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martes, 3 de diciembre de 2024

El impacto del cambio climático en la distribución de especies: el caso del Palo Fierro en Sonora, México.

Las especies no se distribuyen al azar. Cada especie, a lo largo de miles o incluso millones de años, se ha adaptado a las condiciones en las que vive. El ser humano también ha influido en la distribución de especies pues ha llevado consigo especies de un lugar a otro o ha eliminado barreras naturales facilitando su dispersión.  Sin embargo, uno de los mayores problemas que como sociedad hemos acelerado, principalmente a partir de la segunda mitad del siglo pasado, es el cambio climático.  

Flores de palo fierro. Fuente de la imágen: Ken Bosma,Wikipedia

¿Cómo puede influir el cambio climático en la distribución de las especies? ¿Será una ventaja para algunas? Encontré un artículo en el que con los datos reportados de presencia de una especie (las coordenadas geográficas de los lugares donde se ha visto la especie) y datos climáticos de los sitios donde la especie está presente se hicieron modelos de distribución actual y futura de un árbol importante en el noroeste de México. Se conoce como palo fierro y su nombre científico es Olneya tesota A. Gray. Antes de platicarles lo que se hizo en esta investigación, les contare algunas generalidades sobre esta especie.

El palo fierro es un árbol de la familia botánica de las leguminosas (Fabaceae) a la que pertenecen especies como el frijol y el tamarindo. Puede medir hasta 15 metros de altura, crece muy lentamente y se estima que algunos árboles tienen 800 años de edad e incluso es probable que vivan más tiempo (Nabhan y Behan, 2000).  Su época de floración es durante los meses de mayo y junio, pero ocurre cada 2 o incluso cada 5 años. El desarrollo de nuevos individuos es esporádico, pues por la falta de humedad la gran mayoría de plántulas mueren (Hendricks et al., 2016). Además, su  madera es muy dura.

Este árbol es endémico del desierto de Sonora. Crece en las partes más áridas del desierto, aunque los ejemplares de mayor tamaño se encuentran a lo largo de los pequeños arroyos temporales en el desierto (Búrquez y Quintana, 1994). Habita desde el nivel del mar hasta aproximadamente 900 metros de altitud, en zonas con precipitación promedio de entre 75 a 400 milímietros anuales. Se desarrolla mejor en suelos arenosos y rocosos en planicies y laderas (SEMARNAT, 2014).

A diferencia de otros árboles del desierto, el palo fierro rara vez tira todas sus hojas, de modo que sirve de sombra y protección contra las heladas y el calor extremo a diversas especies durante todo el año (Nabhan y Behan, 2000; Suzán et al., 1996). Además de su importancia ecológica, el palo fierro también tiene importancia económica y cultural porque se utiliza para la producción de figuras (Zuñiga y Suzan, 2010). Finalmente, esta especie se encuentra listada en la NOM-059-SEMARNAT-2010 y se clasifica como sujeta a protección especial (SEMARNAT, 2010).

Artesanía hecha con madera de palo fierro. Fuente de la imágen: SteveMarlett, Wikipedia

De vuelta al artículo, aunque esta especie se distribuye en los estados de Sonora, Baja California y Baja California Sur en México, y también en parte del sur de Estados Unidos, los investigadores se enfocaron en la distribución dentro del estado de Sonora.

Para ello, tomaron datos de presencia (las coordenadas geográficas de lugares donde se observó la especie) que se reportaron en diferentes fuentes:

1) Observaciones en campo del Inventario Nacional Forestal y de Suelos durante el periodo de muestreo 2004-2009.
2) Bases de datos del INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas y Pecuarias)
3) Bases de datos de CONABIO (Comisión Nacional para el Uso de la Biodiversidad).

Las variables climáticas presentes (de 1950 a 2010) y futuras (utilizando escenarios climáticos con estimaciones promedio de 2041 a 2060, para obtener 2050 y de 2061 a 2080 para obtener 2070), se obtuvieron de la base de datos de Wordclim que incluyen un total de 19 variables bioclimáticas derivadas a partir de datos de precipitación y temperatura.

Esta información se cargó en el software MaxEnt para hacer los modelos de distribución actual y de dos escenarios de cambio climático futuros (2050 y 2070). Mediante un algoritmo, se utiliza la información de las condiciones ambientales existentes en los lugares donde se ha registrado la especie para inferir las zonas donde es probable que también se distribuya actualmente y en el futuro.

Interfaz de MaxEnt

Los resultados más importantes son los siguientes:
  • De las 19 variables bioclimáticas utilizadas, la que mejor contribuye a explicar la distribución de la especie es la que toma en cuenta la precipitación en los 4 meses más secos del año (Bio17; o sea, qué tan seco es la temporada seca), mientras que las variaciones extremas de temperatura (Bio2) que se presentan en la zona no parecen afectarle a la especie.

Variables bioclimáticas en el modelo de distribución: El gráfico azul indica la contribución de cada variable al modelo. Se marca con flecha verde la variable que más influye y con flecha roja aquella con menor influencia. 

  • La distribución actual de la especie es en la zona desértica y cerca de la zona costera, donde la altitud va de los 0 a los 1000 m. 

Distribución actual de palo fierro. El color rojo indica la mayor probabilidad de existencia de la especie, el color azul indica la menor probabilidad
  • El artículo no presenta los resultados de los modelos para 2050, pero en el modelo de distribución  para el año 2070 se observa que debido a las condiciones climáticas que se presentarán, el palo fierro encontrara condiciones para desarrollarse en la zona noreste de Sonora en zonas montañosas de la Sierra Madre Occidental en municipios como Agua Prieta, Bacanora, Nacozari y Sahuaripa, donde actualmente no se tiene reporte de la existencia de este árbol. 

Distribución bajo escenario de cambio climático para 2070


Como vemos, el cambio climático afectara la distribución de este árbol: existe el riesgo de que deje de existir en algunas zonas, pero se favorecerá su desarrollo en otras regiones con altitud mayor. Por ser una especie de importancia ecológica, pero de lento crecimiento, se plantea su uso para posibles reforestaciones en lugares donde aún no se desarrolla de manera natural.

Municipios donde actualmente no se encuentra la especie pero con probabilidad de distribuirse en 2070

El artículo completo pueden encontrarlo aquí

A menos que se indique lo contrario, las imágenes fueron tomadas del artículo principal.

Bibliografía

Artículo principal:

Otras fuentes consultadas:
  • Búrquez, A. y Quintana, M. (1994). Islands of diversity: ironwood ecology and the richness of perennials in a Sonoran desert biological reserve. In: Nabhan, G.P. & Carr, J. (eds.) Ironwood: an ecological and cultural keystone of the Sonoran Desert, Conservation International Occasional Paper No 1. Washington, DC. pp. 9-27. 
  • Hendricks, D., Schenk, H., y Jones, C. (2016). Overland water flow contributes little to survival, growth, reproduction, and ecophysiology of Olneya tesota (desert ironwood) trees. The Southwestern Naturalist, 61(2): 119-124. 
  • Nabhan, P. y Behan, M. (2000). Desert ironwood primer, biodiversity and uses associated with ancient legume and cactus forest in the Sonoran desert. Arizona-Sonora Desert Museum, Tucson, Arizona. 95 pp. 
  • SEMARNAT, (2010). Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y de especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. México, D.F. 78 pp.  
  • SEMARNAT (2014). Plan de manejo tipo para la conservación y aprovechamiento sustentable de Olneya tesota Gray (palo fierro). Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. México, D.F. 41 pp.
  • Suzan, H., Nabhan, G. y Patten, D. (1996). The importance of Olneya tesota as a nurse plant in the Sonoran Desert. Journal of Vegetation Science 7(5):635–644. doi: 10.2307/3236375.
  • Zuñiga, B. y Suzán, H. (2010).Comparative population analysis of desert ironwood (Olneya tesota) in the Sonoran Desert. Journal of Arid Environments 74(2):173–178

Para leer más en Cuexcomate:

 De Josué Leal

lunes, 7 de octubre de 2024

Cocinar a la leña, leña de varias especies

Cada vez que entro a la cocina de mi abuela, me llega el olor a humo y recuerdo que de niña solía correr en el bosque a traer leña de encino para cocinar los alimentos. Para mí, esa era la única especie que se podían quemar. ¡y resulta que estaba equivocada! 

Iba creciendo y veía en el bosque cualquier árbol o arbusto caído y, sorpresa, la gente lo recogía y se lo llevaba a casa para hacer las tortillas. Decían que salía más barato que comprar un tanque de gas. 
 
Hace algunos años, conocí en los laboratorios de tecnología de la madera de la Universidad de la Sierra Juárez en Oaxaca, a una jovencita muy inteligente llamada Elena Jiménez Mendoza y me dio curiosidad que estaba haciendo. Tenía sobre la mesa varios ejemplares vegetales. Me comentó que estaba haciendo un estudio sobre el aprovechamiento de leña en una comunidad perteneciente a la Sierra Sur de Oaxaca y que en ese momento estaba identificando las especies para cumplir con uno de sus objetivos.
 
Elena identificando especies forestales utilizadas como leña

Eso me llamó la atención, así que en esta ocasión y con el permiso de la ahora Ing. Elena, hablaré de parte de su tema de investigación. 

La leña es esencial en las comunidades rurales debido a que satisface necesidades energéticas. Incluso cuando surgen nuevas tecnologías, sigue siendo el insumo principal (Guyat et al., 2004; Vázquez et al., 2016).  
 
Uno de sus objetivos fue identificar las principales especies forestales que se utilizan como leña en el municipio de San Sebastián Coatlán, distrito de Miahuatlán, Oaxaca. Su trabajo de campo consistió en aplicar encuestas semiestructuradas a una muestra de la población de 45 familias pertenecientes a la comunidad mediante el método bola de nieve.
 
De las 45 familias encuestadas, el 40% usaba exclusivamente leña porque comentaban que al cocinar, el sabor de los alimentos era más agradable al paladar. El 60% usaban una combinación entre leña y gas L.P. (Jiménez-Mendoza, 2021). 
 
Leña lista para ser usada para calentar alimentos (foto proporcionada por Elena Jiménez)

Dentro de los resultados obtenidos, registró 12 especies que utilizan las amas de casa de la comunidad para cocinar:

Nombre común y científico de las especies utilizadas como leña (tomado de Jiménez-Mendoza, 2021)

Se observa que los ejemplares más utilizados eran el encino blanco (Quercus laurina) con un 22%, seguido del encino negro (Quercus glaucoides) con un 18% y el encino yegareche (Quercus resinosa) con un 17%. Las amas de casa argumentaron que preferían utilizar encino como combustible debido a que arde mejor y el carbón que deja al terminar de quemarse es de buena calidad, es decir, conserva una brasa duradera y fuerte, además de que la madera de este género emite poco humo (Jiménez-Mendoza, 2021).

Porcentaje de uso de las especies (Tomado de Jiménez-Mendoza , 2021)

Entonces, también aquí el género más utilizado como leña era el encino, Quercus, por sus diversas características. Pero también eran importantes otras especies como son Arbutus xalapensis, Dodonaea viscosa, Alnus jorullensis y Lippia myriocephala ya que son especies de maderas suaves y ligeras que funcionan para prender el fuego rápidamente. 


Una forma de ahorrar leña es usando estufas ahorradoras y ecológicas. Te invito a visitar el siguiente link:


Literatura citada

Guyat, M., Mercader, A. y Padrón, R. (2004). La dendroenergía: consideraciones generales. Revista Forestal Baracoa, 23(1), 129-136.

Jiménez Mendoza, E. 2021. Uso de la biomasa con fines bioenergéticos en la comunidad de San Sebastián Coatlán, Miahuatlán, Oaxaca. Tesis de Licenciatura. Universidad de la Sierra Juárez, Ixtlán de Juárez, Oaxaca. 75 pp. 

Vázquez, M., Cruz, A., Santos, C., Pérez, M., y Sangerman, D. (2016). Estufas Lorena: Uso de leña y conservación de la vegetación. Revista Mexicana de Ciencias Agricolas, 7(16), 3159-3172. 

Para saber mas del tema ya se puede consultar el artículo que recientemente fue publicado:
 
Jiménez-Mendoza, M.E., Ruiz-Aquino, F., Aquino-Vásquez, C., Santiago-García, W., Santiago-Juárez, W., Rutiaga-Quiñones, J.G., y Fuente-Carrasco, M.E. (2023.) Aprovechamiento de leña en una comunidad de la Sierra Sur de Oaxaca, México. Revista Mexicana de Ciencias Forestales, 14(76), 22-49.
 
Además, presentó su trabajo en un congreso, donde fue grabada su contribución.
 

miércoles, 28 de agosto de 2024

¿Qué es el chagalapoli?

Emprendimos un viaje a la hermosa Estación de Biología Tropical Los Tuxtlas (EBTLT). Después del largo trayecto del centro del país hasta la costa veracruzana, detenerse en Catemaco es obligatorio; recorrimos algunas calles del centro, caminamos por el malecón y desayunamos. Y así fue como nos encontramos con esta deliciosa fruta, que a primera vista se confunde con un capulín (Prunus serotina Ehrh.), pero que las personas la llaman “chagalapoli”.


Vista desde el malecón de Catemaco, Veracruz

Arquitectura biofílica en las calles de Catemaco

Fruto de chagalapoli

Muchos comerciantes en las calles colindantes al mercado vendían chagalapoli, nos comentaron que la temporada buena para la recolecta del fruto eran los meses de marzo y abril, ¡que se prepara de todo con él y es un remedio infalible contra el calor de la región!

Agua 

Helado

Disfrutando de un refrescante smoothie

Vendedor de raspados y hielitos (bolis)

Salsa

El propósito del viaje a Veracruz era tomar el curso sobre la Diversidad de Árboles Tropicales de México, impartido por el Dr. Guillermo Ibarra Manríquez, la M. en C. Guadalupe Cornejo Tenorio, la Dra. Ángela O. Rojas Cortés y el M. en C. Iván L. Ek Rodríguez. En este curso aprendimos sobre algunas de las familias botánicas más representativas para las zonas tropicales de México, entre ellas la familia Primulaceae (que ahora incluye lo que antes era Myrsinaceae, Larson et al., 2023).Y encontramos nuestro conocido del primer día: resulta que el chagalapoli pertenece a esta familia, y el nombre científico de este sabroso fruto es Ardisia compressa Kunth.

Pero ¿cómo reconozco a la planta, es decir, cuáles son las características morfológicas de A. compressa? Es un árbol de 2 a 4 m de alto, tronco de 5 a 10 cm de diámetro, corteza lisa a ligeramente rugosa, pardo-amarillenta, brecha pardo-anaranjada; hojas simples, alternas, margen entero; inflorescencias de 5 a 15 cm de largo, flores blancas; las infrutescencias son drupas, negras, de 6 a 8 mm de diámetro (Cornejo-Tenorio et al., 2019).


Ardisia compressa Kunth

Paisaje con árboles de A. compressa


Algunas personas nos comentaron que el chagalapoli era un fruto silvestre endémico de los Tuxtlas, Veracruz. Esto nos llamó mucho la atención, así que buscamos información sobre la distribución de la especie y para nuestra sorpresa ¡A. compressa no es endémica! (ver GBIF, Naturalista y EncicloVida). Se puede encontrar en varios países, tanto en México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Brasil. Y como se observa en el mapa, en México también se distribuye ampliamente en zonas cálido-templadas de Zacatecas, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Guerrero, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Campeche.
 
Dependiendo de la región, A. compressa recibe distintos nombres comunes: capulín agrio, capulín tropical, capulín de mayo. En la Sierra Norte de Puebla se le denomina acáchul (Vargas-Santos et al., 2023), y es con esta fruta con la que se elabora el tradicional “licor de acáchul”.

Distribución de A. compressa en México.
Datos de distribución tomados del GBIF, la información de los distintos tipos de clima fue tomada de INEGI y agrupada en unidades climáticas.

Licor de acáchul

Además de la relevancia en la gastronomía de varias localidades, de su sabor agradable y refrescante, el chagalapoli posee una alta capacidad antioxidante, es rico en antocianinas y flavonoles (Hernández Gutiérrez, 2017; Vargas-Santos et al., 2023). Tiene propiedades medicinales: en Veracruz, se aplica contra padecimientos digestivos (diarrea, disentería), para "apretar los dientes" y para la tos (Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, 2009). Además, se ha comenzado a explorar su aprovechamiento en la industria alimentaria (Vázquez-Sánchez et al., 2021) y en las parcelas cafetaleras para dar sombra (Martínez-Blanco et al., 2019). 

Inicialmente el chagalapoli nos resultó un fruto delicioso y fue muy asombroso pensar que se podía encontrar únicamente en los Tuxtlas. Pero resulta que no es endémico y se distribuye en muchas otras regiones del país. Sin embargo, no dejan de maravillarnos las distintas formas en que las personas saben aprovecharlo y con ello nos surgen más preguntas: ¿existe algún uso del chagalapoli que se conserve desde épocas prehispánicas? Además de la recolección, ¿existe otra forma de manejo para la planta? ¿Sigue siendo una especie silvestre? ¿Cómo se aprovecha en las distintas regiones de México?
  
Si en donde vives has observado que se encuentra A. compressa, puedes compartirnos el nombre con el que lo conoces, algunos de los usos que tiene o cualquier información que te parezca relevante en los comentarios.


Referencias:

Cornejo-Tenorio, G., Ibarra-Manríquez, G. & Sinaca-Colín, S. (2019). Flora de los Tuxtlas: guía ilustrada. Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México.

Hernández Gutiérrez, M. (2017). Identificación de compuestos bioactivos en frutas silvestres comestibles de Veracruz: Chagalapoli (Ardisia compressa) y su importancia como fuente de antioxidantes [Tesis de Licenciatura]. Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México.
 

Martínez-Blanco, A., Almeraya-Quintero, S. X., Guajardo-Hernández, L. G., Pérez-Hernández, L. M., & Regalado-López, J. (2019). La utilidad de Ardisia compressa Kunth en parcelas cafetaleras. Agro Productividad 12(9): 41-46.

Vargas-Santos, R.L., Hilario-Medina, S., Torres-Rodríguez, A. & Vázquez-Sánchez, A.Y. (2023). Caracterización fisicoquímica de un polvo de Ardisia compressa Kunth usado para elaborar productos de panificación. Revista Internacional de Investigación e Innovación Tecnológica 10(60): 60-70.

Vázquez-Sánchez, A. Y., Corfield, R., Sosa, C., Salvatori,D. & Schebor, C. (2021). Physicochemical, functional, and sensory characterization of apple leathers enriched with acachul (Ardisia compressa Kunth) powder. LWT - Food Science and Technology 146: 1-8. 
 
Autora: Joselyn Briseño

lunes, 1 de julio de 2024

Tlaloc anuncia la llegada de los hongos silvestres en la Sierra Norte de Oaxaca

Eran las seis de la mañana de un día de septiembre. Mi abuelo Pedro Bautista, junto con mi papá, se alistaban para irse al rancho y ver que todo estuviera en orden en la milpa. El terreno estaba en medio del bosque y iban a checar las trampas que habían puesto un día anterior para atrapar a las ardillas, zorrillos y comadrejas que se comían los elotes y revisar las cercas vivas para que no pasaran los toros y vacas que rondaban en la zona y no se comieran el cultivo.

Bosque de encino-pino donde se colectan hongos

Como era fin de semana y no iba a la escuela, acompañé a mi mamá a dejar la comida; siempre me daba las tortillas y el pan en una canasta de carrizo. En lo que ellos comían, nosotras fuimos a cortar elotes para hacer atole, colectamos un huitlacoche y varios quelites. Al terminar me fui a cortar zarzamoras dentro del bosque (género Rubus). Me encontré con una gran sorpresa, algo que a mi corta edad desconocía. ¡Unos huevos blancos y rojos sembrados en el suelo le dije a mi abuelo! Cuando él se acercó me explicó que eran hongos comestibles y tal fue mi emoción que olvidé las zarzamoras. 

Me mandó por mi canasta, los rojos los cortó con una navaja, luego los golpeó por encima (no le pregunté la razón, ahora sé que era para esparcir sus esporas) y los blancos los dejó porque no estaban maduros. Ese recuerdo quedó en mi mente y mi inquietud de conocer más sobre ellos aumentó al ver una imagen de hongos comestibles y no comestibles en un diccionario básico de la editorial Larousse.

Hasta donde te encuentres, abuelito, te agradezco el conocimiento empírico que me brindaste. Ahora tengo las herramientas adecuadas para hablar del maravilloso mundo de los hongos y de mi experiencia en la Sierra Norte de Oaxaca.

Santa Catarina Ixtepeji es un municipio que se encuentra en la Sierra Norte del estado de Oaxaca. Gran parte de su territorio está compuesta de bosques templados que son importantes para la provisión de productos y servicios ambientales (Zacarías-Eslava y Castillo, 2010). Una clasificación de los productos es en maderables y no maderables, los primeros se enfocan específicamente a la madera y los segundos incluyen hongos, semillas, frutos, plantas medicinales, fibras, resinas, entre otros (Lopez-Camacho, 2008). 

Ubicación geográfica de Ixtepeji

Los hongos pertenecen al reino Fungi y a diferencia de las plantas, carecen de clorofila, son organismos eucariontes, su pared celular esta compuesta de quitina y se reproducen por esporas (Pardavé et al., 2007). Dentro del los bosques se encuentran los macromicetos que son aquellos cuyo cuerpo fructifero es visible al ojo humano y estudios previos de estos hongos mencionan que existe más riqueza en bosques de coníferas que de encinos (Landeros et al., 2006).  

Los macromicetos tienen importancia ecologica, pero además son relevantes a nivel social y económico en la época de lluvias. En principio solo se colectaban para autoconsumo pero con el tiempo empezó a tener mayor demanda debido a que el municipio se encuentran a orillas de la carretera federal que conecta con la ciudad de Oaxaca y tiene actividades de ecoturismo.  

Venta y exhibición de hongos a orilla de la carretera

A pesar de la gran riqueza y diversidad de hongos, el conocimiento de ellos a nivel local es reducido, solo se conocen unos cuantos comestibles que son comercializados. Los géneros son: Amanita, Hypomyces, Cantharellus, Lactarius, Ramaria. Estos se venden en su mayoría a nivel regional y estatal.

Hongo amarillo (Amanita basii)

Hongo rojo (Amanita jacksonii)

Hongo de chile (Hypomyces lactifluorum)

Hongo de manteca (Cantharellus cibarius)

Hongo de leche (Lactarius sp.)

Hongo cacho de venado (Ramaria sp.)

También se encuentra una especie muy apreciada en los últimos años, se trata de Tricholoma matsutake. Comúnmente se llama hongo de pino y tiene un olor característico. Este hongo se recolecta por habitantes de la comunidad y se exporta a Japón. No se vende localmente debido a que el precio del kilogramo rebasa los 500 pesos. 

Demostración del hongo de pino (Tricholoma matsutake) en un comedor de la región
 
El Lactarius indigo es otra especie que si bien no se vende normalmente, los habitantes de la comunidad saben que es comestible. Su color azul es lo que lo distingue de los demás.

Hongo azul (Lactarius indigo)
 
¡Atención! 
Se habló de las especies comestibles, sin embargo en la Sierra Norte de Oaxaca también hay especies tóxicas y venenosas. Un ejemplo es la Amanita muscaria cuya caracteristica principal es que presenta puntos blancos por encima del sombrero (tecnicamente llamado píleo). Este se conoce por la comunidad que es tóxico. Ojo, esta especie es muy parecida con otra comestible. ¡No la toques!

Hongo matamoscas (Amanita muscaria)
 
Por último un gran consejo: cuando visiten un bosque, ya sea en Oaxaca o en algún otro lugar, jamás recolecten hongos que no conozcan, desafortunadamente el desconocimiento de éstos ha ocasionado enfermedades gastrointestinales y en ocasiones la muerte de familias enteras.


Para saber más, visita:

Referencias bibliográficas:

miércoles, 5 de junio de 2024

Arrayán, regalo de la selva baja... ¡Y de los climas de transición de Tejupilco!

En cada oportunidad viajamos a Tejupilco, municipio del Estado de México, manejando por las carreteras de la sierra del estado, hasta llegar al paisaje de los pinos y encinos entre los que se encuentra el pueblo de mi papá. Pero entre los meses de enero y marzo, hay un paisaje más especial a la vista: las copas de algunos árboles comienzan a exhibir un bello color amarillo conforme los frutos del arrayán van madurando. 


Frutos maduros de arrayán.

El arrayán (Psidium sartorianum) es un árbol que puede llegar a medir hasta 30 m de altura o puede quedarse como un arbusto de un poco más de 3 m. Su corteza es de colores claros a grisáceos; se desprende y da un efecto de mosaico, similar a la guayaba, pues ambos pertenecen a la familia Myrtaceae

Altura de un árbol de arrayán, comparada con un joven de 1.70 m de altura.

Da frutos pequeños de 1 a 2 cm, muy similares a una guayaba diminuta, de color verde cuando están inmaduros y que con el tiempo cambian a un color amarillo claro. Los frutos apenas madurados tienen un sabor ligeramente amargo que se cambia a dulce en los que maduraron un poco más. 

Este árbol suele crecer en diferentes climas, especialmente en las selvas y climas cálidos; pero también puede hacerlo plenamente en climas de transición un poco más frescos. Ejemplo son los bosques templados del municipio de Tejupilco de Hidalgo que se localizan en las partes altas; la cabecera municipal se encuentra en el paisaje de la selva baja caducifolia. 

Árbol silvestre de arrayán en un bosque de pino.

Aunque en otros estados, como Nayarit, es un cultivo, en la región de la sierra del estado de México es una especie que crece de forma silvestre; puede verse cerca o entre los pinos o en las orillas de los caminos. También se puede dar de forma semisilvestre en parcelas para pastoreo del ganado, además es usado como un cerco vivo y forma parte de los huertos familiares.

Las personas que poseen el arrayán en sus huertos, cercos o parcelas, colocan sabanas o telas en el suelo para atrapar los frutos, mientras sacuden el árbol empleando ganchos de otate o las manos para hacerlos caer. Se suelen colectar a manos aquellos frutos que ya han caído del árbol, que suelen ser los de sabor más dulce, para un consumo inmediato. 

Joven colectando los arrayanes maduros que cayeron la noche anterior.

Personas colectado arrayanes de un árbol de tras patio.

También se aprovecha con fines comerciales. Hay personas que cosechan el arrayán a mayor escala para su venta a los mercados regionales y la cabecera municipal. Se usan lonas de buenas dimensiones, y ganchos más largos para llegar a los arrayanes que están más alto, cerca de las copas. Pueden ser sus propios árboles o pagan a los dueños de los predios por el permiso de poder cosecharlos. 

Colecta de arrayán con fines comerciales.

Los frutos se pueden comer en fresco después de lavarlos o preparar con ellos mermeladas, aguas, helados, paletas de hielo, pulpa, atoles. El árbol también puede ser usado como medicinal, al igual que se usa la guayaba. 

Las personas protegen y cuidan los arrayanes, pues, aunque no están domesticados, son fuente de frutos y de ingresos secundarios, dan sombra y sirven como cercos vivos para delimitar los terrenos, como madera para la construcción cuando mueren y como ornamentales.  

Fruto "pinto" de arrayán. Suelen tener un sabor más "sazonado".

Se cuidan y construyen cercos a los árboles más jóvenes en las parcelas para que el ganado no los lastime y se les quitan las plantas que les puedan hacer competencia o daño, como las tillandsias y bromelias que en los últimos años se han convertido en un problema para el cuidado de los arrayanes. Son árboles quisquillosos y no reaccionan bien a las podas, por lo que no se les lastima en lo posible durante la cosecha ni como labor cultural. 

Joven aprovecha la cosecha para retirar las bromelias de las ramas a su alcance.

Árbol joven de arrayán cubierto de bromelias.

Si tienes la oportunidad de visitar el municipio en la época del arrayán, no olvides comprar una sardina de ellos, un delicioso helado o una refrescante agua de sus frutos. 

Puesto de frutas vendiendo arrayán, en el centro de Tejupilco.

¡NO TE ARREPENTIRAS DE PROBARLO! 

 

Si quieres saber más de esta especie también puede interesarte: 

Más referencias:

Camacho-Hernández, I. L., Cisneros-Rodrıguez, C., Uribe-Beltrán, M. J., Rıos-Morgan, A., & Delgado-Vargas, F. (2004). Antifungal activity of fruit pulp extract from Psidium sartorianum. Fitoterapia, 75(3-4), 401-404.

Delgado-Vargas, F., Díaz-Camacho, S. P., Salazar-Zamora, G., Uribe-Beltrán, M. J., & Vega-Aviña, R. (2006). Psidium sartorianum (O. Berg) Nied., an indigenous plant to México, from biology to biological activity. Capítulo 4 en: JN Govil, VK Singh, C Arunachalam (eds). In Search for Natural Drugs, Volume 13, pp. 81-114.

Pío-León, J. F., Díaz-Camacho, S. P., López-López, M. A., Uribe-Beltrán, M de J., Willms, K., López-Angulo, G., Montes-Ávila, J. & Delgado-Vargas, F. (2013). Actividad antibacteriana de extractos de frutos de nanchi (Byrsonima crassifolia (L.) Kunth), arrayán (Psidium sartorianum (O. Berg) Nied.) y ayale (Crescentia alata Kunth). Boletín Latinoamericano y del Caribe de Plantas Medicinales y Aromáticas, 12(4), 356-364.

Rebollar Rebollar, S., Rubí Arriaga, M., & González Razo, F. de J. (2013). Producción y comercialización de Psidium sartorianum O. Berg Nied en el sur del Estado de México. Revista Mexicana de Agronegocios, 33, 514-526.

Valera-Montero, L. L., Enríquez-Nava, S., Silos-Espino, H., Padilla-Ramírez, J. S., Perales Segovia, C., & Flores-Benítez, S. (2018). Physicochemical properties of guayabilla (Psidium guineense), myrtle (Psidium sartorianum) and guava (Psidium guajava). Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, 9(6), 1099-1108.


miércoles, 7 de febrero de 2024

Las zarzamoras silvestres

Seguramente en más de una ocasión has consumido algún tipo de fruto y probablemente sabes que estos son cultivados antes de llegar al mercado donde lo adquieres. Este tipo de fruto se conocen como comerciales, pero también existen los frutos silvestres que se recolectan de la naturaleza. En esta ocasión quiero platicarte sobre un estudio acerca de las zarzamoras silvestres donde evaluaron sus propiedades fisicoquímicas y su potencial alimenticio.

Planta del género Rubus, la zarzamora

Las zarzamoras pertenecen al género Rubus y la familia botánica Rosaceae. En el continente americano se desarrollan principalmente en zonas frías y templadas. Son espinosas y consideradas como especies con gran capacidad de adaptación; a menudo se consideran como una planta invasiva, promoviendo su eliminación y la pérdida de especies silvestres (Rubio et al., 2019). 

¿Alguna vez las has observado en el bosque? 

En México se reportan alrededor de 15 especies silvestres distribuidas a lo largo del territorio nacional. En el estado de Michoacán, se han encontrado diferentes especies de zarzamoras silvestres, principalmente en los municipios de la meseta purépecha, donde sus frutos son colectados para su venta en mercados regionales y también se utilizan en la gastronomía regional para la elaboración de tamales y bebidas (Rubio et al., 2019). 

Además de utilizar su fruto como alimento, sus hojas y tallos se han empleado dentro de la herbolaría tradicional para curar algunas afecciones como gripe, náuseas durante el embarazo y malestares menstruales (Hummer et al., 2010). Esto se debe a la presencia de metabolitos polifenólicos como los flavonoides y antocianinas que son conocidos por su actividad antidiabética, anticancerígena, antiinflamatoría y su destacada capacidad antioxidante (Cuevas et al., 2010; Azofeifa et al., 2013).

En el estudio "Propiedades fisicoquímicas de frutos silvestres de Rubus con potencial nutracéutico y alimenticio" de Rubio et al. (2019), se evaluaron la composición fisicoquímica y actividad antioxidante en frutos de tres especies silvestres del género Rubus y los compararon con la variedad de zarzamora comercial Tupy. Las especies silvestres se colectaron en los municipios de Uruapan y Nahuatzen en el estado de Michoacán, México.

Las especies colectadas fueron:

Rubus adenotrichus Schltdl.

A: fruto, B: tallo, C: fruto (tomada de Rubio et al., 2019, con permiso).
Rubus pringlei Rydb.

A: fruto, B: tallo, C: fruto (tomada de Rubio et al., 2019).
Rubus glaucus Benth.

A: fruto, B: tallo, C: fruto (tomada de Rubio et al., 2019).

Variedad comercial Tupy

A: fruto, B: tallo (tomada de Rubio et al., 2019); C: fruto (Tomada de Fundación Produce Sinaloa A.C.)

En sus resultados encontraron que el contenido de sólidos solubles totales fue más alto para las especies silvestres en comparación con la variedad Tupy. El alto contenido de sólidos solubles totales se refleja en el dulzor de la fruta, característica considerada en la elaboración de vinos y licores. Por lo tanto, las zarzamoras silvestres son candidatas para ser incorporadas en la elaboración de vinos y licores.

Licor artesanal de zarzamora silvestre

De igual forma, las especies silvestres mostraron valores más altos en la cantidad de polifenoles totales y también el contenido de antocianinas fue mayor, así que tenían mayor potencial antioxidante. Estos resultados muestran la importancia de las zarzamoras silvestres mexicanas como fuentes de polifenoles y su posible incorporación en la industria farmacéutica. 

¿No te sorprenden estos resultados?, el estudio nos muestra la importancia de las especies silvestres mexicanas del género Rubus, ya que pueden ser material para la obtención de nuevas variedades comerciales que puedan contribuir a la calidad alimentaria del país así como la importancia farmacéutica que tienen sus propiedades. 

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Referencias

Azofeifa G., Boudard F., Morena M., Cristo J., Pérez A., M., Vaillant F. & Michel, A. (2013). Antioxidant and anti-inflammatory in vitro activities of phenolic compounds from tropical highland blackberry (Rubus adenotrichus). Journal of Agricultural and Food Chemistry 61(24): 5798-5804. 

Cuevas R., E., Dia V., P., Yousef  G., G., García S., P., López M., J., Paredes L., O., González de Mejía, E. & Lila M., A. (2010). Inhibition of proinflammatory responses and antioxidant capacity of Mexican blackberry (Rubus spp.) extracts. Journal of Agricultural and Food Chemistry 58(17): 9542-9548.

Hummer K., E. (2010). Rubus pharmacology: antiquity to the present. HortScience 45(11): 1587-1591. 

Rubio O., E., Pérez S., R., Ávila V., T., Gómez L., J. & García S., P. (2019). Propiedades fisicoquímicas de frutos silvestres de Rubus con potencial nutracéutico y alimenticio. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas 23(1): 291-301.