el relleno se pone crudo y se cuece junto a la masa, pero esta regla ha sido violada por algunos sabores como el de mole con pollo.  Al fin a un chef tradicional no le importan las teorias y solo decide lo que el paisaje le inspire.

Elaboración de pastes en Mineral del Monte, Hidalgo
Una vez que se deposita el relleno, se dobla la masa a fin de envolver el guisado y se da la forma típica del paste, que es sellado por la orilla, untandole un poco de clara de huevo y presionando con ayuda de un tenedor para evitar que se salga el relleno al momento de la cocción. Posteriormente es barnizado en la superficie con yema de huevo batida. Una vez que las formas estan listas, se depositan en charolas previamente engrasadas. Se debe tener el horno precalentado a 190°C para que esté listo para recibir a los pastes y darles el toque de calor que transforma los sabores  y nos permite consumir este conjunto de ingredientes.

Horno para pastes
Finalmente se tienen pastes de todos sabores listos para ofrecerlos al público y seguir con el reconocimiento de Mineral del Monte, entre otras cosas, por su tradicional paste.

Comercialización de pastes

Y aquí todavía les dejo una foto de un letrero en Land´s End, Cornwall, Gran Bretaña, que explica las razones por la popularidades de los pastes originales en aquel tierra minera:

El paste de Cornwall - como inició (Foto de H. Vibrans). Explica que los pastes eran una comida portátil, lleno de los carbohidratos, grasas y proteinas que requerían los mineros para su trabajo árduo. La masa tenía función de termo para que el alimento no se enfríe tan rápidamente. Y el sello de la orilla no se consumía, sino se tiraba para los duendes de las minas - y así también se evitaba consumir mucho arsénico, abundante en aquellas minas.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Los usos de la hoja de "papatla" en la Huasteca Hidalguense

¿Conoces la papatla?

Su nombre científico es Canna indica L. y es muy parecida a un platanar por lo que en algunos lugares se le conoce también como platanillo (Veracruz).


Es nativa de México. Esta planta rara vez sobrepasa los 3 m de altura y crece principalmente en lugares con buena humedad.

Se dice que esta planta era utilizada tanto en los rituales como en la alimentación de los aztecas antes de que la planta del plátano llegara a México.

En la Huasteca Hidalguense se utiliza principalmente la hoja de esta planta para envolver una comida ancestral llamada "Zacahuil" que es una especie de tamal pero grande a base de maíz martajado, chiles, pollo, cerdo y otras hierbas y es un platillo típico en la cocina tradicional en esta región al igual que el Xojol pero a diferencia del anterior este último es dulce.

Zacahuil

Xojol

Estas hojas son usadas ampliamente debido a que no se rompen con facilidad y además le confieren un sabor único a los platillos.

Además de envoltorio, la hojas son utilizadas en el mercado para mantener frescos otros productos (carne, chorizo, quesos, etc.) o como forro de canastos y poner dentro alimentos y como bolsita de carga para transportar cosas del monte a la comunidad.




Hojas de papatla protegiendo camotes

Señoras en el mercado utilizando hojas de papatla

Canasto forrado con hojas de papatla

El tallo también tiene usos, los campesinos lo usan para limpiar sus herramientas de trabajo (machetes y coas).

Toda la planta es utilizada como ornamental por sus vistosas flores


La mayor demanda de la papatla ocurre en el día de Todos los Santos o "xantolo" (1 de noviembre) por lo que la presencia de esta especie en las parcelas de cultivo ha sido favorecida por los campesinos, pues cuando necesitan sacan rollos de hojas que utilizan para su consumo o para vender a sus vecinos. Un rollo de 100 hojas cuesta alrededor de 25 pesos.

Papatla en un terreno de cultivo

Para más información sobre esta especie visitar las siguientes páginas:

Flora del Bajío y regiones adyacentes

Flora de Veracruz

martes, 24 de mayo de 2016

Festival de salsas y diplomado en frutillas


El INAH está organizando otro evento culinario en el ex-convento de Culhuacán en el sur de la Ciudad de México, después del de cacao hace dos semanas. Ahora es la cuarta edición del festival sobre chiles, salsas y molcajetes. La página Facebook está aquí.

Inicia el 25 de mayo (o sea mañana), el 26 no está abierto por algun problema que tuvieron, pero luego sigue del 27 al 29 de mayo. La entrada es libre. Abajo ven el programa.

Me parece muy buena opción para divertirse un rato este fin de semana, si viven en la región.



Además, les quiero informar acerca de un diplomado sobre el tema de las frutillas o berries, como las llaman ahora en Spanglish. Las frutillas son los frutos chicos, principalmente de origen templado, que son muy populares actualmente, como la fresa (bueno, esta desde siempre), la zarzamora, la frambuesa y el arándano o blueberry.

Los organizadores son un grupo de académicos de diferentes instituciones que colaboran en la investigación de estas plantas, bajo el auspicio de la Universidad Autónoma Chapingo. Esta oferta está dirigido claramente al sector comercial y tiene un costo bastante elevado (17,000). La instrucción se lleva a cabo los viernes y sábados durante cuatro meses. La fecha límite para la inscripción de este año es el 27 de mayo, o sea, este viernes. Hay tres sedes, Irapuato, Los Reyes (Michoacán) y Guadalajara. Los correos de contacto son eugp2004@hotmail.com y rebollaralviter@gmail.com.



lunes, 23 de mayo de 2016

¿Cómo se conservan las semillas en algunas zonas campesinas de Colombia? Pues ... vía redes sociales...

¿Se imaginan 122 cultivares nativos de papa diferentes? Esta fue la cantidad de cultivares nativos de papa que encontré en el municipio de Cumbal, Nariño, al suroccidente de Colombia. Pero, ¿Cómo hacen los campesinos para tener y conservar todos estos diferentes tipos, no solo de papas, sino también de oca, ullucos e incluso habas? Esto me fascinó y tuve la suerte de hacer mi tesis de maestría en esta región. Encontré lo importante que son las redes sociales … pero las reales, no las virtuales.

Cultivares nativos de papa en Cumbal, Nariño, Colombia
 
Les explico.

En las áreas rurales del municipio de Cumbal, Nariño, Colombia las comunidades campesinas conservan los cultivares nativos y tienen muy arraigadas las prácticas tradicionales de uso y manejo en los huertos familiares. Sin embargo, uno no siempre tiene todas las semillas o propágulos que quiere sembrar. Entonces, ¿cómo las consiguen los campesinos?

Huerto familiar típico en Cumbal

Para mi tesis de maestría quise saber si existía el intercambio de semillas y cómo estaba organizado. Lo que encontré fue una verdadera red social de intercambio. Les voy a presentar un diagrama de su estructura y explicaré el aporte de esta red a la conservación de los cultivares nativos sembrados en los huertos familiares de los agricultores de la zona.

Para obtener la información, entrevisté a 77 agricultores. En las conversaciones les pregunté si intercambiaban semillas; 75 dijeron que sí. Les pregunté cuáles eran las semillas que más intercambiaban, quiénes eran las personas a las que alguna vez les habían regalado semillas y de quiénes habían recibido semillas alguna vez.

Con la información obtenida supe cuántos agricultores conforman la red. Para dibujar la estructura de la red y calcular sus medidas utilicé un programa llamado NodeXL. Una de las medidas de la red que estimé fue el Grado de intermediación. Esta medida muestra cuándo una persona actúa como intermediaria entre otras dos personas y la importancia de cada persona que se conecta a su red personal (no es lo mismo tener como contacto al presidente de la república que a una persona del común). También consideré el Grado de Centralidad que tenía cada persona, es decir, el número total de conexiones que tiene cada agricultor. Éstas medidas me dijeron cuáles son los agricultores más destacados o populares dentro de la red.

Entre los cultivares que más se intercambian dentro de la red se encuentran la papa (Solanum tuberosum L.), el haba (Vicia faba L.), el ulluco (Ullucus tuberosus Caldas), la oca (Oxalis tuberosa Molina), la arracacha (Arracacia xanthorrhiza Bancr.), las hortalizas, la quinua (Chenopodium quinoa Willd.) y la majua (Tropaeolum tuberosum Ruiz & Pav.). Estos cultivares a su vez, son muy importantes en la alimentación de los agricultores, y se preparan variados platos típicos con ellos.

En el siguiente gráfico podemos observar la red de intercambio de semillas con los 377 agricultores de la comunidad mencionados durante las entrevistas. Cada nodo o esfera representa a una persona. El color representa el área administrativa (vereda, que es una subdivisión de un municipio, algo parecido a ranchería) a la que pertenece cada agricultor. Las esferas grandes representan a los agricultores más destacados según el número de vínculos establecidos con otras personas y el grado de intermediación; las flechas indican la relación “dador – receptor”.

Generalmente, los intercambios ocurren con mayor frecuencia entre las personas de la misma vereda o veredas cercanas y están muy presentes entre las personas que pertenecen a una misma familia. Por ejemplo, cuando una pareja se casa, entre los regalos que recibe se encuentran las semillas o propágulos. Pero, también existe un grado notable e importante de intercambio entre diferentes localidades.


Figura1. Red de intercambio de semillas en Cumbal, Nariño. Los nodos o puntos corresponden a los 377 agricultores que conforman la red de intercambio de semillas; el tamaño de cada nodo está determinado por el Grado de intermediación y el Grado de Centralidad, y el color representa la vereda o área administrativa a la que pertenece cada agricultor. Las flechas indican la dirección de la nominación. Para ver la imágen más grande hacer click sobre ella.


El análisis de las redes sociales de intercambio de semillas me permitió observar cómo los agricultores comparten sus semillas y cuáles son los que más intercambian. Los agricultores más activos dentro de la red son muy importantes en la conservación de los cultivares nativos, la transmisión del conocimiento tradicional y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria de sus familias. Además, éstas personas son claves para la formulación y el desarrollo de proyectos de conservación y difusión de las semillas nativas y la creación de alternativas para su comercialización.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Alcaldía municipal de Cumbal, Nariño. Plan de Desarrollo Municipal Cumbal: “Vida, Cultura y Dignidad por siempre” 2008-2011.

Smith, M., B. Shneiderman, N. Milic-Frayling, E.M. Rodrigues, V. Barash, C. Dunne,T. Capone, A. Perer y E. Gleave. 2009. Analyzing (social media) networks with NodeXL. In C&T '09: Proceedings of the Fourth International Conference on Communities and Technologies. Springer, New York.

Hansen, D.L., B. Shneiderman, B. y M.A. Smith. 2011. Analyzing social media networks with NodeXL: insights from a connected world. Morgan Kaufmann (Elsevier). Burlington, MA.

viernes, 20 de mayo de 2016

Video sobre el origen del maíz

Hoy les invito a ver un video muy bonito y bien hecho sobre la evolución del maíz a partir del teocintle, con explicaciones sobre los métodos científicos que se utilizaron para su investigación. John Doebley y Dolores Piperno son las estrellas, y está doblado en español. No se dejen asustar por el título medio amarillista. Desafortunadamente, no se entrevistaron a los maiceros mexicanos, pero por lo menos aparecen los murales del palacio de gobierno de Tlaxcala.




(vía Luigi Guarino)

jueves, 19 de mayo de 2016

Un cuento campirano: Don Eleuterio, su burro, y una tecolota

En México, aún tenemos un gran número de seres humanos viviendo en el medio rural; y en el campo, la convivencia entre humanos y animales y entre los animales mismos, es estrecha.

La convivencia entre estos seres me permite idear historias cortas cuando viajo al campo.

Así comenzó la historia que cuenta Don Eleuterio, un viejecito que vive en una cabaña, a la orilla de un bosque, y la historia es acerca del mismísimo Don Eleuterio, un burro y una tecolota.

Esta es la casita de Don Eleuterio

Él se dedicaba a la colecta de leña, y a la elaboración de carbón que vendía los domingos en el mercado del pueblo.

Pero vivía solo, su único compañante era su burro Pancho, que le ayudaba a acarrear agua del arroyo, y la leña o el carbón que debía bajar del bosque.

¡Y claro¡ Don Eleuterio mantenía a Pancho bien alimentado y bien consentido, pues le daba de comer lo que mas le gustaba al burrito, los quelites.

Este es Pancho, el único acompañante de Don Eleuterio (foto de Heike Vibrans)



Además de que trabajaban semana inglesa, y descansaban sábado y domingo.

Un día, se les hizo de noche, y el Pancho no quería bajar de la loma porque estaba muy asustado, y el pobre de Don Eleuterio ya no sabía como convencerlo de que bajaran para irse a descansar.

 Le hablaba y le explicaba una y otra vez que debían bajar, cuando de repente:
¡El Pancho que le contesta¡

"Pues no bajo y no bajo." Y el pobre Don Ele (así le llamaremos de aquí en adelante) se quedó perplejo, ¡Pues no sabía que él entendía el lenguaje burro¡

Y que sigue hablando el mentado Pancho y dijo:

"Y a tí, Don Ele, es al que menos le conviene que bajemos ahora"

"Y porque dices eso, no ves que ya es re tarde y nos pueden salir las brujas"

"Pues prefiero encontrar a las brujas que al tecolote. No ves que si el tecolote canta, el indio muere"

En eso estaban, cuando van escuchando un sonido:¡Huu Huu Huu Huu¡ que venía de lo alto de un árbol, y que grita el burro Pancho - digo rebuzna:

"Ya sácate de aquí tecolote, no anuncies la partida de don Ele, que aún tiene muchos años por vivir"

A lo que el tecolote, que era hembra, y se llamaba Adela, le reponde:

"Pero si no vengo por Don Ele, vengo por tí, porque como estás tan consentido, ya pareces humano."

Entonces que sale don Ele en defensa de su burro y dice: "Ay no tecolotita, no ves que si te llevas a mi burro, no tendré quien me acompañe y me ayude en mis labores"

Además, recordemos que el burro Pancho era su único acompañante, pues don Ele ya era viudo, y sus hijos y nietos casi ni lo visitaban. Y como la tecolota Adela estaba enterada de todo, de inmediato supo que Don Ele, en efecto, solo tenía a su burro.

Y decidió irse lejos, no sin antes pasar al Mictlan, a avisar a los Dioses, que no había encontrado al burro Pancho, ni a don Ele, y que mejor lo dejaba para otra ocasión.

 Y así vivieron muchos años más, Don Ele, y Pancho, su burro. Y la tecolota Adela, que de vez en cuando los visitaba, les recordaba:

Que un día se les acabaría el tiempo en la tierra, y que cuando ese día llegase, debían estar preparados y contentos porque la vida en el cielo es mas divertida y descansada.