Mostrando las entradas para la consulta Erythrina ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Erythrina ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de agosto de 2024

Los alcaloides naturales

Las plantas, como otros seres vivos, se tienen que defender de las adversidades ambientales. Esto, a menudo, lo hacen a través de compuestos químicos que interactúan con otros organismos. 

Los seres humanos hemos encontrado beneficios de los productos que las plantas generan como respuesta a tales factores. En esta ocasión les presento algunas de las plantas (figura 1) que son conocidas por presentar alcaloides, principalmente, aunque también producen otros compuestos o metabolitos secundarios; pero nos enfocaremos en los alcaloides que tienen funciones biológicas.

Fig. 1. Plantas que presentan principalmente alcaloides como compuesto útil. Las especies son A) tejo europeo (Taxus baccata), B) floripondio (Brugmansia sp.), C) tabaco (Nicotiana tabacum) y D) adormidera (Papaver somniferum) (imágenes tomadas de Wikipedia, Creative Commons)

Los alcaloides son un ejemplo de la respuesta ambiental. ¿Quién no ha escuchado de la morfina, nicotina, escopolamina o del taxol (paclitaxel)? 

Hay otros alcaloides no tan famosos como la efedrina, quinina, atropina (figura 2) que se han obtenido de organismos vegetales. También se ha encontrado que los alcaloides actúan como agentes anestésicos, antiinflamatorios, cardio protectores, entre otras tantas funciones. 

Figura 2. Plantas con alcaloides, Ephedra sp. (izquierda) y Atropa belladonna (derecha) (imágenes tomadas de Wikipedia, Creative Commons).

Para empezar, los alcaloides son una clase de compuestos químicos producidos por las plantas que abarcan una extensa diversidad. Se caracterizan por presentar nitrógeno como un elemento principal de su estructura química así como tener actividades biológicas importantes. La diversa disposición de otros grupos químicos que forman parte de su estructura química le proporciona tal funcionalidad. 

Aquí podemos hacer un paréntesis para mencionar que no solo las plantas producen alcaloides, también se encuentran en animales. Ejemplos son organismos marinos como los mariscos y las esponjas que tienen pinnatoxinas, pinnamina y halicloruro. Incluso, algunos escarabajos y hormigas producen alcaloides como medio de defensa (Bhambhani et al., 2021, Kuramoto et al., 2004).

A lo largo de la investigación científica se ha encontrado que los alcaloides predominan en algunas familias botánicas tales como Apocynaceae, Annonaceae, Amaryllidaceae, Berberidaceae, Boraginaceae, Gnetaceae, Lauraceae, Loganiaceae, Magnoliaceae, Menispermaceae, Papaveraceae, Piperaceae, Rutaceae, Rubiaceae, Ranunculaceae y Solanaceae (Boit, 1961; Dey, et al., 2020), por mencionar algunas. 

Existen diferentes clasificaciones de los alcaloides dependiendo a que aspecto se refiera (Dey et al., 2020; Bhambhani et al., 2021). Por ejemplo Dey y colaboradores (2020) dividen a los alcaloides en verdaderos, protoalcaloides y pseudoalcaloides en función de si provienen de aminoácidos o no.

Aquí hay una explicación de éstos tipos de alcaloides vegetales:

Tabla 1. Tipos de alcaloides según su origen aminoacídico o no. (Tabla
 creada con información de Dey et al., 2020

De acuerdo a la estructura de su anillo, que generalmente conforma el núcleo de la molécula, los alcaloides se pueden clasificar de la siguiente manera: 

Tabla 2. Clasificación de alcaloides según la estructura de su anillo 
(Tabla creada con información de Dey et al., 2020). 

En el cuadro se presenta la estructura del núcleo principal con los símbolos estandarizados (fórmulas estructurales) que se emplean en la química. Cada una de las líneas de la estructura representa un enlace químico (covalente) y cada vértice o esquina significa que hay un átomo de carbono en esa posición. Si es otro tipo de átomo, por ejemplo el nitrógeno (N), se indica con la abreviatura correspondiente. Cuando hay dos líneas significa que hay doble enlace uniendo esos dos átomos, ya sea de carbono o del elemento que indique. 

Los alcaloides son compuestos que afectan a la salud humana, para bien y para mal, tanto en la medicinal tradicional o como precursores de los sintéticos. A continuación te doy dos ejemplos, basados en Dey et al. (2020):

La planta adormidera produce varios compuestos como la morfina y codeína. Son alcaloides con efecto analgésico (quitan dolor) en el sistema nervioso central y periférico. La razón por esta actividad es que estos compuestos tienen una estructura similar a unos que produce nuestro propio cuerpo para regular el dolor, los llamados opioides endógenos (encefalinas y endorfinas). Al ingerirlos, se unen en milisegundos a los receptores del sistema de opioides, e impiden la transmisión del dolor. Tal sistema de receptores interactúa con otros produciendo fenómenos de dependencia y abstinencia (Butnariu et al., 2022). 

La hiosciamina, anisodamina, escopolamina y atropina (una mezcla de hiosciamina) son alcaloides tropánicos anticolinérgicos sintetizados por la Atropa belladona, una planta de bosques europeos, del norte de África y de Asia occidental. Estos compuestos tienen una disposición química (estructura) similar a la acetilcolina, por lo tanto compiten con ella por su receptor y producen un efecto de bloqueo al unirse a receptores distribuidos en el musculo liso. De esta manera producen una sensación de relajación muscular (Zeng et al., 2021).

Como te puedes dar cuenta se han encontrado múltiples compuestos con amplios efectos en la salud humana, aunque no debes olvidar que no todo es color de rosa. Así como tienen importantes efectos beneficiosos sobre los humanos también pueden tener efectos bastante dañinos e incluso mortales. Depende de la dosis, la parte consumida, la manera de administración o consumo, entre otros factores.

Así que la próxima vez que te encuentres con alguna planta de las arriba mencionadas, a parte de admirar su belleza sabrás un poco más de ellas.

Para saber más:

En Cuexcomate:

Referencias

Bhambhani, S., Kondhare, K. R., & Giri A. P. (2021). Diversity in chemical structures and biological properties of plant alkaloids. Molecules 26: 3374. DOI: 10.3390/molecules26113374 PMID: 34204857 

Boit, H. G. (1961). Ergebnisse der Alkaloid-Chemie bis 1960: unter besonderer Berücksichtigung der Fortschritte seit 1950. Akademie-Verlag, Berlin.

Butnariu, M., Quispe, C., Herrera-Bravo, J., Pentea, M., Sarac, I., Küsümler, A. S., Ozcelik, B., Painuli, S., Semwal, P., Imran, M., Gondal, A. G., Emamzadeh-Yazdi, S., Lapava, N., Yousaf, Z., Kumar, M., Eid, A. H., Al-Dhaheri, Y., Suleria, H. A. R., Contreras, M. M., Sharifi-Rad, J. & Cho, W. C. (2022) Papaver plants: current insights on phtytochemical and nutritional composition along with biotechnological applications. Oxidative Medicine and Cellular Longevity 2022: 2041769 DOI: 10.1155/2022/2041769

Dey, P., Kundu, A., Kumar, A., Gupta, M., Lee, B. M., Bhakta, T., Dash, S. & Kim, H. S. (2020) Analysis of alkaloids (indole alkaloids, isoquinoline alkaloids, tropane alkaloids). Cap. 15 en A. Sanches-Silva, S. F. Nabavi, M. Saeedi, S. M. Nabavi (eds.): Recent Advances in Natural Products Analysis, pp. 505-567. Elsevier. DOI: 10.1016/B978-0-12-816455-6.00015-9 PMCID: PMC7153348

Zeng, L., Zhang, Q., Jiang, C., Zheng, Y., Zuo, Y., Qing, J., Liao, Z. & Deng, H. (2021)  Development of Atropa belladonna L. plants with high-yield hyosciamine and without its derivatives using the CRISPR/Cas9 system. International Journal of Molecular Sciences 22(4): 1731 DOI: 10.3390/ijms22041731 PMID: 33572199  

viernes, 12 de julio de 2024

¡De flor me como un taco!

Dentro de la cultura mexicana la expresión ¡de lengua me como un taco!, hace referencia a que alguien esta platicando un hecho y se le juzga como mentiroso o exagerado. Sin embargo, aquí vamos a compartir recetas en donde el componente principal sea una especie de la flora nacional, y ¡sin mentiras!

Tacos de flor de calabaza

Porciones para 4 personas
  • 2 cucharadas de cebolla picada
  • tortilla de maíz al gusto
  • 3 piezas de chile cuaresmeño finamente picado
  • 330 gramos de flor de calabaza
  • una pizca de sal
  • 4 ramas de epazote
  • 1 cucharada de aceite vegetal
  • 1 diente de ajo 
 


Modo de preparación
Se coloca el aceite en un sartén a fuego; se acitrona la cebolla y el ajo. Por otro lado, los chiles cuaresmeños cortados en “juliana” se agregan y se cuece todo poco a poco.

Una vez sazonados los chiles y los demás ingredientes, se agregan las flores de calabaza en el sartén, donde está la cebolla y el ajo, después de 2 minutos se agrega el epazote. Y si se requiere de un sabor más picante se agregan chiles de árbol finamente picados. Ya para terminar, se calientan las tortillas y se rellenan con la mezcla.....Y...pa'dentro que están cenando!!!



En México se comen las flores y los tallos tiernos que provienen, principalmente, de Cucurbita argyrosperma (calabaza pipiana), Cucurbita moschata (calabaza de Castilla), Cucurbita ficifolia (chilacayote) y Cucurbita pepo (calabacita). La revista Arqueología Mexicana tiene un artículo sobre estas flores.

 
Y vayan a ver un cartel muy bonito e informativo sobre calabazas de la CONABIO.


La siguiente receta...tacos de flor de agave con huevo!!!


Tacos de flor de agave con huevo

Porciones para 4 personas

  • cebolla picada al gusto
  • tortillas de maíz al gusto
  • 3 piezas de chile jalapeño
  • 450 g de flor de agave
  • 4 piezas de huevo
  • una pizca de sal
  • 4 ramas de pazote
  • 1 cucharada de aceite vegetal
  • 1 diente de ajo
  • 4 piezas de hongos (champiñón, opcional)



Modo de preparación

Previo a la elaboración se limpian muy bien las flores de agave, como se hace con la flor de calabaza, sacando el pistilo para evitar que amargue el guiso y se cuecen con un poco de bicarbonato.

Se pone a calentar el sartén con un poco de aceite, se acitrona la cebolla y los chiles finamente picados. Se agrega la flor de agave seca al guiso para que termine su cocción y después se agrega el huevo, sal al gusto y  las ramitas el epazote también picado finamente. Si se desea agregar hongo champiñón al guiso, este le va muy bien. Finalmente se calientan las tortillas y se puede comer en forma de tacos.





A la flor de agave en el mercado la conocen como "gualumbos", "hualumbos" y "patas de gallina de cerro". Aquí hay un artículo del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) sobre el quiote y las flores del maguey.



La siguiente receta...tacos de flor de jamaica con queso!!!

Tacos de flor de jamaica con queso

Porciones para 4 personas

  • cebolla picada al gusto
  • tortillas de maíz al gusto
  • un cuarto de queso (muchos quesos son compatibles con el guiso)
  • 450 g de flor de jamaica
  • 1 cucharada de aceite vegetal 
  • 1 diente de ajo
  • sal al gusto
  • preparación de salsa (opcional)
  • crema (opcional)
  • aguacate (opcional)
Se corta un poco de cebolla en juliana, el diente de ajo y las flores de la jamaica (previamente lavadas). Se prepara un sartén con un poco de aceite, una vez caliente se vierten los tres ingredientes antes mencionados para una cocción suave. En otro sartén se agrega aceite, mientras se preparan los tacos de jamaica rellenos con el queso de su preferencia. Adicionalmente se puede preparar una salsa roja o verde para acompañar a los tacos e inclusive se pueden comer juntos con un plato de caldo de pollo o res.





Se dejan secar un momento los tacos de jamaica para quitar el exceso de grasa, para servir se les pone crema y/o queso, un poco de salsa y LISTO!!!...Son muy fáciles de preparar y muy ricos.


Próxima receta...lo estoy pensando...con lo de la cuarentena me he puesto a comer como pelón de ospicio y ya se notas las huellas de la batalla!!!


Más sobre flores comestibles en Cuexcomate:


viernes, 8 de abril de 2022

Molotitos, dulces de Colorín

Cada que regreso a mi casa por las tardes, paso por una calle que tiene cinco árboles de colorín. Estos árboles siempre me han gustado. De niña recogía los “frijolitos” para jugar y los pétalos alargados tenían la forma ideal para jugar a las “espaditas”.

Ahora, a mis 28 años me gustan tanto como antes, aunque ahora sé que se pueden comer las flores de esta planta, solo que no sabía cómo prepararlos. Afortunada, y oportunamente, mi amiga Violeta, que es chef de profesión, agricultora de corazón y un espíritu muy creativo, me enseñó a hacer un postre con pétalos de colorín y maíz, así que se los comparto a todas y todos los lectores de este blog, para que disfruten mucho el proceso, desde recolectar las flores hasta comer estos molotitos dulces.


Flor de Colorín, pétalos en rojo. 
Para los que aún no se hayan podido hacer una imagen mental sobre la planta de la que les cuento, el colorín, patol o zompantle es un árbol que llega a medir hasta 9 metros de alto, tiene hojas compuestas y flores rojas que crecen en racimos piramidales en las puntas de las ramas. La especie presente en el Valle de México es Erythrina americana Mill. (=Erythrina coralloides DC.). Una curiosidad de este árbol es que tiene el famoso mecanismo de fotosíntesis “C4”, raramente observado en árboles.

Regresando a la receta, el sabor de los pétalos de colorín es muy peculiar y ligero y ayuda a resaltar otros sabores, además de que, por su intenso color rojo, es visualmente muy atractivo. 

Los ingredientes que usaremos son: 
  • Medio kilo de masa de maíz criollo 
  • Azúcar al gusto 
  • Una pizca sal de grano 
  • Pétalos de flor de colorín 
  • Aceite o manteca para freír 

Masa de maíz, azúcar y pétalos de colorín


Preparación: 

1. Limpiar las flores y obtener los pétalos rojos para tenerlos sin los pistilos. 

Flor de colorín
Separación del pétalo

2. Diluir la sal y el azúcar en un poco de agua. 

3. Incorporarla a la masa, amasando con las manos en una superficie limpia. 

Consistencia adecuada de la masa

Nota: Debe mezclarse muy bien y no debe pegarse en las manos, ni cuartearse. En caso de que la masa se pegue a las manos, agregar un poco más de masa de maíz y en caso de que se cuartee, agregar un poco de agua hasta obtener una consistencia adecuada para formar pequeñas bolitas fáciles de manipular. 
 
Molotito formado

4. Hacemos rollitos y en cada uno colocamos un pétalo y damos forma romboide.

Motolito con pétalo 
Molotitos en crudo.

5. Se precalienta un sartén con aceite vegetal o manteca. 

6. Se fríen los motolitos en la sartén por ambos lados durante un par de minutos y se dejan enfriar en un escurridor para retirar el exceso de aceite. 

Cocción de los molotitos en una sartén con aceite

Este postre es muy suave, no demasiado dulce y con un sabor único. Espero que lo disfruten tanto como yo, y tal vez hasta nos animamos a sembrar uno de estos bonitos árboles para que en primavera se ponga el paisaje un poco más colorido y dulce.

Molotitos de colorín terminados.


Créditos de la Receta: Aurora Violeta Fernández Narváez

Más información sobre el colorín: 
Otras recetas con colorín:

lunes, 11 de septiembre de 2017

El colorín: fuente de compuestos de interés medicinal



Semillas, inflorescencias y hojas de Erythrina americana Miller

Hola, hoy me remonto a el año 2011 cuando recién iniciaba mis estudios de la Licenciatura en Biología, durante la época  del Xantolo o la Fiesta del día de muertos el 2 de Noviembre en la Huasteca Hidalguense.

Ahí se preparaban las personas para disfrazarse de mujer, vaquero, muerte o diablo con el fin de esconderse de la muerte y/o recordar a sus fieles difuntos. Estas empleaban en su vestimenta una máscara de madera elaborada del tallo de colorín o tambien comunmente llamado pemuche. Llamaron tanto mi atención esas mascáras sin pensar que tiempo despues como botánico, el colorín (Erythrina americana Mill.) se convertiría en mi planta favorita.

Máscara elaborada del tallo de colorín

El colorín es un recurso versátil (García Marín et al., 2001), desde comestible (NO todas las especies de colorín), útil como accesorio o hasta medicinal; incluso se reporta uso como alucinógeno, pero esto no es comprobado (y no muy aconsejable, dado la toxicidad de algunas partes de la planta; Schultes, 1976).

Ahora les compartiré una revisión del artículo: Género Erythrina: Fuente de metabolitos secundarios con actividad biológica, artículo publicado en la Revista Acta Farmacéutica Bonaerense en el año 2004 por los autores Suley Pino-Rodríguez, Sylvia Prieto-González, Maria Elena Perez-Rodriguez y Jorge Molina-Torres.

El género Erythrina pertenece a la familia botánica Fabaceae (Leguminosae) y comprende un amplio intervalo de variación morfológica y gran diversidad ecológica.

El mayor número de especies del género Erythrina se encuentra en el sureste de México y en América Central.

Distribución mundial del género Erythrina (Neill 1998 y 1993)

PROPIEDADES ETNOMÉDICAS DEL GÉNERO Erythrina

El género Erythrina es ampliamente utilizada en la medicina tradicional de diferentes regiones del mundo.

Las principales países que utilizan especies de este género con fines medicinales son México (21%) , India (20%), Perú (6%), Indonesia (4%), Papúa-Nueva-Guinea, Kenya, Argentina, Brasil, Tanzania, Tailandia, Rotuma, Rwanda, y Senegal, todas estas últimas con un 3% de uso medicinal.

Destacan Erythrina variegata L., E. abyssica Lam., E. indica Lam., E. fusca Lour., E. senegalensis DC. como las especies reportadas con mayor frecuencia de uso. Diferentes especies de este género se emplean para el tratamiento de 60 transtornos aproximadamente: alivio de dolores, tratamiento de infecciones urinarias, respiratorias, infecciones de la piel, ojos, y garganta, fiebre, cura de heridas, tratamiento de transtornos menstruales, procesos inflamatorios, entre otras.


Arbol de colorín en el Colegio de Postgraduados

ACTIVIDADES BIOLÓGICAS REPORTADAS EN ESPECIES DEL GÉNERO Erythrina

Bases de datos consultadas informan que las principales actividades biológicas estudiadas experimentalmente son: actividad antibacteriana (31%), efecto citotóxico (9%), actividad antiinflamatoria, analgésica, antipirética (7%), antifúngica (5%), entre otras. Los orgános más utilizados en estos ensayos fueron la corteza, hojas, corteza de raíz y semillas.

Con estos estudios experimentales se corroboran y fundamentan los usos etnomédicos atribuidos a las diferentes especies del género Erythrina.

Semillas de Erythrina americana Miller

 FITOQUÍMICA DEL GÉNERO Erythrina

En las 83 especies diferentes del género Erythrina, las familias químicas  que resaltan mas son los alcaloides, flavonoides y los proteoides (dentro de esta familia se encuentran los aminoácidos, proteínas y lectinas). Los alcaloides, flavonoides y los proteoides son compuestos químicos que sintetizan las plantas pero que no les son de gran utilidad a ellas; más bien estos compuestos interaccionan entre la planta y el ambiente, por ejemplo como defensa al ataque de herbívoros.

Principales familias químicas reportadas para especies del género Erythrina (Foto: Pino-Suárez et al., 2004)

Sin duda alguna el colorín es una de las plantas más reconocidas en nuestro México, no solo por sus propiedades medicinales, si no también como placer para el paladar, debido a que sus flores las utilizan en los platillos de la gastronomía mexicana. Pero, cuidado - se deben excluir las semillas pues llegan a tener cierto grado de toxicidad.

Es sorprendente como el colorín es un recurso versátil, es útil en la Botánica Económica, en la Medicina Tradicional y en la cultura material en la elaboración de artesanías.

Como nota final: el Laboratorio de Fitoquímica del Colegio de Postgraduados, bajo la Dirección del Dr. Marcos Soto, en vinculación con universidades del país y de otras regiones del mundo han aislado diversos productos naturales de especies del género Erythrina (principalmente alcaloides), además se investigaron diferentes propiedades biológicas (antioxidante, antimicrobiana, plaguicida, antifúngica, entre otras). Como producto de estas investigaciones se han originado publicaciones cientificas de alto impacto.

Si estas interesado en conocer las investigaciones fitoquímicas del colorín por el grupo de Fitoquímica, puedes consultar los siguientes enlaces:



Las flores rojas están dispuestas en racimos piramidales y sus semillas se encuentran comprimidas en vainas.

LITERATURA CITADA

viernes, 15 de julio de 2016

Cómo preparar Zhala, o pemuchis con ajonjolí y tequelita; receta huasteca

Pemuchis en venta

En Tlanchinol, pueblo escondido en la Sierra Madre Oriental, en el Norte del Estado de Hidalgo, comí un sabroso y original platillo llamado Zhala.

Señora Antonia con platillo de pemuchis

La señora Antonia Regino, propietaria y cocinera de un restaurant del centro del pueblo, tuvo a bien darme la receta, la cual comparto con ustedes:

Zhala: Pemuchis con ajonjolí y tequelita

Resulta que los permuchis son las flores color rojo del árbol que llamamos colorín y son ¡comestibles!; se venden en el mercado, junto con otras plantas comestibles como tomatitos o tamarindo. El nombre científico es Erythrina.

Y la tequelita es una planta del género que en Tlanchinol venden en el mercado y se utiliza como el cilantro, cebollín, etc. Probablemente se trata de Peperomia peltilimba y tequelita es una variante de la palabra nahuatl de tetlquilitl (quelite de piedra).

Tequelita en venta

Y, sorpresa, este guiso de plantas nativas, se espesa con ajonjolí, originario de la India y Africa y  que llegó a América transportado por los esclavos quienes utilizaba las semillas para espesar y dar sabor a sus platillos.

Ingredientes

  • 250 g de semillas de ajonjolí tostado
  • Un manojo grande (10 pesos) de pemuchil, lavado y escurrido
  • Un manojo de tequelite, también de 10 pesos, lavado y escurrido
  • Sal al gusto

Procedimiento

Quitar el "palito y la venita" a las flores del pemuchil

Limpieza de pemuchis

Se hierven los pemuchis durante 15 minutos en olla de presión, porque así es más rápido, hasta que cambien de color rojo a color verde.

Pemuchis limpios

Así se ven los pemuchis, ya lavados y sin el palito y la venita, antes de hervirlos.

Y así verás, como van cambiando de color rojo a color blanco y finalmente a color verde cuando ya están cocidos; pero una vez cocidos los debes escurrir o "quitar el juguito" el cual será de color rojo.

Pemuchis hirviendo

Después doras un poco el ajonjolí, sin que se queme.

Dorando el ajonjolí

Luego mueles el ajonjolí con un poco de agua, calientas un poco de aceite y agregas el ajonjolí a que se fría.

Ya cocidos, cortas los pemuchis y la taquelita y se los agregas a la salsa frita de ajonjolí con solo un poquito de sal.

Pemuchis cocidos
Así se ven los pemuchis ya cocidos, los cuales deberás cortar en pedacitos

Tequelita para pemuchis

Y ¡a comer pemuchis!

A comer pemuchis

Este guiso utiliza flores del árbol llamado colorín Erythrina americana de origen mexicano, ajonjolí (Sesamum indicum) de origen africano y/o de la India, y hojas de tequelita, planta que crece en las cercanías de Tlanchinol.


miércoles, 11 de mayo de 2016

Viaje a la Huasteca Hidalguense (parte 2)

Conociendo la Huasteca

Dejamos atrás Tlanchinol y llegamos a Coacuilco, localidad que pertenece a Huejutla de Reyes (corazón de la Huasteca Hidalguense), donde Don Manuel nos esperaba con unos panes y un café de la región.

Después de platicar un poco, nos llevó a conocer el traspatio de su vecina, quien amablemente nos dejó tomar fotos de las inumerables plantas ornamentales (begonias, azucenas, crisantemos), frutales (naranjos, plátanos, cacao, mangos), y medicinales (albahaca, árnica) que poseía.

El huerto de la vecina de Don Manuel
El sol se hacía presente y el calor aumentaba conforme pasaban las horas, por lo que Don Manuel sugirió que empezáramos la caminata ya que íbamos a recorrer un poco el monte para apreciar los sistemas de cultivo de la región.

Caminando hacia el monte junto a Don Manuel
 La subida se empezó a notar, atrás se quedaba el pueblo, y a las orillas del camino se observaban cafetales (Coffea canephora), potreros, naranjales (Citrus sinensis), cedros (Cedrela odorata) y acahuales. En un punto de la caminata, pudimos observar lo que ya llevábamos recorrido, sin embargo, aún faltaba llegar a la cima de la colina.

Cafetal mezclado con plátanos y cedros
Vista hacia Coacuilco, se puede apreciar los potreros y los árboles muchos de ellos de cafetal
Bebimos agua del manantial, y en el camino pudimos platicar con algunas personas que llevaban leña, café, quelites y pastura para sus animales, mientras los compañeros se sentían cansados por el calor y la subida, la gente se veía fresca y liviana, acostumbrada a la rudeza del clima y del camino.

Entrevistando a una señora que llevaba quelites para su casa
Hombre transportando una carga de café (40 kg aproximadamente) bajo el duro sol de la Huasteca
Por fin, la cima estaba a la vista, y frente a nosotros, el cerro de Loltla se hacía presente, parecía que casi llegábamos a la mitad del recorrido, pero faltaba la bajada, la cual fue aún más difícil que la subida, aun así, la belleza del paisaje nos animaba a seguir. Después de una hora, estábamos en el lecho del río donde nos detuvimos a descansar.

El cerro del Loltla ante nuestros ojos...
El regreso iba a ser paralelo al río, el lugar era más fresco y se podía ver la vegetación de los terrenos, había pimienta (Piper nigrum), mangos (Mangifera indica), aguacates (Persea americana), papatla (Canna indica), sembradíos de maíz y más cafetales. De pronto, el río que en un principio no tenía agua, se había unido a otros más hasta llegar al río principal que venía del cerro de Loltla, así que fue un buen momento para descansar y apreciar la belleza natural de las rocas, y del agua limpia y cristalina donde los peces nadaban tranquilamente.

Junto al río de Loltla
En la orilla del río, crecían poblaciones de colas de caballo (Equisetum sp.), y también se podían observar olmos (Ulmus sp.) y la dureza de sus troncos, porque a pesar de las crecidas del río, han resistido los golpes de las rocas.

Cola de caballo
Olmo
Todos exhaustos y hambrientos, llegamos a la orilla de la carretera, donde después de esperar minutos, abordamos una camionetita que sirve de transporte entre las comunidades. Al llegar a la casa de Don Manuel, la comida ya estaba lista: un rico mole huasteco acompañado de arroz blanco y frijoles nos esperaba en la mesa, un platillo típico de las fiestas de la huasteca, sobra decir que era un manjar digno de celebrar.

Mole huasteco, típico de la región
Una vez terminada la comida, visitamos a unos artesanos que elaboran máscaras con diferentes tipos de árboles, pero principalmente de pemuche (Erythrina). Las máscaras eran una maravilla, había desde las que representaban un venado, hasta las que tenían forma de jaguar, todo elaborado con herramientas rústicas que utilizaban para su fabricación.

Máscara de venado
El día se había pasado muy rápido entre el recorrido y las visitas que se hicieron al huerto y a los artesanos, por lo que antes de irnos de Coacuilco, decidimos ver su plaza principal, donde se podía observar la representación de una coralillo en piedra. Esta figura, representa el nombre del lugar ya que Coacuilco significa serpiente rayada; según cuenta Don Manuel, que hace tiempo se había encontrado un monolito con forma de serpiente, pero con el tiempo se perdió y solo se elaboró la réplica que ahora está en la plaza.

Representación de una serpiente de coralillo
El día había llegado a su fin, así que viajamos hacia Huejutla de Reyes, donde nos quedamos en un hotel cerca de la Plaza de Armas, para al día siguiente poder recorrer el famoso tianguis del lugar que se coloca todos los domingos. Al día siguiente, muy temprano, fuimos directamente al mercado, donde probamos el zacahuil, que es un tamal gigante como para 150 personas, envuelto en hojas de papatla, y elaborado con masa de maíz, pollo y cerdo. Junto con este tamal, probamos el Xojol, que es un tamal dulce, elaborado con masa de maíz y pilón.

Abriendo el zacahuil para vender
Dentro del mercado, también probamos las enchiladas, que son muy diferentes a las que se conocen en el Valle de México, ya que son tortillas remojadas en diferentes tipos de salsa: verde, tomate y chile seco, las cuales tiene un precio sumamente accesible, de tan solo un peso la enchilada.

Comiendo enchiladas huastecas en el pasillo de las enchiladeras del mercado
Después de un buen desayuno, recorrimos el mercado, donde había bastantes productos de la región, calabazas, chiles verdes, chiltepines, flores de pemuche, bules, jícaras, tamarindo, tomate arrugado y tomatillo, nopalitos frescos, frijol, café, camote y yuca cocida, tamalitos de charales, carne fresca y seca, animales, ceras y muchas cosas de atractivos olores, sabores y hasta colores.

Venta de productos frescos
La algarabía de la gente llenaba de ruidos el ambiente, hablaban en español y también en náhuatl, preguntaban precios, hacían sus cuentas y venían si les gustaba para comprarlo, los vendedores ofrecían, te daban una prueba de yuca, te mostraban la mejor gallina o guajolote, y la gente mercaba sus productos para llevarlos a su casa.

Vendedor de ceras naturales y parafina
Preguntando el precio de las esponjas
Había tantas cosas por ver, pero el tiempo era corto, así que tuvimos que irnos decir adiós a Huejutla y dejar atrás la Huasteca para regresar a Texcoco después de siete horas, llevando en nosotros una gran cantidad de experiencias, recuerdos y sobre todo ganas de volver, porque como bien dice Don Manuel, que si pruebas el agua del manantial, es probable que ya no te quieras ir.

Compañeros del Colegio felices de conocer la Huasteca