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lunes, 7 de octubre de 2024

Cocinar a la leña, leña de varias especies

Cada vez que entro a la cocina de mi abuela, me llega el olor a humo y recuerdo que de niña solía correr en el bosque a traer leña de encino para cocinar los alimentos. Para mí, esa era la única especie que se podían quemar. ¡y resulta que estaba equivocada! 

Iba creciendo y veía en el bosque cualquier árbol o arbusto caído y, sorpresa, la gente lo recogía y se lo llevaba a casa para hacer las tortillas. Decían que salía más barato que comprar un tanque de gas. 
 
Hace algunos años, conocí en los laboratorios de tecnología de la madera de la Universidad de la Sierra Juárez en Oaxaca, a una jovencita muy inteligente llamada Elena Jiménez Mendoza y me dio curiosidad que estaba haciendo. Tenía sobre la mesa varios ejemplares vegetales. Me comentó que estaba haciendo un estudio sobre el aprovechamiento de leña en una comunidad perteneciente a la Sierra Sur de Oaxaca y que en ese momento estaba identificando las especies para cumplir con uno de sus objetivos.
 
Elena identificando especies forestales utilizadas como leña

Eso me llamó la atención, así que en esta ocasión y con el permiso de la ahora Ing. Elena, hablaré de parte de su tema de investigación. 

La leña es esencial en las comunidades rurales debido a que satisface necesidades energéticas. Incluso cuando surgen nuevas tecnologías, sigue siendo el insumo principal (Guyat et al., 2004; Vázquez et al., 2016).  
 
Uno de sus objetivos fue identificar las principales especies forestales que se utilizan como leña en el municipio de San Sebastián Coatlán, distrito de Miahuatlán, Oaxaca. Su trabajo de campo consistió en aplicar encuestas semiestructuradas a una muestra de la población de 45 familias pertenecientes a la comunidad mediante el método bola de nieve.
 
De las 45 familias encuestadas, el 40% usaba exclusivamente leña porque comentaban que al cocinar, el sabor de los alimentos era más agradable al paladar. El 60% usaban una combinación entre leña y gas L.P. (Jiménez-Mendoza, 2021). 
 
Leña lista para ser usada para calentar alimentos (foto proporcionada por Elena Jiménez)

Dentro de los resultados obtenidos, registró 12 especies que utilizan las amas de casa de la comunidad para cocinar:

Nombre común y científico de las especies utilizadas como leña (tomado de Jiménez-Mendoza, 2021)

Se observa que los ejemplares más utilizados eran el encino blanco (Quercus laurina) con un 22%, seguido del encino negro (Quercus glaucoides) con un 18% y el encino yegareche (Quercus resinosa) con un 17%. Las amas de casa argumentaron que preferían utilizar encino como combustible debido a que arde mejor y el carbón que deja al terminar de quemarse es de buena calidad, es decir, conserva una brasa duradera y fuerte, además de que la madera de este género emite poco humo (Jiménez-Mendoza, 2021).

Porcentaje de uso de las especies (Tomado de Jiménez-Mendoza , 2021)

Entonces, también aquí el género más utilizado como leña era el encino, Quercus, por sus diversas características. Pero también eran importantes otras especies como son Arbutus xalapensis, Dodonaea viscosa, Alnus jorullensis y Lippia myriocephala ya que son especies de maderas suaves y ligeras que funcionan para prender el fuego rápidamente. 


Una forma de ahorrar leña es usando estufas ahorradoras y ecológicas. Te invito a visitar el siguiente link:


Literatura citada

Guyat, M., Mercader, A. y Padrón, R. (2004). La dendroenergía: consideraciones generales. Revista Forestal Baracoa, 23(1), 129-136.

Jiménez Mendoza, E. 2021. Uso de la biomasa con fines bioenergéticos en la comunidad de San Sebastián Coatlán, Miahuatlán, Oaxaca. Tesis de Licenciatura. Universidad de la Sierra Juárez, Ixtlán de Juárez, Oaxaca. 75 pp. 

Vázquez, M., Cruz, A., Santos, C., Pérez, M., y Sangerman, D. (2016). Estufas Lorena: Uso de leña y conservación de la vegetación. Revista Mexicana de Ciencias Agricolas, 7(16), 3159-3172. 

Para saber mas del tema ya se puede consultar el artículo que recientemente fue publicado:
 
Jiménez-Mendoza, M.E., Ruiz-Aquino, F., Aquino-Vásquez, C., Santiago-García, W., Santiago-Juárez, W., Rutiaga-Quiñones, J.G., y Fuente-Carrasco, M.E. (2023.) Aprovechamiento de leña en una comunidad de la Sierra Sur de Oaxaca, México. Revista Mexicana de Ciencias Forestales, 14(76), 22-49.
 
Además, presentó su trabajo en un congreso, donde fue grabada su contribución.
 

miércoles, 10 de enero de 2024

"Polochocos", ¿el segundo fruto del guaje?

Sin importar si conocemos mucho o poco de botánica, la naturaleza siempre encontrará un modo de sorprendernos con sus formas caprichosas, y la verdad esta es una de las razones por las que me gustan tanto las plantas. 

En esta ocasión, les platico de cuando me encontré con un árbol con dos tipos de frutos diferentes, o al menos, eso fue lo primero que pensé al observar aquella ramita. 

Árbol de guaje, a la izquierda se observa le fruto en forma de vaina y a la derecha el "polochoco"

El árbol del cual les hablo es un guaje, Leucaena sp. Es una leguminosa de porte arbóreo, común en región Tehuacán-Cuicatlán. Sus frutos son vainas, parecidas a un ejote de frijol aplanado, rojas y largas, que son consumidas en muchas partes cuando están tiernas o maduras. Se emplean en distintos platillos, como salsas, guisos, o simplemente como un buen bocado energético cuando se anda en campo. 

Árbol de guaje en Acatepec, Puebla

Esta planta fue observada en un sistema agroforestal del pueblo de Acatepec, en Puebla, durante un recorrido guiado por la señora Elfega, una mujer orgullosa de sus muchos saberes sobre las plantas de la región y con una disposición extraordinaria a guiar a quienes no somos tan versados.

Mientras todos en el recorrido observamos el hermoso paisaje terraceado, la señora Elfega me pidió acompañarla a ver los “polochocos” o las “manzanitas de guaje”. Sobre una terraza cercana se encontraba un árbol de guaje con una bolitas rojas en vez de vainas que ella bajó con sus manos. 


Polochocos y botón floral

Tomó una y me ofreció otra mientras le daba la primera mordida a esa pequeña manzanita y yo simplemente no podía entender cómo es que ese guaje también daba manzanitas. Al parecer ahí en Acatepec todo el mundo conoce los “polochocos”, los consume, y les parece normal observar un árbol con dos tipos de fruto, pero ese no era mi caso.

Sin entender muy bien qué eran los polochocos, me lo comí también. Diría saben cómo un guaje tierno, pero un poco jugoso y un poco dulce, lo cual les sonará raro a quienes hayan comido un guaje antes, pues las vainas tienen un sabor fuerte, más bien parecido al ajo, y son secas y astringentes. 

Después de investigar un poco al respecto, les puedo decir que los polochocos no son otro tipo de fruto del guaje como yo pensé de primera impresión, sino que son agallas.

Rama con guaje tierno y polochoco

Las agallas son el resultado de una de estas formas caprichosas de las plantas de relacionarse con otros organismos. A menudo reaccionan a la presencia de algún organismo con anomalías en el crecimiento de los órganos o partes de las plantas. 
 
La cecidología estudia a las agallas de las plantas, y éstas pueden ser provocadas por virus, bacterias, hongos, rotíferos, nematodos o artrópodos, entre ellos, ácaros e insectos (Nieves-Aldrey, 1998). En el caso del guaje, se ha estudiado la fauna relacionada con la formación de agallas en el fruto, que evitan la formación de la vaina. 
 
Un estudio interesante en el año 2013 de la Sierra Norte de Puebla encontró a un insecto agallador del guaje, un díptero de la familia Cecidomyiidae (Gabriela Pérez-García et al., 2012). Este insecto pone sus huevos dentro del botón floral, causando que alrededor del huevo y posteriormente de la larva, crezca el tejido que forma al “polochoco”. En siguiente imagen, tomado de este trabajo, se puede observar un corte del polochoco, con la larva en el centro.
 

Relaciones simbióticas dentro de la agalla asociada al fruto del guaje (Leucaena spp.), (a) Torymidae parasitando a Cecidomyiidae, (b) Eulophidae como fitófago, (c) Ichneumonidae parasitando a Tortricidae, (d) Tortricidae en la capa cortical mientras que dentro de la cámara larval Torymidae parasitando a Cecidomyiidae, (e) Tortricidae como oportunista.
Imagen tomada de Gabriela Pérez-García et al., 2012 (CC BY-NC-SA 4.0).

También se documentó que este insecto a veces no termina su ciclo de vida porque es parasitado por otros insectos, como dos especies de Eulophidae que se adueñan de la agalla y matan a la primera larva. Además se encontraron otros insectos asociados a diferentes niveles en este complejo entramado de relaciones biológicas, entre ellos tres especies de Eurytomidae , una de Torymidae, y una de de Ichneumonidae (Gabriela Pérez-García et al., 2012).

Usualmente las agallas son un refugio y una fuente de nutrición para el organismo que las provoca, pero las personas también les hemos encontrado gran utilidad. Algunas se usan con fines medicinales, otras para curtir pieles, tatuajes de algunas tribus, ornamentos corporales, aunque pocas se han registrado como comestibles. La especies mencionadas aquí, muy probablemente no son las únicas especies involucradas en la formación de agallas en el fruto del guaje, pues se conoce una gran cantidad  (al menos 13 mil) especies de insectos que provocan agallas en plantas (Nieves-Aldrey, 1998).

Una vez resuelto el misterio del árbol con dos frutos diferentes, me gustaría preguntar a quien esté leyendo este texto, ¿Conoces algún otro ejemplo de agallas comestibles?

Más información
Fuentes consultadas

Nieves-Aldrey, J. L. 1998. Insectos que inducen la formación de agallas en las plantas: una fascinante interacción ecológica y evolutiva. Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonense 23: 3–12.

Pérez-García, A., Barrios, B., Equihua-Martínez, A., Vázquez-Huerta, G., Luna-Díaz, A., & Chaires-Grijalva, M. P. 2013. Determinación preliminar de la biología y hábitos de la entomofauna asociada a las agallas del fruto del guaje (Leucaena spp.) en la Sierra Norte de Puebla, Mexico. Entomología Mexicana 12(2): 1258-1263.

viernes, 24 de mayo de 2019

Jarabe de mezquite: la algarrobina mexicana

Hojas e inflorescencias de mezquite (Prosopis laevigata). Foto de Guadalupe Mendoza Bocanegra.



El generoso árbol del mezquite (Prosopis spp.), este árbol tan común de las zonas áridas y semiáridas, beneficia a los habitantes de estas regiones con sus múltiples usos.

Los principales usos son como alimento humano y animal, para la conservación y nutrición del suelo, como especie melífera, medicinal, fuente de identidad e importancia cultural, para la fabricación de pegamentos y barnices, para elaboración de muebles y artesanías, como combustible (leña) y para la producción de carbón vegetal.

Debido a estos tres últimos usos, las poblaciones de mezquites se están viendo afectadas. El primero y segundo tiene que ver con una sobreexplotación sin renovación y el tercero, como sucede con muchas especies aprovechadas en grandes cantidades en nuestro país, con que no hay interés por parte de las empresas ni organismos de gobierno ni en la población local en regular su extracción y brindar o obtener capacitación para un buen manejo.

En el municipio de Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, Guanajuato, hay esfuerzos por conservar, re-valorar su importancia y diversificar los usos de este importante árbol. En la comunidad de Las Hierbas, perteneciente al municipio de Dolores Hidalgo, un grupo de apicultores "Asociación ganadera local especialista en abejas de la zona semidesértica del norte del estado de Guanajuato" están tratando de reproducirlos por acodos y reforestar con ellos, además de promocionar la limpia  y poda de mezquite para el uso de leña, y el mantenimiento de los árboles. La limpia consiste en quitar el paxtle, una Tillandsia que vive sobre los mezquites y los recubre parcial o totalmente. Si los llega a cubrir totalmente, puede matarlos, ya que no deja que espacio para las hojas y para la fotosíntesis.

Poda de mezquite. Foto de Guadalupe Mendoza Bocanegra.

Cerca de este lugar, en el municipio de San Miguel de Allende, existe otro proyecto integrado por mujeres e impulsado por la M.C. Andrea Gómez Rodríguez, que busca aumentar el valor agregado del apreciado mezquite, a través de la elaboración de jarabe concentrado de las vainas nombrada por ellas como "mezquitina" (parecida a la consistencia y color de la melaza) y sus subproductos (dulces de mezquite, empanadas de mezquitina, natilla, licor) y otros como harina y galletas. Su empresa se llama Come Mezquite y comercializa sus productos en tiendas y en el mercado orgánico de San Miguel de Allende (TOSMA).

Logotipo de la empresa "Come mezquite". Imágen tomada de facebook.

Andrea tuvo la oportunidad de conocer esta técnica gracias a los conocimientos que le compartieron productores de algarrobina del Perú, obtenida del árbol del algarrobo. No es el algarrobo del Méditerraneo (Ceratonia siliqua), en el Perú dan este nombre a un árbol del mismo género del mezquite (Prosopis pallida). Ahora ella junto con su equipo aplica la técnica con la especie predominante en México (Prosopis leovigata) y la comparte con comunidades de la zona y en este blog, con nosotros.

Capacitación de mezquitina en la comunidad de "La Cuadrilla", San Miguel de Allende, Gto.

La intención de lo escrito para este blog, será entonces compartirles el proceso general para la elaboración de mezquitina. Tiene los siguientes pasos:

1. Cosecha o recolecta las vainas maduras de mezquite de acuerdo a la cantidad requerida, puedes pesar las vainas para mayor exactitud. Ponlas a secar al sol durante una semana, en este paso también se puedes seleccionar  las mejores vainas, es decir, las que no estén podridas o verdes.

Pesado de vainas.
2. Lávalas con agua para quitarles los restos de tierra o polvo.

Lavando las vainas de mezquite.

3. Pon a cocer los mezquites en agua durante un periodo de dos y media a tres horas, hasta que las semillas se desprendan fácilmente de la vaina y pueda descascararse; por cada kilogramo de vaina, agrégale cuatro litros de agua.

Vaina de mezquite hervida, lista para despulparse.

4. Separa la vaina cocida del agua con ayuda de un colador. Coloca la vaina en un recipiente grande para que puedas despulparla con la mano, para ello, frótala entre tus manos y entre ellas como si estuvieras lavando tu ropa en un lavadero tradicional. Si es necesario, puedes agregar muy poca agua (de la misma con la que se hirvió la vaina) para ayudar a sacar bien la pulpa dulce.

Despulpando la vaina.

5. Cuando toda la semilla esté fuera de las vainas, exprime el gabazo (las cáscaras que quedaron) y recolecta la pulpa en otro recipiente, utilizando un colador de abertura gruesa. Para garantizar la extracción total de la pulpa, vuelve a incorporar  poca agua y lava el gabazo por segunda vez. ¿Te cansaste?, solo unos cuantos pasos más:

Recolectando la pulpa.

6. Por tercera vez, cuela la solución de agua y mezquitina a través de un colador más fino.

7. Ahora, para garantizar una consistencia sin grumos en la pulpa, pásala por una tela de organza. Sus poros son muy finos.


8. Prepara el fogón, pues nuevamente, tendrás que colocar en el fuego, la olla que contiene a la pulpa colada finamente, para conseguir que el exceso de agua se evapore y quede una mezcla espesa de color oscuro con gran concentración de azúcares.

Calentando la pulpa fina para que se evapore el agua.

9. No se te olvide moverle con una pala o cuchara de vez en cuando, hasta que logres una consistencia espesa.

Espesando el jarabe de mezquite.

10. Si obtuviste solo la cantidad para tu autoconsumo, colócala en un frasco donde te quepa y refrigérala, pero si quieres conservarla por más tiempo, regalarle a tus amigos o familiares, envásala al alto vacío.

Jarabe o miel de mezquite concentrado.

Como podrás darte cuenta, el proceso es largo y necesita de tiempo y práctica para encontrar el punto perfecto en algunos de los pasos.

El producto obtenido es de muy alta calidad nutricional pues la literatura reporta una cantidad de minerales mayor que la miel elaborada por las abejas, además tiene muchos beneficios como energetizante, para fortalecer los pulmones, prevenir la ansiedad, combatir el estreñimiento y efectos antioxidantes. Además de que endulza tu vida de manera natural. En la industria es utilizada como endulzante, saborizante de bebidas y en productos de repostería.

En nuestro país no hay tradición sobre el consumo de este jarabe, como lo hay en Perú. Además las propiedades nutrimentales y fisico-químicas de este jarabe son distintas al provenir de otra especie. Tenemos el reto de investigar sobre estas particularidades de nuestra mezquina y de apoyar a las mini-empresas que están elaborando este producto en México. ¡Atrévete a probar otros sabores, experimenta con ellos, dispersa su conocimiento e investiga sobre las fortalezas de estos nuevos productos!

Necesitamos relacionarnos con la naturaleza de una manera  respetuosa y equilibrada. Esto puede lograrse, si un recurso tiene múltiples beneficios y usos, lo cual incrementa su importancia y por tanto, las ganas de conservarlo:¡la diversidad es la respuesta a los problemas socioambientales!

Referencias:

Rodríguez Sauceda E.N., Rojo Martínez G. E., Ramírez Valverde B., Martínez Ruíz R., Cong Hermida M. de la C., Medina Torres S.M. y Piña Ruiz H.H. (2014) Análisis técnico del árbol de mezquite (Prosopis laevigata Humb.& Bonpl. ex Willd.) en México.Ra Ximhai 10(3):173-193.

Dostert N., Roque Gamarra J., Echeverría A., I. la Torre M. y Weigend M. (2012) Hoja botánica: Algarrobo - Prosopis pallida (Humb. y Bonpl. ex Willd.) Kunth. Perú biodiverso. 15 p.

Más literatura para ahondar sobre el tema:

El mezquite: una alternativa de reconversión productiva en la microcuenca Cerrito de San Pablo, Dolores Hidalgo, Guanajuato

El género Prosopis "Algarrobos" en América Latina y el Caribe. Distribución, bioecología, usos y manejo.

Estudio del proceso y modelo asociativo empresarial para la producción tecnificada de algarrobina.

En Cuexcomate:

lunes, 23 de octubre de 2017

El arbusto de cubata (Acacia spp.): una opción para la alimentación de ovinos y caprinos en la Mixteca Baja de Puebla

El arbusto de cubata (Acacia spp.) dentro de la selva baja caducifolia

Hace algunos años cuando llegué a trabajar a la Mixteca Baja poblana, observé que las hojas y las vainas de un arbusto llamado cubata eran muy apetecidas por los chivos (caprinos) y borregos (ovinos). Es una región donde predomina vegetación de selva baja caducifolia (es decir árboles no muy altos y arbustos que durante una época del año pierden sus hojas)

La cubata crece y se desarrolla muy bien, formando poblaciones muy densas llamadas cubateras, dentro de la selva baja. Al podarlas durante la estación lluviosa rebrotan y producen un follaje muy buscado por los animales. En la época seca cuando todos los árboles han perdido sus hojas, las vainas de éste arbusto, que se encuentran en cantidades considerables en la parte superior, maduran y caen al suelo gradualmente, y durante un par de meses los chivos y borregos se alimentan de las que van cayendo.

Cabras pastoreando áreas de cubateras durante la época de estiaje en la Mixteca poblana


Cabra consumiendo vainas de cubata en la época seca en la Mixteca poblana

Así que con algunos estudiantes de Zootecnia del Instituto Tecnológico de Tecomatlán, emprendimos algunas investigaciones muy modestas en relación al valor nutrimental y utilización del arbusto de cubata en la alimentación de ovinos y caprinos, las cuales de manera breve presento a continuación.


Características de la cubata

Las cubatas son arbustos de la familia de las leguminosas (es decir que su fruto es una legumbre o vaina como en el frijol) que se utilizan como forraje y leña.

En nuestra región se han identificado dos especies: Acacia pennatula (Schltdl. & Cham.) Benth. y Acacia cochliacantha Humb. & Bonpl. ex Willd. (estas cambiaron nombres recientemente, y ahora se llaman Vachellia pennatula (Schltdl. & Cham.) Seigler & Ebinger y Vachellia campechiana (Mill.) Seigler & Ebinger, respectivamente).  La que predomina en la región es A. cochliacantha, por lo que es la que nos referimos a continuación.

Éste arbusto presenta alturas de 1.8 a 4.2 m y una copa de 2.7 a 6.4 m de ancho. Es espinoso, con hojas bipinadas de 8 a 12 cm; las flores amarillas están agrupadas en cabezuelas y tiene una vaina de 10 a 15 cm de longitud, casi cilíndrica.

Hojas bipinadas de la cubata 
Vainas del arbusto

Producción de forraje

Algo que interesa mucho en los forrajes es conocer la cantidad total de hoja que produce. Así que se cortaron algunos arboles, se pesaron las hojas verde y después se secaron. El peso de las hojas frescas fue de 1.1 a 6.0 kg por árbol, mientras que el de las hojas secas (materia seca) fue de 0.62 kg a 3.5 kg por árbol  (González, 2010).

El rendimiento de materia seca que se ha estimado en bancos de proteína (plantaciones compactas de leguminosas forrajeras establecidas para obtener proteína para los animales) de cubata, sin manejo agronómico ha sido de 3200 a 5100 kg de forraje seco por hectárea (Pablo, 2006).

Comunidades vegetales de cubata (cubateras)

Valor nutrimental

Otro aspecto que se evaluó fue el contenido nutrimental de este arbusto, ya que en un forraje no interesa solamente que produzca mucha biomasa sino que esta tenga los nutrimentos que requieren los animales.

Se tomaron muestras de hojas y vainas de ésta planta en varias comunidades de la región, las cuales se analizaron en el laboratorio. Se obtuvieron los siguientes resultados (González, 2010):

  • Las hojas tienen contenidos de proteína interesantes; pueden alcanzar valores de hasta 24% (de la materia seca), mientras que las vainas contienen alrededor de un 14%.
  • Los valores de fibra son elevados en las vainas con cerca de un 50% de paredes celulares, pero menor en las hojas (30% de paredes celulares en base a la materia seca).
  • La digestibilidad del follaje es regular, alrededor del 50% (es decir que esperaríamos que al proporcionársela a un animal se aprovechara la mitad y excretaría la otra mitad), aunque en las vainas la proporción digerida es menor.

Un arbusto de cubata en terrenos agrícolas abandonados

Usos en la alimentación de ovinos y caprinos

Los estudios finales consistían en ver como reaccionaban los animales al alimentarse con follaje y vainas de ésta planta.

Corderas y cabritas en crecimiento se introdujeron a un banco de proteína de cubata por 2 horas después del pastoreo para que consumieran proteína. Se compararon con otro grupo de animales del mismo tipo al que después del pastoreo se le proporcionaba alimento concentrado. Se demostró que las ganancias de peso eran similares de 80 a 90 g por animal por día en ambos grupos (Pablo, 2006).

En ovejas de pelo durante la gestación y lactancia, el acceso por dos horas a un banco de proteína de cubata igualó los resultados de la suplementación con concentrado comercial; el peso de los corderos al nacimiento fue de 3.2 kg, peso de los corderos al destete a los 2 meses de edad fue de 12 kg, con una ganancia diaria de peso de las crías de 140 g por día y una producción de leche en las ovejas de 700 g por día (Ignacio et al., 2007).

La vaina de cubata evaluada en la engorda de cabritos fue una buena opción ya que los cabritos que se alimentaron con una dieta con 20% de harina de ésta vaina tuvieron una ganancia diaria de peso de 125 g (González, 2010).


Conclusión

Desde el punto de vista nutrimental y productivo, se concluye que esta especie forrajera puede ser una buena opción de alimentación de ovinos y caprinos en regiones como la Mixteca Baja poblana.


Literatura citada

González B. G. 2010. Potencial forrajero del arbusto de cubata (Acacia spp.) para la alimentación de caprinos en la Mixteca Baja poblana. Tesis profesional, Instituto Tecnológico de Tecomatlán. 62 p.

Ignacio R., N, F. Mera Z. y G. Ortiz R. 2007. Comportamiento productivo de ovejas de pelo con acceso a un banco de proteína de cubata (Acacia spp.) en Tecomatlán, Puebla. Memorias del 4to. Congreso Forestal de Cuba, realizado del 17 al 20 de abril en la Habana, Cuba.

Pablo O. O. 2006. Potencial forrajero de la cubata (Acacia spp.) como banco de proteína para ovinos de pelo y caprinos. Tesis profesional, Instituto Tecnológico de Tecomatlán. 60 p.

lunes, 8 de mayo de 2017

Propagación de leguminosas leñosas por acodo

Las leguminosas leñosas son especies predominantes en Mixteca Baja Poblana

Hace unos años, empezamos a propagar semillas de algunas especies de leguminosas nativas de la Mixteca Baja poblana en un vivero. La idea que teniamos en mente era la reforestación con leguminosas arbustivas y arbóreas para mejorar la calidad de la dieta de animales en pastoreo.

Cuando las plantúlas cumplieron algunos meses de edad las trasplantamos. Pero, nos enfrentamos a dos situaciones: en primer lugar estas especies se desarrollaron muy lentamente en sus primeras etapas de vida y en segundo lugar las plantas pequeñas eran dañadas por la fauna silvestre (conejos e iguanas). ¡Nuestro intento por reforestar fracasó!

Así fue como surgió la tesis de un estudiante (Hernández, 2014) de la carrera de Ingeniería en Agronomía del Instituto Tecnológico de Tecomatlán. La solución que se propuso fue la propagación de estas plantas por acodo aéreo. Esta técnica es muy conocida para ciertos arboles domesticados, sin embargo en especies silvestres no se utiliza mucho. En la liga podras encontrar información que la explica de manera simple y con ilustraciones.

Con el uso de esta técnica esperamos obtener plantas con diámetros de tallo y alturas mayores a las platas producidas por semilla. En esta primera etapa se evaluó el enraizamiento de ramas de algunas leguminosas nativas de la región.

¿Que se hizo?

Se trabajó en la comunidad de Tecomatlán, Puebla, en un terreno de aproximadamente 100 hectáreas, con vegetación de Selva baja caducifolia, de pendiente moderada a fuerte, en los meses de junio a agosto.

Se seleccionaron especies de leguminosas con base en estudios anteriores de composición química. Las especies estudiadas se indican en la siguiente lista con el nombre común con que se conocen en la región y su nombre científico entre corchetes:

  1. Palo blanco (Acacia coulteri Benth.)
  2. Cubata (Acacia cochliacantha Humb. & Bonpl. ex Willd.)
  3. Huizache (Acacia farnesiana (L.) Willd.)
  4. Cierrecillo (Mimosa lacerata Rose)
  5. Huixpantle (Acacia berlandieri Benth.)
  6. Rompe botas (Senna wislizeni (A. Gray) H. S. Irwin & Barneby)
  7. Mezquite (Prosopis laevigata (Humb. & Bonpl. ex Willd.) M.C. Johnst.)
  8. Pata de cabra (Lysiloma tergeminum Benth.)
  9. Huamuchil (Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth.)

De cada especie se tomaron 10 plantas, las cuales se eligieron considerando que fueran arboles sanos, con buen desarrollo, con abundante follaje y que estuvieran distribuidos en todo el terreno.

Se obtuvieron acodos con el siguiente procedimiento:
  • Se elijieron ramas jóvenes, sanas y de buen porte, con diámetros de alrededor de 5 cm. Se prepararon los vástagos (ramas tiernas) quitándole las ramas, hojas y espinas que estorbaban.
  • En la rama se hizo una incisión transversal en forma de anillo de aproximadamente 15 mm de ancho. Se removió la corteza y se dejó al descubierto el xilema.
  • Esta área (anillo descortezado) se humedeció con agua purificada y se le aplicó Radix 10000 (ácido indol-3-butírico).
  • Inmediatamente, una porción de la rama de aproximadamente 30 cm de longitud (tomando como centro el anillo descortezado) fue cubierto con cascara de coco molida y envuelta con hule.
Incisión del vástago

Acodos aéreos de leguminosas nativas

Los acodos se regaron cada 10 días con jeringa, inyectándoles aproximadamente 100 mL de agua purificada. Se cortaron a los dos meses después de su elaboración.

¿Que se obtuvo?
Los resultados mostraron que todas las leguminosas nativas estudiadas enraízan, con un 60% a 100% de acodos enraizadas.
En las especies de palo blanco, huamuchil, huizache, mezquite y cierrecillo el 100% de las plantas enraizaron.
Palo blanco (Acacia coulteri Benth.)

Acodo de palo blanco

Huamúchil (Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth.)

Acodo de huamúchil

Huizache (Acacia farnesiana (L.) Willd.)

Acodo de huizache

Cierrecillo (Mimosa lacerata Rose)

Acodo de cierrecillo
Entonces, ahora sabemos que podemos obtener plantas grandes con la técnica de acodo aéreo a partir de ramas en árboles y arbustos de leguminosas nativas de la Mixteca Baja poblana.

¿Que sigue?

Una vez que se observó que es posible obtener plantas con diámetros de tallo mayores de 5 cm y alturas superiores a 100 cm, queda pendiente trasplantar estas plantas en terrenos y observar su desarrollo y producción.

Fuente:
Hernández Vázquez  V. 2014. Validación de la técnica de acodo aéreo en arboles y arbustos nativos de la Mixteca Baja poblana. Tesis de Licenciatura. Instituto Tecnológico de Tecomatlán. 66 pág.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Curtiduría artesanal en el Istmo

Unos zapatos de niña hecha con piel curtida artesanalmente

En mi salida reciente al Istmo de Tehuantepec tuve la oportunidad de visitar una curtiduría artesanal. La curtiduría o tenería es el proceso de convertir pieles crudos (por ejemplo de vacas o de chivos) en piel que se puede usar para zapatos o ropa. En contraste con la piel cruda, la piel curtida es resistente a microorganismos. También proteje del agua y es un buen aislante.

La piel de los animales consiste en gran parte de una proteina que forma hilos largos, el colágeno. En sí está relativamente resistente al ataque de microorganismos (o sea, a la pudrición), pero algunas regiones son desorganizados y sí pueden pudrirse. Entonces, lo que se hace es remojar la piel con taninos, que son sustancias químicas adstringentes que enlazan con el colágenos y hacen la piel más resistente.

Tradicionalmente, plantas han sido las fuentes de taninos. Ejemplos son encinos (Quercus), la granada (Punica), castañas (Castanea), el quebracho (Schinopsis) y mangles (Rhizophora). Otro grupo de plantas que son muy usadas son las acacias; en las zonas relativamente secas de México, se usa especialmente el huizache, Acacia farnesiana. Este arbolito es un componente común del paísaje cultivado. Actualmente, en la industria a gran escala se utilizan taninos sintéticos, pero en la curtiduría fina se sigue usando taninos naturales, o una combinación.

El huizache, Acacia farnesiana, floreciendo

A continuación les explico el proceso.

Primero, se consigue la piel en el rastro, y se deja aproximadamente dos semanas en una solución de cal. Esto afloja los pelos para poder quitarlos luego.

Aquí se remoja la piel en una solución con cal.


Después, se lava y se cuelga en una horca. Allí, se raspa para quitar los restos de pelos y de carne.

Posteriormente, se somete a otra solución, esta con masa de maíz. Según el curtidor, esto sirve para aflojar y hacer más suave a la piel.

Aquí ven el lugar donde se cuelga la piel para limpiarla y atrás está el lugar donde se lava y luego se remoja otra vez en una mezcla de masa de maíz con agua


Finalmente, se trata con los taninos. Para esto se muele la corteza seca de huizache en un molino. Es un molido relativamente grueso.

Aquí está la corteza de huizache secándose.
 
Un acercamiento.
Se remojan estos en grandes piletas, y luego se usan para rellenar las pieles, que se tienen que coser para que quede adentro. Se van remojando unos días con este huizache concentrado, luego voltea la piel, y se trata el otro lado.

Así se ve la piel cuando se mete al baño de huizache.

Se mete el huizache molido y se cose.

Aquí están los pieles curándose.


El curtidor explicando. Se ve el huizache molido sobre una piel directamente adelante de él.

Finalmente se saca y se seca. Este proceso puede tardar 5 días o más. En total, el curtido de una piel tarda aproximadamente un mes.

Para hacer zapatos, el artesando de los zapatos vuelve a lavar y tratar la piel con algunas sustancias (no entendí bien cuales) para hacerlo más liso y todavía más suave. Luego corta las piezas que requiere, y las barniza. Por cierto, la suela para los huaraches que hacía este artesano se obtienen de las llantas interiores de las ruedas de aviones. Parece que son especialmente resistentes. ¿Quién se habrá dado cuenta de esta posible combinación de un producto de alta tecnología con los zapatos artesanales tradicionales?

A la izquierda piel sin terminar, y a la derecha la piel ya lista para hacer zapatos. En medio el artesano de los zapatos.

Esto es la suela, que se hace de llantas o tubos interiores de ruedas de avión.

El proceso de hacer huaraches para hombre. Los vende en menos de 200 pesos.