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miércoles, 5 de junio de 2024

Arrayán, regalo de la selva baja... ¡Y de los climas de transición de Tejupilco!

En cada oportunidad viajamos a Tejupilco, municipio del Estado de México, manejando por las carreteras de la sierra del estado, hasta llegar al paisaje de los pinos y encinos entre los que se encuentra el pueblo de mi papá. Pero entre los meses de enero y marzo, hay un paisaje más especial a la vista: las copas de algunos árboles comienzan a exhibir un bello color amarillo conforme los frutos del arrayán van madurando. 


Frutos maduros de arrayán.

El arrayán (Psidium sartorianum) es un árbol que puede llegar a medir hasta 30 m de altura o puede quedarse como un arbusto de un poco más de 3 m. Su corteza es de colores claros a grisáceos; se desprende y da un efecto de mosaico, similar a la guayaba, pues ambos pertenecen a la familia Myrtaceae

Altura de un árbol de arrayán, comparada con un joven de 1.70 m de altura.

Da frutos pequeños de 1 a 2 cm, muy similares a una guayaba diminuta, de color verde cuando están inmaduros y que con el tiempo cambian a un color amarillo claro. Los frutos apenas madurados tienen un sabor ligeramente amargo que se cambia a dulce en los que maduraron un poco más. 

Este árbol suele crecer en diferentes climas, especialmente en las selvas y climas cálidos; pero también puede hacerlo plenamente en climas de transición un poco más frescos. Ejemplo son los bosques templados del municipio de Tejupilco de Hidalgo que se localizan en las partes altas; la cabecera municipal se encuentra en el paisaje de la selva baja caducifolia. 

Árbol silvestre de arrayán en un bosque de pino.

Aunque en otros estados, como Nayarit, es un cultivo, en la región de la sierra del estado de México es una especie que crece de forma silvestre; puede verse cerca o entre los pinos o en las orillas de los caminos. También se puede dar de forma semisilvestre en parcelas para pastoreo del ganado, además es usado como un cerco vivo y forma parte de los huertos familiares.

Las personas que poseen el arrayán en sus huertos, cercos o parcelas, colocan sabanas o telas en el suelo para atrapar los frutos, mientras sacuden el árbol empleando ganchos de otate o las manos para hacerlos caer. Se suelen colectar a manos aquellos frutos que ya han caído del árbol, que suelen ser los de sabor más dulce, para un consumo inmediato. 

Joven colectando los arrayanes maduros que cayeron la noche anterior.

Personas colectado arrayanes de un árbol de tras patio.

También se aprovecha con fines comerciales. Hay personas que cosechan el arrayán a mayor escala para su venta a los mercados regionales y la cabecera municipal. Se usan lonas de buenas dimensiones, y ganchos más largos para llegar a los arrayanes que están más alto, cerca de las copas. Pueden ser sus propios árboles o pagan a los dueños de los predios por el permiso de poder cosecharlos. 

Colecta de arrayán con fines comerciales.

Los frutos se pueden comer en fresco después de lavarlos o preparar con ellos mermeladas, aguas, helados, paletas de hielo, pulpa, atoles. El árbol también puede ser usado como medicinal, al igual que se usa la guayaba. 

Las personas protegen y cuidan los arrayanes, pues, aunque no están domesticados, son fuente de frutos y de ingresos secundarios, dan sombra y sirven como cercos vivos para delimitar los terrenos, como madera para la construcción cuando mueren y como ornamentales.  

Fruto "pinto" de arrayán. Suelen tener un sabor más "sazonado".

Se cuidan y construyen cercos a los árboles más jóvenes en las parcelas para que el ganado no los lastime y se les quitan las plantas que les puedan hacer competencia o daño, como las tillandsias y bromelias que en los últimos años se han convertido en un problema para el cuidado de los arrayanes. Son árboles quisquillosos y no reaccionan bien a las podas, por lo que no se les lastima en lo posible durante la cosecha ni como labor cultural. 

Joven aprovecha la cosecha para retirar las bromelias de las ramas a su alcance.

Árbol joven de arrayán cubierto de bromelias.

Si tienes la oportunidad de visitar el municipio en la época del arrayán, no olvides comprar una sardina de ellos, un delicioso helado o una refrescante agua de sus frutos. 

Puesto de frutas vendiendo arrayán, en el centro de Tejupilco.

¡NO TE ARREPENTIRAS DE PROBARLO! 

 

Si quieres saber más de esta especie también puede interesarte: 

Más referencias:

Camacho-Hernández, I. L., Cisneros-Rodrıguez, C., Uribe-Beltrán, M. J., Rıos-Morgan, A., & Delgado-Vargas, F. (2004). Antifungal activity of fruit pulp extract from Psidium sartorianum. Fitoterapia, 75(3-4), 401-404.

Delgado-Vargas, F., Díaz-Camacho, S. P., Salazar-Zamora, G., Uribe-Beltrán, M. J., & Vega-Aviña, R. (2006). Psidium sartorianum (O. Berg) Nied., an indigenous plant to México, from biology to biological activity. Capítulo 4 en: JN Govil, VK Singh, C Arunachalam (eds). In Search for Natural Drugs, Volume 13, pp. 81-114.

Pío-León, J. F., Díaz-Camacho, S. P., López-López, M. A., Uribe-Beltrán, M de J., Willms, K., López-Angulo, G., Montes-Ávila, J. & Delgado-Vargas, F. (2013). Actividad antibacteriana de extractos de frutos de nanchi (Byrsonima crassifolia (L.) Kunth), arrayán (Psidium sartorianum (O. Berg) Nied.) y ayale (Crescentia alata Kunth). Boletín Latinoamericano y del Caribe de Plantas Medicinales y Aromáticas, 12(4), 356-364.

Rebollar Rebollar, S., Rubí Arriaga, M., & González Razo, F. de J. (2013). Producción y comercialización de Psidium sartorianum O. Berg Nied en el sur del Estado de México. Revista Mexicana de Agronegocios, 33, 514-526.

Valera-Montero, L. L., Enríquez-Nava, S., Silos-Espino, H., Padilla-Ramírez, J. S., Perales Segovia, C., & Flores-Benítez, S. (2018). Physicochemical properties of guayabilla (Psidium guineense), myrtle (Psidium sartorianum) and guava (Psidium guajava). Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, 9(6), 1099-1108.


miércoles, 7 de febrero de 2024

Las zarzamoras silvestres

Seguramente en más de una ocasión has consumido algún tipo de fruto y probablemente sabes que estos son cultivados antes de llegar al mercado donde lo adquieres. Este tipo de fruto se conocen como comerciales, pero también existen los frutos silvestres que se recolectan de la naturaleza. En esta ocasión quiero platicarte sobre un estudio acerca de las zarzamoras silvestres donde evaluaron sus propiedades fisicoquímicas y su potencial alimenticio.

Planta del género Rubus, la zarzamora

Las zarzamoras pertenecen al género Rubus y la familia botánica Rosaceae. En el continente americano se desarrollan principalmente en zonas frías y templadas. Son espinosas y consideradas como especies con gran capacidad de adaptación; a menudo se consideran como una planta invasiva, promoviendo su eliminación y la pérdida de especies silvestres (Rubio et al., 2019). 

¿Alguna vez las has observado en el bosque? 

En México se reportan alrededor de 15 especies silvestres distribuidas a lo largo del territorio nacional. En el estado de Michoacán, se han encontrado diferentes especies de zarzamoras silvestres, principalmente en los municipios de la meseta purépecha, donde sus frutos son colectados para su venta en mercados regionales y también se utilizan en la gastronomía regional para la elaboración de tamales y bebidas (Rubio et al., 2019). 

Además de utilizar su fruto como alimento, sus hojas y tallos se han empleado dentro de la herbolaría tradicional para curar algunas afecciones como gripe, náuseas durante el embarazo y malestares menstruales (Hummer et al., 2010). Esto se debe a la presencia de metabolitos polifenólicos como los flavonoides y antocianinas que son conocidos por su actividad antidiabética, anticancerígena, antiinflamatoría y su destacada capacidad antioxidante (Cuevas et al., 2010; Azofeifa et al., 2013).

En el estudio "Propiedades fisicoquímicas de frutos silvestres de Rubus con potencial nutracéutico y alimenticio" de Rubio et al. (2019), se evaluaron la composición fisicoquímica y actividad antioxidante en frutos de tres especies silvestres del género Rubus y los compararon con la variedad de zarzamora comercial Tupy. Las especies silvestres se colectaron en los municipios de Uruapan y Nahuatzen en el estado de Michoacán, México.

Las especies colectadas fueron:

Rubus adenotrichus Schltdl.

A: fruto, B: tallo, C: fruto (tomada de Rubio et al., 2019, con permiso).
Rubus pringlei Rydb.

A: fruto, B: tallo, C: fruto (tomada de Rubio et al., 2019).
Rubus glaucus Benth.

A: fruto, B: tallo, C: fruto (tomada de Rubio et al., 2019).

Variedad comercial Tupy

A: fruto, B: tallo (tomada de Rubio et al., 2019); C: fruto (Tomada de Fundación Produce Sinaloa A.C.)

En sus resultados encontraron que el contenido de sólidos solubles totales fue más alto para las especies silvestres en comparación con la variedad Tupy. El alto contenido de sólidos solubles totales se refleja en el dulzor de la fruta, característica considerada en la elaboración de vinos y licores. Por lo tanto, las zarzamoras silvestres son candidatas para ser incorporadas en la elaboración de vinos y licores.

Licor artesanal de zarzamora silvestre

De igual forma, las especies silvestres mostraron valores más altos en la cantidad de polifenoles totales y también el contenido de antocianinas fue mayor, así que tenían mayor potencial antioxidante. Estos resultados muestran la importancia de las zarzamoras silvestres mexicanas como fuentes de polifenoles y su posible incorporación en la industria farmacéutica. 

¿No te sorprenden estos resultados?, el estudio nos muestra la importancia de las especies silvestres mexicanas del género Rubus, ya que pueden ser material para la obtención de nuevas variedades comerciales que puedan contribuir a la calidad alimentaria del país así como la importancia farmacéutica que tienen sus propiedades. 

Puedes leer el artículo completo aquí

También te puede interesar:

Referencias

Azofeifa G., Boudard F., Morena M., Cristo J., Pérez A., M., Vaillant F. & Michel, A. (2013). Antioxidant and anti-inflammatory in vitro activities of phenolic compounds from tropical highland blackberry (Rubus adenotrichus). Journal of Agricultural and Food Chemistry 61(24): 5798-5804. 

Cuevas R., E., Dia V., P., Yousef  G., G., García S., P., López M., J., Paredes L., O., González de Mejía, E. & Lila M., A. (2010). Inhibition of proinflammatory responses and antioxidant capacity of Mexican blackberry (Rubus spp.) extracts. Journal of Agricultural and Food Chemistry 58(17): 9542-9548.

Hummer K., E. (2010). Rubus pharmacology: antiquity to the present. HortScience 45(11): 1587-1591. 

Rubio O., E., Pérez S., R., Ávila V., T., Gómez L., J. & García S., P. (2019). Propiedades fisicoquímicas de frutos silvestres de Rubus con potencial nutracéutico y alimenticio. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas 23(1): 291-301. 

miércoles, 17 de mayo de 2023

Tomates, ¿cuantas variedades conoces?

Toda mi vida la he vivido en el centro del país, específicamente en el Estado de México. Cada ocho días acompañaba a mi mamá al mercadito del pueblo a comprar las verduras que se usaban semana con semana, y con las que cocinaría los platillos que comeríamos. 

Tomates que se cultivan en Mexico. De izquierda a derecha, tipo bola, saladette y tipo cherry (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Desde siempre vi que los tomates, o jitomates como se conocen en el centro del país, eran rojos; y aunque fueran saladette de primera, segunda o tercera, la única diferencia era el precio. Algunas veces también había tomates tipo bola, y me impresionaba mirar su tamaño, casi como una toronja, una sola rebanada abarcaba todo el pan del sándwich. 
 
Años después visité a una conocida, y me mostró su jardín de traspatio. Ahí identifique diferentes plantas, pero hubo una que llamo mi atención: era una planta de tomate, tenía unos frutos idénticos al tomate bola, pero en miniatura, no más grande que una canica. Le pregunté y me comentó que ella le llamaba comúnmente tomatillo milpero, porque crecía de manera silvestre y las personas lo usaban en salsas de molcajete o para comer así en fresco. 
 
Racimo de frutos de tomate silvestre de color rojo (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
 
Me sorprendí por su tamaño, y descubrí que no solo existía el saladette. Desde ese momento, comencé a investigar sobre el tomate, en especial Lycopersicon esculentum var. cerasiforme Alef. Me dispuse a sembrarla por todos lados para obtener mis propios frutos y semillas. 

Planta de tomate silvestre rojo (foto con permiso de Club Semilla, 2023)

Planta de tomate silvestre color amarillo (foto con permiso de Club Semilla, 2023)

Investigando, descubrí que en el sur del país existen diferentes tomates nativos, y mi mente estallo aún más. Logre conseguir semillas de un tomate endémico de Campeche llamado por los pobladores como rosa-pa´ak, nombrado también como cultivo de milpa, el cual es parte de su agricultura, sus usos y costumbres. 

Tomates endémicos de Campeche, rosa paák (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
 
Y entre más investigaba, más tomates surgían; tuve la oportunidad de probar por primera vez ese tomate nativo rosa-pa´ak, y otros como el tipo riñón, o el forma de corazón, originarios de Oaxaca y Chiapas. No podía creer que pasaran tantos años creyendo que el tomate solo era tipo saladette o bola y siempre de color rojo.

Tomates de diferentes tamaños, formas y colores (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
 
Siendo mexicana ya con 28 años y enterada ahora de que México fue centro de domesticación, conocer solo una o dos variedades era imperdonable para mí. Ahora, es muy importante preguntarnos: ¿Cuánta importancia le damos a nuestros recursos naturales?, ¿Cuántas veces volteamos a ver lo que estamos consumiendo? y más importante ¿de dónde proviene lo que comemos?

En México existen variedades ancestrales de tomate que están en riesgo debido a la poca información o conservación de las semillas originarias. Y una de las principales causas es que en México solo se siembran principalmente dos variedades en forma comercial, tomate saladette o tipo bola. 

Actualmente el tomate es usado a nivel mundial, pero no fue hasta mediados del silgo XVI que se introdujeron los primeros tomates a Europa desde América. Existe una ilustración que fue parte de los manuscritos inéditos de Leonhard Fuchs, la cual se dice que es probablemente la ilustración más antigua de una planta de tomate en Europa. Y si observamos de cerca, vemos que existían variedad de formas y colores de los frutos.

Ilustración más antigua de una planta de tomate en Europa (imagen tomada de Dobat y Dressendorfer, 2001).
 
Unos años más tarde, en 1544, se dio a conocer esta planta entre los botánicos. Uno de ellos, Pietro Andrea Matthioli, se refiere al tomate como “pomi doro”, traducido al español como “manzana dorada”. Más evidencia de que los tomates no solo eran rojos.

Y como mencionan García y Bermudez (2021), “no cabe duda que, la verdadera riqueza tomada por los españoles de los pueblos originarios de nuestro país, no fueron los metales preciosos, sino las semillas y plantas nativas, como el jitomate”.

Variabilidad de colores y formas de tomates (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
 
Ahora se sabe que el tomate rojo que conocemos de los mercados y súperes ha sido un trabajo de selección; y esto ocurrió cuando se le trató como un cultivo comercial dentro de la agricultura. Sin embargo, existe una gama de colores tales como, amarillo, naranja, rosa, verde, azules, negro, marrón y rojos. Cada uno de ellos con sabores que van cambiando desde muy dulces hasta muy ácidos, pasando por neutrales. 

En algún momento de nuestra historia nos olvidamos de la importancia del sabor. Pese a esto, actualmente aún existen muchas poblaciones nativas, ya sean silvestres, domesticadas o semi-domesticadas, con muy variadas formas, colores, tamaños. Pero lo más importante con sabores y texturas realmente únicas.

Venta de tomates silvestres en mercado local, Malinalco, Estado de México
 
Las semillas de los tomates nativos pueden ser usadas constantemente sin la necesidad de adquirirlas en empresas dedicadas a la venta de semillas. Basta con tener un fruto de una variedad nativa para que tú puedas seguir conservando por generaciones y generaciones la misma variedad; y esto es base importante de la soberanía alimentaria. 

Desde hace muchos años y hasta ahora el tomate es un ingrediente básico e insustituible de la comida tradicional mexicana y una fuente muy importante de vitaminas y minerales. El mercado para toda esta diversidad de variedades está limitado. Pero nosotros podemos ser parte de su conservación a través de la creación de pequeño huertos en nuestros hogares. 

No perdamos la oportunidad de degustar nuestra amplia diversidad de tomates, que desde la época de nuestros antepasados enriquecían la gastronomía de nuestro México. 

Tomate gigante, puede alcanzar hasta 1kg (foto con permiso de Club Semilla, 2023)

Si quieres sumergirte en el mundo del jitomate,  tal vez estos sitios sean de tu interés:

Agradecimientos a Club Semilla por compartir sus fotografías 

Visita a Club semilla en:

Referencias 

Blanca, J., Sanchez-Matarredona, D., Ziarsolo, P., Montero-Pau, J., van der Knaap, E., Díez, M. J., y Cañizares, J. (2022). Haplotype analyses reveal novel insights into tomato history and domestication driven by long-distance migrations and latitudinal adaptations. Horticulture Research 9: uhac030
Dobat K. y Dressendorfer W. (2001). Leonhart Fuchs: The New Herbal of 1543.Alemania: Taschen.
García M., E. y Bermúdez G. (2021). Jitomate: fruto ancestral del porvenir. Suplemento informativo La Jornada del Campo 165.
Matos C., E. E. (2017). Caracterización morfológica y molecular del jitomate riñón o rosapa´ ak (Solanum lycopersicum), un ecotipo nativo de Campeche. Tesis de maestría, Colegio de Postgraduados.
Mariaca M., R. (2015). La milpa maya yucateca en el siglo XVI: evidencias etnohistóricas y conjeturas. Etnobiología 13(1): 1-25. 
Segura V., Y. A. (2022). Evaluación de tomate silvestre mexicano Lycopersicon esculentum var. cerasiforme en condiciones de invernadero. Tesis de licenciatura, Universidad Autónoma del Estado de México.
Vergani G., R. J. (1997). "Lycopersicum esculentum": una breve historia del tomate. Alquibla: Revista de investigación del Bajo Segura (3): 105-111.

miércoles, 19 de abril de 2023

Los linos silvestres de México

Linum usitatissimum L. es la especie más conocida de los linos en el mundo (Figura 1). Lo llamamos lino cuando de sus tallos se elaboran fibras textiles; cuando de sus semillas se obtiene aceite se llama linaza. La especie fue utilizada desde las primeras civilizaciones humanas alrededor del Mediterráneo, siendo el primer cultivo en domesticarse en el Viejo Mundo. Los antiguos egipcios utilizaban el aceite de linaza en rituales para embalsamar a sus muertos, para posteriormente envolverlos en finas tiras de textiles de lino (Zohary et al. 2012). En la actualidad, la linaza ocupa el décimo lugar entre los cultivos oleaginosos en el mundo.

Figura 1. Flor y frutos de Linum usitatissimum (foto: Juan González).

Además de los usos ampliamente conocidos del lino, los ácidos α-linolénicos y los lignanos de Linum han sido estudiados debido a su potencial como antioxidantes y precursores de fitoestrógenos (Touré y Xu 2010), en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares e inflamatorias especialmente para el cáncer de mama (Rickard-Bon y Thompson 2003, Kaur et al. 2018) y sus fitoquímicos como inhibidores del VIH (Mohammed et al. 2009). Entre sus otros usos, sobresalen por su aplicación industrial los aceites base para la fabricación de pinturas, barnices, linóleo, hule, tintas de impresión y jabones (Singh et al. 2011). En la alimentación, destaca su alto valor nutritivo, pues se sabe que las semillas contienen en promedio 28% de proteínas, 4% de cenizas y 5% de fibra (Kaur et al. 2018). Se le han atribuido muchos beneficios para la salud, entre los que se encuentran: la reducción de niveles de colesterol en sangre, presión arterial y en la formación de coágulos sanguíneos (Cullis 2011), además, ayuda en el tránsito intestinal ya que es un laxante natural (Figura 2).

Figura 2. Semillas de Linum rupestre Egelm.

¿Sabías que existen linos silvestres en México? La última actualización de su estatus indica que podemos encontrar 24 especies nativas y que el 52% de ellas son endémicas (González-Velasco et al. 2022), es decir, especies que crecen solo en el territorio nacional. Es común encontrar a las plantas silvestres de lino habitando las zonas áridas y templadas del territorio mexicano, como los matorrales xerófilos y los bosques de pino-encino, con una mayor afinidad hacia las regiones noreste, oriente y centro del país (Figura 3). Se desarrollan entre rocas y al resguardo de otras plantas como nopales (Opuntia spp.), magueyes (Agave spp.), leguminosas (Fabaceae), biznagas (Echinocactus spp.) y algunos pastos (Poaceae), en suelos calcáreos (González-Velasco et al. 2022, Villalvazo-Hernández et al. 2022).

Figura 3. Hábitat de Linum scabrellum Planch., en el norte de México (foto: Juan González).

Algunas especies de Linum que han ganado interés en el mundo son L. grandiflorum Desf., L. lewisii Pursh, L. narbonense L., y L. perenne L. por su alto valor como plantas ornamentales (Touré y Xu 2010, Singh et al. 2011). Entre las especies de distribución mexicana, L. rupestre Engelm. ha sido reportada en trabajos etnobotánicos con uso en la medicina tradicional. Otras especies de interés en la medicina indígena nacional son L. mexicanum Kunth, empleada para curar de espanto, el dolor de cabeza y la gripe, así como L. schiedeanum Cham. & Schltdl., registrada para aliviar la sarna y el dolor de oído (Barrera-Robles et al. 2020). No obstante, L. scabrellum Planch. es la única especie mexicana que cuenta con estudios formales de farmacología y fitoquímica debido al contenido de metabolitos secundarios que han presentado actividad citotóxica en contra de algunos tipos de cáncer (Lautié et al. 2008, Alonso-Castro et al. 2011) (Figura 4).

Figura 4. Inflorescencia de Linum scabrellum Planch., en San Luis Potosí, México (foto: Juan González).

Tomando como modelo a la especie agrícola, se pueden inferir algunos usos de los miembros del género. Linum mexicanum, por las características del tallo y hojas, sería potencialmente útil en la elaboración de textiles y forrajes (Figura 5). Otras especies como Linum australe A.Heller y L. lewisii, tendrían utilidad en el diseño de alimentos funcionales y como nutracéuticos por el contenido mucilaginoso en sus semillas, como lo son ya las semillas de L. usitatissimum.

Figura 5. Ejemplar de herbario, Linum mexicanum Kunth.

Dada la capacidad de la mayoría de las especies de lino para vivir en diversos ambientes, especialmente en zonas áridas y semi-áridas, junto con el constante avance de la acidificación de suelos por el cambio climático antrópico, urbanización y cambio de uso de suelo, es probable que surjan hábitats propicios para su establecimiento. Su cultivo o inclusión en sistemas agroecológicos desarrollados en zonas áridas del país, podría amortiguar los efectos negativos climáticos y, al mismo tiempo, generar un nuevo producto para ser integrado en los sistemas de producción locales. Es por ello que es deseable estudiar diversos aspectos de cada especie del grupo. Resulta apremiante frente a los retos ambientales actuales que ponen en peligro la diversidad biológica y agronómica, erosionando los recursos en todas sus escalas y con ello, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.

Recuerda: si andas por el campo o en tu comunidad y encuentras una planta con 5 pétalos, 5 estambres y 5 estilos, podría ser un lino!!!. Los linos mexicanos que hasta ahora conocemos son dos de flor azul, una especie blanca y las demás amarillas de las 24 nativas.

Te podría interesar: Esquemas de una flor.


Literatura utilizada

Alonso-Castro A.J., Villarreal M.L., Salazar-Olivo L.A., Gomez-Sanchez M., Dominguez F., y Garcia-Carranca A. 2011. Mexican medicinal plants used for cancer treatment: pharmacological, phytochemical and ethnobotanical studies. Journal of Ethnopharmacology 133: 945-972. https://doi.org/10.1016/j.jep.2010.11.055

Barrera-Robles P.J., Burgos-Hernández M., Ruíz-Acevedo A.D. y Castillo-Campos G. 2020. La familia Linaceae en México: estado actual y perspectivas. Botanical Sciences 98: 560-572. https://doi.org/560-572. 10.17129/botsci.2550
 
Cullis C. 2011. Linum. In: Kole C. (Ed.). Wild Crop Relatives: Genomic and Breeding Resources Oilseeds. pp. 177-189. Springer, Berlin, Heidelberg. https://doi.org/10.1007/978-3-642-14871-2_11

González-Velasco J., Burgos-Hernández M., Galván Escobedo I.G. y Castillo-Campos G. 2022. Taxonomic update of the flax family in Mexico. Phytotaxa 549: 141-184. https://doi.org/10.11646/PHYTOTAXA.549.2.3

Kaur P., Waghmare R., Kumar V., Rasane P., Kaur S. y Gat Y. 2018. Recent advances in utilization of flaxseed as potential source for value addition. Oilseeds and Fats Crops and Lipids 25: A304. https://doi.org/10.1051/ocl/2018018

Lautié E., Quintero R., Fliniaux M.A. y Villarreal M.L. 2008. Selection methodology with scoring system: Application to Mexican plants producing podophyllotoxin related lignans. Journal of Ethnopharmacology 120: 402-412. https://doi.org/10.1016/j.jep.2008.09.014

Mohammed M.M.D., Christensen L.P., Ibrahim N.A., Awad N.E., Zeid I.F., Pedersen E.B., Jensen K.B. y Colla P.L. 2009. Anti-HIV-1 activities of the extracts from the medicinal plant Linum grandiflorum Desf. Medicinal and Aromatic Plant Science and Biotechnology 3: 37-41.

Rickard-Bon S.E. y Thompson L.U. 2003. The role of flaxseed lignans in hormone-dependent and independent cancer. In: Muir A.D. y Westcott N.D. (Eds.). Flax: the genus Linum, pp. 181-203. Taylor and Francis. London, UK.

Singh K.K., Mridula D., Rehal J. y Barnwal P. 2011. Flaxseed: a potential source of food, feed and fiber. Critical Reviews in Food Science and Nutrition 51: 210-222. https://doi.org/10.1080/10408390903537241

Touré A. y Xu X.M. 2010. Flaxseed lignans: source, biosynthesis, metabolism, antioxidant activity, bio-active components, and health benefits. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety 9: 261-269. https://doi.org/10.1111/j.1541-4337.2009.00105.x 

Villalvazo-Hernández A., Burgos-Hernández M. y González D. 2022. Phylogenetic analysis and flower color evolution of the subfamily Linoideae (Linaceae). Plants 11: 1579. https://doi.org/10.3390/plants11121579

Zohary D., Hopf M. y Weiss E. 2012. Domestication of plants in the Old World: The origin and spread of domesticated plants in Southwest Asia, Europe, and the Mediterranean Basin. Oxford University Press. 237 pp.

miércoles, 13 de julio de 2016

Teocintle y maíz - juntos pero no revueltos

El maíz todavía tiene solo hojas, pero el teocintle ya
inicia su floración.
El teocintle es el nombre común que usamos en la comunidad científica para el maíz silvestre, de lo cual hay numerosas formas diferentes. Regionalmente, tiene nombres comunes distintos, por ejemplo, acece en el Valle de México, o diente de mula (o burro o caballo) en otras regiones.

Algunos teocintles, sobre todo los del valle de México (raza Chalco) conviven directamente con el maíz. Pero, se pueden cruzar con él. Entonces, cómo lo hacen para mantenerse como una entidad diferente?

Resulta que hay dos mecanismos. Uno es cierta incompatibilidad: el polen de maíz tiene problemas para polinizar al teocintle. Pero, también hay otro factor: el teocintle inicia su floración una o dos semanas antes del maíz.

Diario paso por un cultivo que contiene algunos teocintles. Entonces, aquí les dejo unas fotos tomé hoy y que ilustran muy bien esta floración un tanto precoz del teocintle (Zea mays ssp. mexicana):

Se observan los inicios de las ramificaciones que tienen los teocintles, y el maíz no

Ya salen algunos "pelitos", los estigmas.

Se puede distinguir la inflorescencia masculina del teocintle (la espiga) del maíz, por lo menos del maíz de los Valles Altos, porque las espigas del teocintle tienen más ramas delgadas, y cuelgan más.




jueves, 28 de enero de 2016

Teocintle ... ¿en Brasil?

Frutos del teocintle brasileño
El maíz silvestre, o teocintle, conforma varias especies, subespecies y variantes regionales. Algunos se han utilizado y mejorado como forrajeras, y cultivado en varias partes del mundo.

Pero, todavía no hemos tenido noticia de poblaciones silvestres fuera de Mesoamérica, o sea, la región entre el norte de México y el istmo de Panamá. Ahora se reporta un teocintle, Zea luxurians ¡de Brasil! Y parece que se encuentra ampliamente distribuido en la región de Santa Catarina en el sur de Brasil, principalmente silvestre (75% de las poblaciones censadas), pero también cultivado como forrajera. Adicionalmente se reporta de Paraná y de Rio Grande do Sul. Aparentemente ya tiene al menos 65 años en la región. Forma híbridos fértiles con los maíces locales.

Híbrido entre maíz y Zea luxurians


Zea luxurians fue uno de los primeros teocintles que se conocían en el ámbito científico, y de hecho, la palabra nahuatl que usamos para este grupo de plantas en el ámbito de biólogos y agrónomos, teocintle, originó en Guatemala. Los teocintles de México tienen otros nombres comunes, como acece, huizcatote, diente de burro o pata de gallo.

Dice Suketoshi Taba en un capítulo sobre teocintles que semilla de Z. luxurians "... se envió a Francia en 1869, desde donde fue distribuido a todo el mundo como un cultivo forrajero potencial en el siglo XIX tardío. El teocintle luego exitoso en Florída, EUA, tropical, y se distribuyó ampliamente como "teocintle de Florida", derivaba de esta muestra enviada a Francia". Hay varias referencias al cultivo de teosinte en fuentes brasileñas; los autores del artículo citan varios indicios que la especie fue introducida a la región a propósito.

Quizas no nos debe sorprender, más bien nos debe sorprender que no se haya reportado antes, y que no hay más poblaciones de este tipo en las regiones en las que se introdujeron estas plantas. Los autores enfatizan que si bien el teocintle no es originario de su región, ya tuvo coevolución con los maíces locales en un ambiente muy distinto a su área de origen, y se debe considerar un recursos fitogenético importante. Además, probablemente no será buena idea sembrar maíces OGMs en esta región.

Referencias
Silva, N. C. de A., R. Vidal, F. M. Costa, M. Vaio y J. B. Ogliari. 2015. Presence of Zea luxurians (Durieu and Ascherson) Bird in Southern Brazil: Implications for the conservation of wild relatives of maize. PLOS ONE 10:e0139034.
Taba, S. 1995. Teosinte: Geographic variation and conservation. Cap. 3 en: S. Taba, Maize Genetic Resources. Maize Program Special Report, CIMMyT, D.F. p. 59-73.

lunes, 11 de enero de 2016

Breve historia y usos del algodón (Gossypium spp.) nativo de México

Frutos de algodón

Para hablar del algodón se tiene que recorrer la historia de la humanidad, pues desde la antigüedad ya algunos pueblos aprendieron a utilizar esta planta. No se trata de una sola especie, sino son aproximadamente 60 especies distribuidas en los trópicos del mundo; México cuenta con varias especies originarias del país.

Artesana utilizando malacate para obtener hilo de algodón

Varias especies de estos algodones se han cultivado desde la antigüedad en diferentes partes del mundo, porque de esta planta se obtiene una fibra con la que se fabrican telas y papel. Se tiene información de que en la India y en Pakistán se utilizó el algodón desde hace 8 mil años y se sabe que en México se conoce y usa desde hace 7,200 años. Los habitantes de la India lo utilizaron para hacer sus vestidos y fabricar papel; sobre papel de esta fibra, los hindúes escribieron poemas y libros religiosos desde antes de la era cristiana.

Los pueblos indígenas mesoamericanos conocieron las propiedades de esta planta y la usaron para obtener hilo y tejer sus prendas de vestir, siglos antes de la llegada de los españoles que invadieron el territorio mexicano. Los cronistas que documentaron lo que sucedió durante la invasión española a México dejaron testimonio de que las personas apreciaban mucho las prendas de algodón tejido por las mujeres en telar, empleando técnicas y diseños sorprendentes por su belleza. Hasta la fecha, es común que en las comunidades indígenas las prendas de vestir ceremoniales estén tejidas a partir de fibras extraídas del algodón nativo.

Artesana realizando desfibrado de algodón

Los estudiosos reúnen las especies de algodón en el género Gossypium; doce de ellas son nativas de México, conocidas por sus nombres en latín: armourianum, lobatum, gossypioides, aridum, laxum, schwendimanii, turberi, trilobum, davisonii, turneri, harknesii, y la especie hirsutum. Esta última es la principal especie de algodón cultivado y aporta cerca del 90% de la producción mundial de fibra con muy buena calidad, con la que se fabrican telas y otros objetos útiles para las personas.


Distribución del Género Gossypium en México. Fuente: Pérez et al. (2011).

Con el algodón se elabora ropa; de las semillas se extrae aceite para consumo humano y también tienen utilidad como alimento para la alimentación animal de rumiantes. Otros usos que tiene el algodón son para la fabricación de papel para artes y fabricación de billetes moneda. En algunas comunidades indígenas, las personas utilizan diferentes partes de la planta para curar enfermedades como disentería y faringitis, y contra la picadura de animales venenosos, como alacranes y víboras. Además, el algodón nativo se usa como adorno en las casas y se puede encontrar en los jardines y huertos, porque la belleza de sus flores y frutos es muy apreciada.

Sin embargo, con el aumento de la población que ocupa lugares en donde antes crecía de manera abundante el algodón y los cambios ocasionados por el clima han modificado las condiciones necesarias para que continúe reproduciéndose.


Como podemos conservar y defender el algodón nativo?

1) Protegiendo los lugares en donde crecen de manera silvestre.
2) Recolectando semillas y sembrándolas para incrementar el número de plantas de las especies nativas.
3) Investigando más sobre el algodón nativo con los abuelos, padres y ancianos de la comunidad sobre los diferentes usos que le dan a la planta.
4) Transmitiendo los saberes a nuestros hijos e hijas, para que aprendan desde temprana edad a valorar nuestro patrimonio genético y cultural.


Bibliografía consultada

Pérez M.C., M.R. Tovar G., M. R., M.V. Avilés Q., M. Tovar G. y J. Guzmán G. 2012. Kuiemuxa: Algodón nativo. Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias, Publicación Especial Núm. 2. México, D.F. 80 p. (Se puede bajar en pdf).

Pérez, M.C., M.R. Tovar G., Q. Obispo G., J.A. Ruíz C., L. Tavitas F., J.L. Jolalpa B. y F.J. Legorreta P. 2011. Los Recursos Genéticos del Algodón en México. Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias, Libro Técnico Núm. 5. México, D.F. 120 p.

Ver también:

jueves, 22 de enero de 2015

Diversidad y distribución del maíz nativo y sus parientes silvestres en México

Sí te interesa actualizarte sobre los trabajos más recientes acerca de la diversidad y distribución de maíces criollos y sus parientes silvestres, no debes dejar de consultar el siguiente libro:


Portada y contraportada del libro Diversidad y distribución de maíz nativo

Este libro es recomendable por varias razones entre las que destacan:
  • Colaboraron para la elaboración, apoyo y financiamiento de la investigación destacadas instituciones del país como el Instituto Nacional  de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), la Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (SAGARPA) mediante el Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (SINAREFI), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) por medio de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) e importantes universidades y postgrados del país como la Universidad Autónoma Chapingo, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Universidad Autónoma de Nayarit, Universidad de Guadalajara, Colegio de Postgraduados, Universidad Autónoma de Chiapas, Universidad Autónoma de Guerrero y los Centros de Bachillerato Tecnológico Agropecuario 177 y 96.
  • Con el intensivo trabajo de las instituciones antes mencionadas se pudo lograr una impresionante exploración y recolecta de germoplasma de maíz, teocintle, y Tripsacum. 

A continuación les comparto algunos ejemplos de los temas que se tratan.

Se mantiene la clasificación de las relaciones filogenéticas y geográficas basado en autores previos:

Antes de continuar es conveniente precisar que el maíz se agrupa en "razas" y luego en cultivares regionales. Raza es una categoría taxonomica informal, pero usada historicamente para clasificar el maíz. Según Wellhausen y colaboradores (1951) es una población con un conjunto sustancial de caracteristicas en común que la distinguen como grupo y la diferencian de otras poblaciones, con capacidad de transmitir dichas caracteristicas a las generaciones posteriores y que ocupan un área ecólogica específica.
"La clasificación racial propuesta por Wellhausen y colaboradores (1951) donde las razas fueron ordenadas en 5 grupos: 4 indígenas antiguas, 4 indígenas precolombinas, 13 mestizas prehistóricas, 4 modernas incipientes y 7 no bien definidas, continua vigente y es base de los trabajos del presente, que se han hecho con base en parámetros morfológicos de planta y mazorca, las relaciones y asociaciones entre éstas han sido analizadas mediante estudios de aptitud combinatoria, taxonomía numérica, perfiles isoenzimaticos, marcadores moleculares, adaptación climática y caracterización genómica."

Comparación de los métodos de clasificación de las razas de maíz de México.

Diversidad y distribución geográfica actual de maíces nativos

Entre 2007 al 2010 se exploraron los cambios ocurridos en la diversidad de maíz después de 60 años, usando como referencia los trabajos de Wellhausen antes mencionados. Además, se exploraron el número de razas por estado:

Número de razas por estado 2007-2010. Favor de notar que cada raza contiene numeros cultivares regionales y locales.

Para los fines de este trabajo se dividió el país en 7 regiones: Noroeste, Norte-centro, Noreste, Golfo centro, Sur, Pacifico-centro, Centro y Pacifico-sur.

Detectaron la mayor diversidad racial en los estados del sur, centro y centro occidente de México. Pero, todavía existe diversidad de razas nativas en el norte.


Regiones de México y su diversidad de razas de maíces.  2010

Descripción de la situación de la diversidad de maíces nativos por entidad federativa

Una buena parte del libro describe aspectos socio-económicos y productivos de la situación de los maíces nativos en los distintos estados de la República Mexicana.

Razas actuales de maíces nativos del estado de Oaxaca 2005

Análisis de distribución actual y potencial de las razas de maíz en México

Se modeló la distribución potencial de las razas de maíz mediante el programa MaxEnt (Maxima Entropía). Retomaron la base de datos de pasaporte de razas de maíz generada por unos proyectos de recolecta sistemática en todo el país, organizados por la CONABIO.

Las variables ambientales tomadas en cuenta fueron: Precipitación acumulada promedio anual, temperatura media anual, temperatura mínima media anual, temperatura máxima media anual, temperatura máxima del mes más cálido, temperatura mínima del mes más frío, índice de humedad anual y altitud. 



Distribución geográfica de maíces nativo en México


En el trabajo se elaboraron mapas de distribución potencial para cada raza de maíz en México las cuales se pueden consultar en el libro.

Uno de los resultados que mencionan en esta parte es que ante el cambio climático contribuyen junto con otros trabajos para identificar algunas razas con buena respuesta a déficit hídrico, a altas temperaturas o a ambas condiciones, como Chapalote, Blando de Sonora, Tuxpeño Norteño, Onaveño, Ratón, Dulcillo del Noroeste, Dzit-Bacal y Elotero de Sinaloa.


Distribución geográfica del teocintle (Zea spp.) en México y situación actual de las poblaciones

Se hizo una exploración y recolección de semilla del teocintle, el maíz silvestre.

Sitios de recolección de teocintle en 2007. A y B) Nabogame, Chihuahua; C) Toluca, Estado de México; D) Aljojuca, Puebla; E) Olinalá, Guerrero; F) Huixtitlan, Estado de México.

El trabajo se planeó para las localidades de los estados donde se tenían previos registros. En en el siguiente cuadro se muestra los estados de exploración y recolecta.
Municipios donde existen registros de teocintle en los estados de México

Con los registros de colectas de semillas, herbarios y arqueológicos elucidaron la distribución preliminar de las especies de teocintle.  

Distribución actualizada de las especies de teocintle en México

Destacan la situación actual de las poblaciones de teocintle, su diversidad y problemas de erosión genética.

Factores que afectan la permanencia de poblaciones de teocintle: Praderas de pastos, crecimiento urbano, apertura de vias de comunicación, etc. A) Praderas de pastos en el Valle de Nabogame, Chihuahua; B) Crecimiento urbano en Cocotitlán Estado de México; C) Apertura de vías de comunicación, Acahuizotla, Gro; D) Praderas depasto cerca de Carácuaro, Michoacán; E) San Jerónimo, Jalisco; F) San Jerónimo, Jalisco, en 2007 después de pastoreo intenso durante el verano.


Distribución geográfica del género Tripsacum spp. en México y situación actual de las poblaciones

Esta parte de la exploración y colecta tuvo como objetivo actualizar el conocimiento sobre el género Tripsacum en los sitios donde previos trabajos lo habían identificad, y la exploración de nuevos transectos.

 Poblaciones de Tripsacum registradas en México

Algunos lugares donde notaron crecimiento de Tripsacum fue en laderas, barrancas, cárcavas y algunas veces en orillas de caminos poco transitados. 

Sitios de recolección en los estados de Guerrero (2007)
A) Campuzano, Taxco; B) Huitzuco; C) Iguala; D) Olinalá; E) Papalotla, Copalillo; F) Paso Morelos, Huitzuco

En seguida se presenta el índice de este libro.


Capítulos del libro

Cabe mencionar que si te interesa conseguir la obra completa esta se encuentra en la librería del Colegio de Postgraduados y la puedes adquirir por $350 pesos; si eres parte de la institución obtendrás un descuento, así que solo cuesta $270 pesos.


Literatura citada

Ortega, C.A., M.J. Romero. y R.E. Preciado Ortíz. 2013. Diversidad y distribución del maíz nativo y sus parientes silvestres en México. Biblioteca Básica de Agricultura. México, D.F. 263 P.

Wellhausen, E. J., L.M. Roberts, E. Hernández X. y P. C. Mangelsdorf. 1951. Razas de maíz en México: Su origen, características y distribución. Secretaria de Agricultura y Ganadería, Oficina de Estudios Especiales, Folleto Técnico N. 5. México, D.F. 237 P. (se puede bajar en pdf).