La ciudad de México, la mega urbe como la conocen hoy en día, también tuvo pueblos originarios. Uno de ellos fue el de Santa Úrsula Coapa (Figura 1), al sur del valle. Coapa viene de la raíz náhuatl Coatl= serpiente y Apan= en o sobre el agua, por lo que se interpreta como "en el río de serpientes" o "nido de serpientes". Se trataba de un pueblo Tepaneca perteneciente al señorío de Coyoacán.
Figura 1. Hacienda San Antonio Padua Coapa por José María Velasco.
El pueblo se asentó en un lugar al que los abuelos llamaban el pedregal, un malpaís y que se reconoce como un ecosistema particular, que tuvo su origen en la erupción de Xitle (ombliguito en Náhuatl). La gente originaria nombraba a sus árboles y plantas, y las reconocía como propias del lugar. Sin embargo, muchas de las que actualmente crecen en la localidad tienen su origen geográfico en otras partes de México, incluso fuera del continente. Este es un pequeño homenaje a mi abuela y a mi madre con fotografías, nombre científico y el lugar de origen de las plantas que ellas me enseñaron a valorar y reconocer. Las fotos son del año 2022 y 2023 en lo que queda de un gran patio o jardín de la familia. Originalmente tuvo una extensión de 1500 metros cuadrados pero ahora solo quedan unos pequeños pedazos aislados.
Eucalyptus camaldulensis Dehnh., de la familia Myrtaceae, es un árbol originario de Australia por lo que se considera como exótico. La gente de mi pueblo se refería a él con el nombre de alcanfor, las hojas tienen propiedades balsámicas y antisépticas. Mi abuela lo llamaba trueno, ella decía que el árbol atraía los rayos en los días de lluvia. Se sabe que el eucalipto tiene raíces superficiales y tronco quebradizo, y por eso las construcciones humanas no eran recomendables a su lado (Figura 2).
Figura 2. Eucalyptuscamaldulensis Dehnh.(Foto: Juan González)
Ficus carica L., de la familia Moraceae, es originario de Asía suroccidental por lo que se le considera como exótica, pero muy apreciada por su fruto. Las hojas en una infusión de baja temperatura sirven para la tos y en mi familia se utilizaba el látex para quitar las verrugas (Figura 3). Por cierto, la producción de látex por los laticíferos es la única sinapomorfía dentro de la familia.
Figura 3. Ficuscarica L. (Foto: Juan González).
Schinus molle L., especie originaria de Sudamérica, fue introducida por los españoles y es considerada como naturalizada (Figura 4). Lo conocen como falso pimentero, pero localmente lo nombramos como pirul. Los frutos y las hojas se usan como purgante debido al contenido de metabolitos secundarios para ese fin, en mi casa se sigue utilizando con fines medicinales en lo que llamamos limpias, sobre todo contra el mal de ojo o el aíre en los niños.
Figura 4. Schinus molle L. (Foto: Juan González).
Datura stramoniumde la familia Solanaceae, originaria de Mesoamérica y América del Sur, es una planta nativa (Figura 5). El nombre común con el que se referían a ella es toloache. Se sabe que es venenosa, pero en la familia se utilizaban las hojas pegadas en la sien para aliviar el dolor de cabeza, pero solo durante un corto tiempo.
Figura 5. Datura stramonium Kunth(Foto: Juan González).
Buddleja cordata Kunth, especie endémica de México y llamado tepozán, siempre fue un árbol presente en el pedregal y del cual se sabían muchos usos. Se utilizaba tanto en limpias como para tratar las ronchas de la piel y en general para ayudar en heridas superficiales, también contra la delgadez extrema o los desarreglos menstruales. Incluso mi abuela lo utilizaba como soporte de sus orquídeas (Figura 6).
Figura 6. Buddleja cordata Kunth con orquídea (Foto: Juan González).
Por último, al que considero el más importante y representativo es el llamado palo loco, endémico del centro de México, Pittocaulon praecox H. Rob & Bretell. Es el arbusto que dio nombre a este ecosistema como matorral xerófilo de palo loco y que fue documentado ampliamente por el Dr. J. Rzedowski Rotter. Se utiliza como medicinal para reumatismo principalmente.
Figura 7. Pittocaulon praecox H. Rob & Bretell(Foto: Juan González).
Es importante reconocer las plantas autóctonas por los servicios ecosistémicos y económicos que nos brindan, pero también a las plantas alóctonas a las que llamamos despectivamente invasoras y/o malezas, y que han aportado a la economía y a la cultura de los pueblos identidad. Sin duda nuestros antepasados no tenían este conflicto ya que consideraban a estas plantas como propias del lugar. Gracias a todos ellos.
Para leer más sobre huertos familiares en Cuexcomate:
En cada oportunidad viajamos a Tejupilco, municipio del Estado de México, manejando por las carreteras de la sierra del estado, hasta llegar al paisaje de los pinos y encinos entre los que se encuentra el pueblo de mi papá. Pero entre los meses de enero y marzo, hay un paisaje más especial a la vista: las copas de algunos árboles comienzan a exhibir un bello color amarillo conforme los frutos del arrayán van madurando.
Frutos maduros de arrayán.
El arrayán (Psidium sartorianum) es un árbol que puede llegar a medir hasta 30 m de altura o puede quedarse como un arbusto de un poco más de 3 m. Su corteza es de colores claros a grisáceos; se desprende y da un efecto de mosaico, similar a la guayaba, pues ambos pertenecen a la familia Myrtaceae.
Altura de un árbol de arrayán, comparada con un joven de 1.70 m de altura.
Da frutos pequeños de 1 a 2 cm, muy similares a una guayaba diminuta, de color verde cuando están inmaduros y que con el tiempo cambian a un color amarillo claro. Los frutos apenas madurados tienen un sabor ligeramente amargo que se cambia a dulce en los que maduraron un poco más.
Este árbol suele crecer en diferentes climas, especialmente en las selvas y climas cálidos; pero también puede hacerlo plenamente en climas de transición un poco más frescos. Ejemplo son los bosques templados del municipio de Tejupilco de Hidalgo que se localizan en las partes altas; la cabecera municipal se encuentra en el paisaje de la selva baja caducifolia.
Árbol silvestre de arrayán en un bosque de pino.
Aunque en otros estados, como Nayarit, es un cultivo, en la región de la sierra del estado de México es una especie que crece de forma silvestre; puede verse cerca o entre los pinos o en las orillas de los caminos. También se puede dar de forma semisilvestre en parcelas para pastoreo del ganado, además es usado como un cerco vivo y forma parte de los huertos familiares.
Las personas que poseen el arrayán en sus huertos, cercos o parcelas, colocan sabanas o telas en el suelo para atrapar los frutos, mientras sacuden el árbol empleando ganchos de otate o las manos para hacerlos caer. Se suelen colectar a manos aquellos frutos que ya han caído del árbol, que suelen ser los de sabor más dulce, para un consumo inmediato.
Joven colectando los arrayanes maduros que cayeron la noche anterior.
Personas colectado arrayanes de un árbol de tras patio.
También se aprovecha con fines comerciales. Hay personas que cosechan el arrayán a mayor escala para su venta a los mercados regionales y la cabecera municipal. Se usan lonas de buenas dimensiones, y ganchos más largos para llegar a los arrayanes que están más alto, cerca de las copas. Pueden ser sus propios árboles o pagan a los dueños de los predios por el permiso de poder cosecharlos.
Colecta de arrayán con fines comerciales.
Los frutos se pueden comer en fresco después de lavarlos o preparar con ellos mermeladas, aguas, helados, paletas de hielo, pulpa, atoles. El árbol también puede ser usado como medicinal, al igual que se usa la guayaba.
Las personas protegen y cuidan los arrayanes, pues, aunque no están domesticados, son fuente de frutos y de ingresos secundarios, dan sombra y sirven como cercos vivos para delimitar los terrenos, como madera para la construcción cuando mueren y como ornamentales.
Fruto "pinto" de arrayán. Suelen tener un sabor más "sazonado".
Se cuidan y construyen cercos a los árboles más jóvenes en las parcelas para que el ganado no los lastime y se les quitan las plantas que les puedan hacer competencia o daño, como las tillandsias y bromelias que en los últimos años se han convertido en un problema para el cuidado de los arrayanes. Son árboles quisquillosos y no reaccionan bien a las podas, por lo que no se les lastima en lo posible durante la cosecha ni como labor cultural.
Joven aprovecha la cosecha para retirar las bromelias de las ramas a su alcance.
Árbol joven de arrayán cubierto de bromelias.
Si tienes la oportunidad de visitar el municipio en la época del arrayán, no olvides comprar una sardina de ellos, un delicioso helado o una refrescante agua de sus frutos.
Puesto de frutas vendiendo arrayán, en el centro de Tejupilco.
¡NO TE ARREPENTIRAS DE PROBARLO!
Si quieres saber más de esta especie también puede interesarte:
Durante mi infancia, en casa siempre se utilizaban remedios caseros para terminar con algún malestar como dolor de estómago, de cabeza, para las nauseas, el dolor de muelas, entre otros. Los remedios eran recomendados por mi abuela y hasta la fecha algunos los seguimos practicando.
Resulta un poco extraño pensar que en nuestro hogar podemos tener a la mano plantas que funcionan como una medicina, pero definitivamente eso es posible. En mi localidad, en el municipio de Chiconcuac en el Estado de México, vive la Sra. Socorro quien me ha dado una pequeña muestra del uso de plantas medicinales.
Jardín con plantas medicinales
Existen diferentes motivos por los cuales nos puede interesar aprender sobre las propiedades que tienen algunas plantas. En el caso de Socorro, la razón por la que se involucró en este tipo de temas fue porque ya no quería tratar sus enfermedades con farmacéuticos y quería aprovechar las plantas que tenía en su jardín. En esta ocasión nos muestra como preparar un remedio casero contra la tos, utilizando la bugambilia.
Planta de bugambilia (Bougainvillea glabra Choisy)
Inflorescencia de la bugambilia (son varias flores blancas rodeadas por brácteas de color) fuente: Wikipedia
Para preparar este remedio necesitamos:
Una botella color ámbar (500 ml)
Alcohol etílico 96° para consumo humano
Tijeras
Flores de bugambilia, incluyendo las partes coloridas que botánicamente son brácteas.
El primer paso es cortar las flores de bugambilia. Para la botella de 500 ml deben ser entre 6 y 7 flores. Una vez que las tengamos, utilizando las tijeras, cortamos las flores en trozos pequeños. Después colocamos los trozos dentro de la botella ámbar y la llenamos con alcohol. No es necesario medir exactamente, solo hay que asegurarse de que la botella quede llena.
Elegir flores de la planta
Cortar las flores en trozos pequeños
Colocar trozos en un frasco ámbar
Llenar el frasco con alcohol
Después se debe dejar reposar por 40 días y entonces tendrás un remedio natural contra la tos que te puede ayudar a disminuir e incluso eliminar los síntomas. De acuerdo a la experiencia de Socorro, este se debe tomar con un vaso de agua añadiendo de tres a cinco gotas.
Otra forma de usar la bugambilia es preparando un té, poniendo a hervir las flores. Este se debe tomar caliente de tres a cuatro días y después se suspende el tratamiento por una semana. Si no disminuyen los síntomas de tos, se repite el remedio hasta notar una mejoría. También puedes combinar la bugambilia con tulipán rojo, naranja, canela, óregano y tomillo tomándola como agua de tiempo (Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana)
Existen otro tipo de plantas que se pueden utilizar para curar malestares, como la manzanilla, el tomillo, la hierbabuena, que generalmente se consumen en té. Pero también está la sábila que se puede untar directo en la piel. Son muchas plantas que podemos utilizar y cultivar nosotros mismos con la finalidad de tratar algún malestar ¿increíble no?
Abarca-Vargas, R., & Petricevich, V. L. (2018).Bougainvillea genus: A review on phytochemistry, pharmacology, and toxicology. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine: eCAM, 2018, 9070927.
Un día más visitando los tianguis y como siempre me detengo en el puesto de plantas, ¿Qué hay de nuevo? Flores brillantes y con muchos colores, elijo una, pero ya no hay espacio en casa. Definitivamente debe haber una opción. Y para ello voy a escribir acerca de las cestas colgantes.
Cesta con orquídeas (Foto: Noemí B., con permiso)
Cuando ya no hay espacio y toda la parte de abajo está cargado de todos los elementos decorativos posibles, el siguiente espacio a considerar son los techos altos, es para las cestas colgantes.
Las cestas dan color en la parte de afuera y no dejan de ser visibles desde adentro de nuestra casa.
Para colocarlas hay que considerar que no deben estar muy altas, ya que para regarlas siempre hay que estarse subiendo a una escalera o a algo. Tampoco deben estar tan abajo para no chocar con ellas.
Las cestas se solían cubrir con musgo tradicionalmente porque daban una vista muy bonita y se ve más natural, sin embargo, actualmente ya está regulado su uso por la Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-005-SEMARNAT-2012.
Las cestas en general son de alambre, alguna maceta de plástico y en algunas ocasiones de recipientes reutilizados como las botellas de PET. Pero también la podemos hacer nosotros mismos. Las cestas colgantes en general se ven mejor cuando las plantas en sí también son colgantes, ya que ayuda a cubrir los recipientes y la vista es para las plantas.
Algunos aspectos importantes que se deben considerar es que las cestas deben mantenerse húmedas, pero no empapadas, también se puede utilizar algún abono de vez en cuando para mantener nuestras plantas sanas y bonitas.
Una forma de elaborar unos soportes bonitos como cestas es la técnica de macramé (nudo), donde se utilizan elementos naturales como el algodón, el yute o el cordel de cáñamo, históricamente son tradicionales y muy versátiles. El algodón es una fibra suave que se obtiene de las semillas de un arbusto del género Gossypium de la familia Malvaceae, su cultivo es de los más antiguos y su registro data de 1500 años a.C. en textos hindúes. La fibra de yute se obtiene del tallo y la corteza de la planta Corchorus capsularis de la familia Malvaceae, su extracción es por medio de procesos biológicos. La fibra de cáñamo se obtiene de la planta de Cannabis sativa L. de la familia Cannabaceae, considerada actualmente como la fibra más sostenible, también tiene importancia en el uso medicinal, oleaginosa y droga.
Macetero con cordel de algodón.
Otra forma de colocar plantas son las kokedamas, las cuales son plantas naturales que se elaboran de forma artesanal siguiendo una técnica tradicional japonesa. En esta técnica la planta se envuelve en musgo formando una bola. Es por ello que recibe ese nombre, "koke" es musgo y "dama" es bola. Esta bola se puede amarrar con un cordón atándola para que se pueda colgar.
Kokedama de una crasulácea.
Así que, tenemos muchas opciones para crear un hermoso jardín con diversos elementos, conociendo un poco sobre el sustrato que requieren las plantas y así ocupar espacios vacíos para colgar nuestras cestas.
Hablemos de suculentas, esas plantas bellas, elegantes y ornamentales. En general son plantas muy accesibles que no requieren de muchos cuidados ni espacio y se pueden tener en casa. Además, se pueden propagar relativamente fácil, ya que se utiliza una hoja de la planta.
Crassulaceae.
La familia Crassulaceae contiene una gran diversidad de especies que habitan regiones o hábitats áridas y semiáridas donde hay temperaturas templadas a altas.
El nombre Crassulaceae proviene del Latín crassus,-a, -um, que significa "espeso, graso, gordo, denso" por el tipo de hojas que presentan las plantas de esta familia.
Las Crassulaceae son plantas herbáceas o arbustivas con una característica interesante: sus hojas son carnosas o suculentas y tienen la función de depósitos de agua. Las mantienen para poder sobrevivir a condiciones difíciles. Las formas son diversas, pueden estar alternas, opuestas o en forma de rosetas basales. Sus flores son hermafroditas, blancas, rosas, rojas o amarillas, y sus frutos son secos en forma de cápsulas o folículos.
Un aspecto importante es la forma en como estos organismos hacen la fotosíntesis (metabolismo CAM). Cuentan con un sistema de fijación de dióxido de carbono (CO2) que les permite conservar el agua de reserva en las hojas, haciéndolas resistentes en lugares con sequía. Durante la noche, cuando baja la temperatura, los estomas (poros) se abren y el dióxido de carbono entra para ser incorporado en ácidos orgánicos. Por el día, se cierran los estomas, hay una pérdida mínima de agua y los ácidos grasos son descarboxilados, hay fijación y asimilación de dióxido de carbono mediante el ciclo de Calvin.
Al conocer aspectos importantes de las crasuláceas, presento algunos representantes ornamentales de esta familia, esperando les puedan impresionar tanto como a mí.
Kalanchoe tomentosa es una planta suculenta de lento crecimiento, se le conoce como planta panda u oreja de conejo. Sus hojas alargadas están cubiertas de una fina vellosidad blanca. En primavera se pueden observar sus inflorescencias de forma tubular de colores marrón a rosado.
Kalanchoe tomentosa Baker
Echeveria pilosa, suculenta con hojas carnosas que surgen en rosetas, son de color verde y están cubiertas de finos pelillos color blanco.
Echeveria pilosa J.A. Purpus
Echeveria secundaes una planta herbácea que crece en forma de roseta compactacon hojas carnosas glaucas. La inflorescencia es un cincino simple de color verde, rojo o rosado. Se conoce con el nombre común de conchita o tememetla (del náhuatl que significa colonia de pequeños magueyes en la piedra).
Echeveria secunda Booth ex Lindl.
Crassula capitella es suculenta con hojas que crecen apiladas, formando una roseta, son de color verde, pero al ser expuestas a la luz solar toman un color rojo.
Crassula capitella Thunb.
Aeonium haworthii, una planta suculenta arbustiva que tiene hojas carnosas que surgen en rosetas de color verde algo azulados, terminan en punta. El borde de las hojas está finamente dentado, en algunas ocasiones de color rojizo. Sus flores son amarillas o rosas en forma de racimos, florecen en invierno.
Aeonium haworthii Salm-Dyck ex Webb and Berthel.
Sedum pachyphyllum, planta suculenta que tiene hojas alargadas y carnosas, toma la forma de dedos, de ahí su nombre común “dedos de dios”. Son de color verde, aunque al exponerse al sol pueden tomar una coloración rojiza en las puntas. Son plantas que ayudan a cubrir las partes más secas y soleadas de un jardín. Son muy tolerantes a condiciones salinas.
Sedum pachyphyllum Rose
Crassula exilis subsp. picturata, planta suculenta muy atractiva, es anual o perenne con numerosos tallos que forman mechones. Tiene rosetas dispuestas en espiral y hojas bastante estrechas y agudas, se caracteriza porque las hojas tienen manchones rojos.
Crassula exilis subsp. picturata (ex Boom) G.D. Rowley
Las Crassulaceae son plantas muy bonitas y resistentes a la escasez de agua, son una buena opción para nuestros jardines, además de ser muy interesantes. Así que si te animas a adoptar a alguna la puedes obtener en la tienda Tigrida del Jardín Botánico de la UNAM.
Fotografía satelital, Coacalco, Edo. de México. Fuente: Google Maps
¿Puedes ver el manchón verde de la foto? ¿observas que entre aproximadamente 15 casas es el único color verde que hay?...
La foto satelital es de una sección de la colonia República Mexicana, ubicada en el municipio de Coacalco, Estado de México, y el manchón verde, como ya lo habrás deducido, se trata de un espacio en la ciudad donde hay vegetación. En realidad ¡es un huerto urbano!.
Un huerto urbano según la FAO (n.d), es una actividad agrícola que se desarrolla en las ciudades, con la característica de llevarse a cabo en espacios reducidos, con poco suelo o en contenedores que pueden ser reciclables; produciendo alimentos como hortalizas, plantas arómaticas , medicinales, ornamentales, etc. La finalidad es aumentar los alimentos y garantizar la soberanía alimentaria de los hogares.
Pero, ¿de quién es el huerto urbano del que les quiero platicar?....
Cecilia A. Albarrán Escobar. Fotografía de Enrique Ruiz Solís
Ella es Cecilia, en la colonia es conocida por "Doña Ceci". Es originaria del Distrito Federal pero creció en el municipio de Coacalco, Estado de México. Ahí mismo se estableció al formar su nueva familia. Es comerciante independiente, en alguna etapa de su vida también fue obrera, como much@s de l@s que habitan esta ciudad. Es fundadora de proyectos productivos familiares como la producción de hongos seta (Pleurotus ostreatus), de huevo y de hortalizas, y orgullosa de decirlo y de vivirlo: ¡también es mi mamá!. Problablemente ella es la responsable de contagiarme la magia de sentirme a gusto con la naturaleza.
Huerto de Ceci. Fotografía de Enrique Ruíz Solís
En su jardín, con un espacio aproximado de 100 m2, alberga una gran diversidad de plantas, entre ellas medicinales, hortalizas, ornamentales, frutales, aromáticas y unas silvestres que deja vivir porque "no le hacen daño a nadie, son bonitas e inofensivas para las demás plantas".
Planta silvestre en el huerto de Ceci. Foto de Enrique Ruiz Solís
Como buena hija que cree que sabe todo o mucho de su madre, crecer entre las plantas de su huerto me pareció algo "normal" y cotidiano, así que no había ahondado en el origen y dimensión de su trabajo: ¿porqué ella siempre ha sembrado en su patio? ¿quién le enseñó? ¿cuál es su mayor problema? ¿qué dicen o piensan sus vecinos? ¿qué produce y porqué? ¿en dónde siembra? etc., así que me dí a la tarea de investigar con una sencilla entrevista que les comparto a continuación:
¿De donde viene tu gusto por sembrar? ¿Quién te enseñó?
Creo que viene de un buen recuerdo, cuando vivía en un rancho en San Bartolo Cuautlalpan, Estado de México. Mi papá y mi mamá eran los cuidadores. Tenía la libertad de salir todas las mañanas a recorrerlo, a veces los trabajadores me gritaban: niña, ¿quieres una caña?, y entonces me cortaban una caña tierna de maíz que yo disfrutaba por su dulzura. Recuerdo que en esa época mi familia y yo no pasamos hambre, pues ese rancho era pura abundancia.
Después, mis padres cambiaron de rumbo y vivimos en la ciudad, aquí en Coacalco, fueron tiempos duros, éramos muchos y no había qué comer ni en donde sembrar. Recuerdo que mi mamá sembraba en macetas aunque sea "su cilantro y plantas aromáticas y medicinales", era difícil alimentarnos, así que también le aprendí a mi mamá. Si producimos nuestra comida, es más difícil que se pase hambre, además los alimentos de hoy ya no son alimentos, ya no tienen tantos nutrientes como antes.
¿Qué siembras y porqué esas especies?
En mi jardín tengo de todo, plantas ornamentales que me gustan porque algunas huelen rico, por sus colores y porque sé que son casa de muchos insectos importantes, como las abejas. Tengo dahlias (Dahlia) , geranios (Geranium), girasoles (Helianthusannuus), violeta africana (Saintpaulia), jacintos (Hyacinthus), narcisos (Narcissus), alcatráz (Zantedeschia aethiopica), ave de paraíso (Strelitzia), margaritas (en este caso Gazania), noche buena (Euphorbia pulcherrima) y otras que ni sé su nombre pero me gustan y las compro en el mercado o me las traen las vecinas, como el jacinto que me lo trajo Doña Raquel de Ámsterdam.
Izq. ave de paraíso, der. Margarita. Fotografías de Enrique Ruíz Solís
Produzco hortalizas de jitomate (Solanum lycopersicum), acelga (Beta vulgaris), lechuga (Lactuca sativa), cebolla blanca (Allium cepa), calabaza de mata (Cucurbita spp.), col (Brassica oleracea) chayote (Sechium edule), espinaca (Spinacia oleracea), frijol ejotero (Phaseolus vulgaris), chile manzano (Capsicum pubescens), cilantro (Coriandrum sativum), epazote (Dysphania ambrosioides) y apio (Apium graveolens). Siembro éstas porque son las que más se adaptan al clima de la zona y las que me gustan consumir. Las obtengo solo en las temporadas en que más "se dan", por ejemplo tengo jitomate en los meses de mayo a agosto, acelga todo el año al igual que la lechuga, cebolla y espinaca solo en tiempo de frío (noviembre-febrero), calabaza en primavera, chayote espinudo de noviembre a enero, chile manzano de mayo a septiembre.
Arriba jitomate y col, abajo plántulas de lechuga y chile manzano.Derecha acelga.Foto: E.R.S
Obtengo frutas como fresa (Fragaria), zarzamora (Rubus), guayaba (Psidium guajava) e higo (Ficus carica).
Izq. zarzamora, derecha guayaba, al fondo higuera. Foto de Enrique Ruíz Solís
Tengo muchas medicinales que no necesariamente uso cuando estoy enferma, sino porque me gusta consumirlas en té como el cedrón (Aloysia citrodora), hinojo (Foeniculum vulgare), menta (Mentha), hierbabuena (Mentha), y manzanilla (Chamaemelum nobile). Todas son buenas para mejorar la digestión. Tengo otras como romero (Rosmarinus officinalis), ruda (Ruta), lavanda (Lavandula), Santa María (Tanacetum parthenium), sábila (Aloe vera) y estafiate (Artemisa). Las primeras cuatro las uso para hacer "limpias", esas veces en que traemos mala suerte, estamos preocupados o estuvimos con alguna persona que no nos hace sentir bien o cuando le hacen "ojo" a los niños.
Izq.estafiate e hinojo, derecha menta y romero. Fotografía de Enrique Ruíz Solís
¿Dónde consigues la semilla o la planta?
La semilla de hortaliza me la regalan en el DIF, otras me las facilita la empresa Biosaberes que comercializa sus productos en el Tianguis Orgánico Chapingo y algunas plantas me las traen las vecinas para que yo las siembre y mantenga en mi jardín, por ejemplo, la hoja santa (Piper auritum) me la trajo una vecina que es originaria de Oaxaca y que extraña su sabor, como ella no tiene espacio, me pidió que la sembrara.
Logotipo empresa "BioSaberes". Tomado de su página de Facebook.
¿En qué siembras?
En donde tengo suelo de tierra siembro directo, principalmente los frutales y las ornamentales; para las hortalizas me las arreglo sembrando en los envases que se pueda, todos los reciclo de latas, cartones de leche, vasos de unicel, botes de yogur, los rollos de cartón que están en el centro del papel higiénico, etc. Mucho de lo que es basura para las ciudades, me es útil para hacer mis semilleros.
Semilleros de materiales reciclados. Fotografías de Enrique Ruíz Solís.
Luego los transplanto en contenedores más grandes, algunos los hago de madera o reciclo cosas como una carretilla vieja que tenía. Algunas ornamentales también las pongo en envases de agua de 10 L y hasta en cascos de protección que se usan en algunas fábricas.Son cosas que he visto en internet o que yo me he inventado y como a mí me gusta pintar, aprovecho para decorarlas.
Maceteros y bancales improvisados. Fotografía de Enrique Ruíz Solís
¿Cuál o cuáles son tus principales problemas?
Principalmente el tiempo, tengo que invertir bastante tiempo en hacer todas las actividades necesarias para que mi huerto sea productivo y esté sano. Tengo que sembrar, transplantar, deshierbar, abonar, regar, podar, atender las plagas o enfermedades, cosechar, conseguir contenedores para sembrar o elaborarlos, etc. ¡Es mucho trabajo!
Mi principal plaga es la mariposa blanca (Leptophobia aripa), se come las hojas de la col, brócoli y coliflor. Como no tengo mucho me salgo por las tardes a buscar los huevecillos que son amarillos y los mato con la mano, o a veces les echo un preparado que hago en la licuadora con ajo y chile.
Otro problema que tengo es con el agua, como riego directamente de la llave empecé a darme cuenta de que el agua está muy clorada y mis plantas comenzaron a ponerse amarillas. Ahora es más tardado regar porque tengo que acumular el agua en botes y dejar que se evapore el cloro. Luego riego con un balde a mano.
A veces también he tenido problemas con la vecina de atrás. Tengo un cachito de jardín en la parte trasera de la casa y ahí hay un sauce (Salix). Me reclama porque tira mucha hojarasca y llega hasta su casa, para ella es basura porque no tiene nada de plantas. Para mí es muy importante porque es la casa de muchos pajaritos y en temporadas también de abejas. Opté por podarlo para no tener problemas.
¿Qué opinan los vecinos de tu huerto?
En general, creo que a todos les gusta mi huerto, como aquí hay gente de todos lados, a muchos les recuerda a sus pueblos y también aprovechan para venir de vez en cuando por plantas medicinales cuando están enfermos o alguno de sus familiares. Algunos me piden pasar, se sientan, platicamos un poco y se relajan.
¿Qué destino tiene tu producción ?
Es para autoconsumo principalmente, cuando llego a tener de más, lo vendo o lo regalo con las vecinas, pero lo prefiero para mí o mis hij@s. Lo que si es casi comunitario son las plantas medicinales, vienen mucho por ellas, sobre todo por las que se usan en las limpias, mucha gente de por aquí todavía acostumbra curarse así.
_______________________
Con la poca pero relevante información que pude recopilar de los saberes de Ceci, podemos darnos cuenta de la importancia y alcance que tiene un huerto en la ciudad, cuyos significados son múltiples: alimento para el cuerpo y corazón, hogar de diversas especies vegetales y animales, espacio de intercambio cultural y de saberes, de experimentación, de convivencia con la naturaleza y con la comunidad, un respiro ante el fragor cotidiano.
Agradezco a Ceci por compartir su experiencia con nosotros, por su trabajo y por lo que representa en la ciudad, en Coacalco, municipio con índices altos de violencia, con pobreza económica, cultural y espiritual. Por sembrar en su descendencia el cariño por la naturaleza, por conservar y aplicar las tradiciones de l@s abuel@s, el significado tan grande y respetuoso hacia la madre tierra.
Dedico esta canción del grupo Cojolites a ella, mi madre, a las abuelas y mujeres de México que siembran en nuestros corazones amor, paz, colores, olores, sabores, texturas, formas, recuerdos y remedios a través de sus huertos:
Los huertos urbanos son un modo de vida, de resistencia ante el cemento y el mundo gris, una actividad que beneficia a la comunidad al ser un espacio de contacto con la naturaleza, que remite a las personas de dónde provienen los alimentos, quienes los producen y cuánto cuesta producirlos, memoria del corazón que los remite a sus abuel@s, a sus pueblos.
¿Estás list@ para empezar a construir el tuyo o en tu comunidad?
Te dejo unos manuales por si quieres comenzar a aprender, pero recuerda que seguro tu mamá, papá, abuelo o abuela, vecino o vecina podrán saber algo sobre el tema. Solo despierta su memoria ...
Referencia:
FAO (2013) Seguridad y soberanía alimentaria. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 45 p.