La primera vez que vi una mazorca de este tipo no creía que se tratara de maíz. Un amigo campesino de Tenextepango, Morelos, la tenia resguardada en su casa cuando me la mostró. "La conseguí en Tlaxcala" me dijo orgulloso de su mazorca. Al verla me surgieron muchas preguntas ¿para que sirve? ¿Dónde la siembran? ¿Cómo se usa? ¿por qué se conserva? aquí veremos algunas respuestas a estas y más preguntas.
El maíz tunicado o ajo es de origen precolombino, y se pensaba que era de los más primitivos. Aunque se consideraba como un ancestro del maíz cultivado actual, algunos estudios como el de Wingen y colaboradores (2012) refutan esta afirmación. Estos autores llevaron a cabo un análisis molecular en el que incluyeron maíces ajo o tunicados actuales procedentes de Estados Unidos, Durango y Chihuahua así como especies de teocintle de la colección del CIMMYT.
Teocintle creciendo junto a maizales en Amecameca, Estado de México. Fuente: Wilberth Chávez
Encontraron que el gen, es decir, la información genética que favorece que el maíz presente gluma, no se encuentra en el teocintle, lo que es importante tomando en cuenta que el teocintle es considerado como el ancestro del maíz. Concluyeron que la gluma o túnica en el maíz ajo es muy antigua, pero solo surgió una vez (mutación) después de la domesticación, a partir de ahí se ha preservado esta característica a lo largo del tiempo en diversas razas, principalmente por algunos usos y como curiosidad.
Maíz tunicado de San Juan Ixtenco Fuente: con permiso de Melchi Sedeck Legenus
A este maíz también se le puede encontrar en Perú, en donde se le conoce como "paca-sara" y se le atribuyen algunas características terapéuticas. Por otro lado, dentro de la Republica Mexicana hay registros de cultivo de maíz ajo en la sierra tarahumara en Chihuahua y Durango.
Volcán la Malinche a un costado de San Juan Ixtenco Fuente: Luis Beltrán
En el estado de Tlaxcala, especialmente en la región de San Juan Ixtenco, es posible encontrar esta curiosa variedad de maíz. Como ya lo habrán notado su característica principal es que cada grano tiene una cubierta, como si cada uno fuera una minimazorca.
Trenza de maíces nativos de San Juan Ixtenco Fuente: con permiso de Melchi Sedeck Legenus
Las plantas de maíz ajo presentan las mismas características que otras variedades de maíz, a excepción de la cubierta en cada grano. A esta cubierta se le conoce como gluma o túnica, y es una hoja escariosa que cubre la semilla, por ejemplo, en el trigo, las pequeñas hojas que recubren al grano son glumas.
Maíz ajo (al centro) junto con otras variedades de maíz de Tlaxcala. Foto: Wilberth Chávez
El maíz ajo es un maíz antiguo que los campesinos de Tlaxcala (principalmente) se han encargado de conservar. Los autores Trueba y Turrent (2016) mencionan que una familia en particular de origen otomí de San Juan Ixtenco fue la encargada de conservarlo por 52 años hasta la actualidad.
Entrada a la feria el maíz nativo en Vicente Guerrero, Tlaxcala Foto: Wilberth Chávez
Hoy en día mucho campesinos lo conservan; esto lo comprobé en la feria del maíz nativo de la comunidad de Vicente Guerrero en Tlaxcala, que se celebra cada año al inicio de Semana Santa. Observé que la mayoría de campesinos que exponían e intercambiaban sus semillas poseían una variante de maíz ajo.
Maíz ajo sobre un metate tradicional Foto: con permiso de José de Jesús Macedo González
El uso del maíz en general es alimenticio, con toda la variedad de formas de consumirlo. Pero en el caso del maíz ajo la presencia de túnica complica su uso porque es necesario pelar cada grano. Entonces ¿Para que conservar un maíz que es complicado de usar y además hay otras variedades que no lo son?
Diversidad de maíces de un expositor en Vicente Guerrero Fuente: Wilberth Chávez
Debido a sus características el maíz ajo tuvo históricamente dos usos principales; medicinales y ceremoniales. Por ejemplo en el códice Cruz-Badiano mencionan el uso del maíz contra la disentería, de medicina lactógena (que ayuda con el flujo de leche durante la lactancia) y contra las quemaduras en niños. Los antiguos campesinos bendecían las espigas y las dedicaban al dios Centotl y a la diosa Chicomecoatl. Entonces, el maíz ajo fue motivo de persecución durante la conquista y la colonia, razón por la que estuvo en riesgo de desaparecer.
Maíces ajo con diferente color de gluma, grano y bracteas. Fuente: Dora María Sangerman
¿Para donde va?
Este maíz antiguo debido a todas sus desventajas no parece tener futuro, produce poco y es difícil usarlo. Sin embargo, la ventaja está en la variabilidad genética que presenta, por ejemplo, su adaptación a ciertos suelos, sequía, plagas, etc. lo que es de gran importancia para hacer frente a problemas como el cambio climático y la búsqueda de soberanía alimentaria.
Maíz ajo y maíces azules en San Juan Ixtenco, Tlaxcala Fuente: Con permiso de Lizbeth Alejandra Ortega Ramírez
¿Y en el campo?...¿Cuál es su futuro? En mi estancia en la feria de Vicente Guerrero no aguanté las ganas de preguntarle a un campesino cuál era la razón por la que seguían conservando este maíz si no se podía aprovechar de la misma manera que el maíz común, su respuesta honestamente me hizo sentir un poco ignorante. Él dijo; "Porque es de Tlaxcala...igual que nosotros".
Toda mi vida la he vivido en el centro del país, específicamente en el Estado de México. Cada ocho días acompañaba a mi mamá al mercadito del pueblo a comprar las verduras que se usaban semana con semana, y con las que cocinaría los platillos que comeríamos.
Tomates que se cultivan en Mexico. De izquierda a derecha, tipo bola, saladette y tipo cherry (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Desde siempre vi que los tomates, o jitomates como se conocen en el centro del país, eran rojos; y aunque fueran saladette de primera, segunda o tercera, la única diferencia era el precio. Algunas veces también había tomates tipo bola, y me impresionaba mirar su tamaño, casi como una toronja, una sola rebanada abarcaba todo el pan del sándwich.
Años después visité a una conocida, y me mostró su jardín de traspatio. Ahí identifique diferentes plantas, pero hubo una que llamo mi atención: era una planta de tomate, tenía unos frutos idénticos al tomate bola, pero en miniatura, no más grande que una canica. Le pregunté y me comentó que ella le llamaba comúnmente tomatillo milpero, porque crecía de manera silvestre y las personas lo usaban en salsas de molcajete o para comer así en fresco.
Racimo de frutos de tomate silvestre de color rojo (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Me sorprendí por su tamaño, y descubrí que no solo existía el saladette. Desde ese momento, comencé a investigar sobre el tomate, en especial Lycopersicon esculentum var. cerasiforme Alef. Me dispuse a sembrarla por todos lados para obtener mis propios frutos y semillas.
Planta de tomate silvestre rojo (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Planta de tomate silvestre color amarillo (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Investigando, descubrí que en el sur del país existen diferentes tomates nativos, y mi mente estallo aún más. Logre conseguir semillas de un tomate endémico de Campeche llamado por los pobladores como rosa-pa´ak, nombrado también como cultivo de milpa, el cual es parte de su agricultura, sus usos y costumbres.
Tomates endémicos de Campeche, rosa paák (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Y entre más investigaba, más tomates surgían; tuve la oportunidad de probar por primera vez ese tomate nativo rosa-pa´ak, y otros como el tipo riñón, o el forma de corazón, originarios de Oaxaca y Chiapas. No podía creer que pasaran tantos años creyendo que el tomate solo era tipo saladette o bola y siempre de color rojo.
Tomates de diferentes tamaños, formas y colores (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Siendo mexicana ya con 28 años y enterada ahora de que México fue centro de domesticación, conocer solo una o dos variedades era imperdonable para mí. Ahora, es muy importante preguntarnos: ¿Cuánta importancia le damos a nuestros recursos naturales?, ¿Cuántas veces volteamos a ver lo que estamos consumiendo? y más importante ¿de dónde proviene lo que comemos?
En México existen variedades ancestrales de tomate que están en riesgo debido a la poca información o conservación de las semillas originarias. Y una de las principales causas es que en México solo se siembran principalmente dos variedades en forma comercial, tomate saladette o tipo bola.
Actualmente el tomate es usado a nivel mundial, pero no fue hasta mediados del silgo XVI que se introdujeron los primeros tomates a Europa desde América. Existe una ilustración que fue parte de los manuscritos inéditos de Leonhard Fuchs, la cual se dice que es probablemente la ilustración más antigua de una planta de tomate en Europa. Y si observamos de cerca, vemos que existían variedad de formas y colores de los frutos.
Unos años más tarde, en 1544, se dio a conocer esta planta entre los botánicos. Uno de ellos, Pietro Andrea Matthioli, se refiere al tomate como “pomi doro”, traducido al español como “manzana dorada”. Más evidencia de que los tomates no solo eran rojos.
Y como mencionan García y Bermudez (2021), “no cabe duda que, la verdadera riqueza tomada por los españoles de los pueblos originarios de nuestro país, no fueron los metales preciosos, sino las semillas y plantas nativas, como el jitomate”.
Variabilidad de colores y formas de tomates (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Ahora se sabe que el tomate rojo que conocemos de los mercados y súperes ha sido un trabajo de selección; y esto ocurrió cuando se le trató como un cultivo comercial dentro de la agricultura. Sin embargo, existe una gama de colores tales como, amarillo, naranja, rosa, verde, azules, negro, marrón y rojos. Cada uno de ellos con sabores que van cambiando desde muy dulces hasta muy ácidos, pasando por neutrales.
En algún momento de nuestra historia nos olvidamos de la importancia del sabor. Pese a esto, actualmente aún existen muchas poblaciones nativas, ya sean silvestres, domesticadas o semi-domesticadas, con muy variadas formas, colores, tamaños. Pero lo más importante con sabores y texturas realmente únicas.
Venta de tomates silvestres en mercado local, Malinalco, Estado de México
Las semillas de los tomates nativos pueden ser usadas constantemente sin la necesidad de adquirirlas en empresas dedicadas a la venta de semillas. Basta con tener un fruto de una variedad nativa para que tú puedas seguir conservando por generaciones y generaciones la misma variedad; y esto es base importante de la soberanía alimentaria.
Desde hace muchos años y hasta ahora el tomate es un ingrediente básico e insustituible de la comida tradicional mexicana y una fuente muy importante de vitaminas y minerales. El mercado para toda esta diversidad de variedades está limitado. Pero nosotros podemos ser parte de su conservación a través de la creación de pequeño huertos en nuestros hogares.
No perdamos la oportunidad de degustar nuestra amplia diversidad de tomates, que desde la época de nuestros antepasados enriquecían la gastronomía de nuestro México.
Tomate gigante, puede alcanzar hasta 1kg (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Si quieres sumergirte en el mundo del jitomate, tal vez estos sitios sean de tu interés:
Blanca, J., Sanchez-Matarredona, D., Ziarsolo, P., Montero-Pau, J., van der Knaap, E., Díez, M. J., y Cañizares, J. (2022). Haplotype analyses reveal novel insights into tomato history and domestication driven by long-distance migrations and latitudinal adaptations. Horticulture Research 9: uhac030 Dobat K. y Dressendorfer W. (2001). Leonhart Fuchs: The New Herbal of 1543.Alemania: Taschen. García M., E. y Bermúdez G. (2021). Jitomate: fruto ancestral del porvenir. Suplemento informativo La Jornada del Campo 165. Matos C., E. E. (2017). Caracterización morfológica y molecular del jitomate riñón o rosapa´ ak (Solanum lycopersicum), un ecotipo nativo de Campeche. Tesis de maestría, Colegio de Postgraduados. Mariaca M., R. (2015). La milpa maya yucateca en el siglo XVI: evidencias etnohistóricas y conjeturas. Etnobiología 13(1): 1-25. Segura V., Y. A. (2022). Evaluación de tomate silvestre mexicano Lycopersicon esculentum var. cerasiforme en condiciones de invernadero. Tesis de licenciatura, Universidad Autónoma del Estado de México. Vergani G., R. J. (1997). "Lycopersicum esculentum": una breve historia del tomate. Alquibla: Revista de investigación del Bajo Segura (3): 105-111.
En esta semana se llevarán a cabo dos eventos acerca de resinas vegetales, unos productos notables de plantas. Uno es sobre el copal y otro sobre el ámbar.
Pasadomañana, jueves, 24 de noviembre de 2022, pueden escuchar una plática sobre la domesticación del copal. Copales son varias especies del género Bursera que producen resinas aromáticas, muy usadas en esta temporada festiva. La cita es a las 18 h y se transmitirá a través de un canal en Facebook en la dirección: https://www.facebook.com/CEPHCIS.UNAM
Itzel Abad Fitz: La domesticación incipiente del copal: pasado, presente y futuro de un recurso forestal no maderable.
El sábado, 26 de noviembre de 2022, el Museo del Ámbar Lilia Mijangos en San Cristóbal de las Casas, Chiapas (¡muy recomendable!) está organizando un ciclo de conferencias sobre las investigaciones que se han hecho sobre las plantas y animales que tuvieron la mala suerte de ser alcanzados por las gotas de las resinas hace millones de años. Desafortunadamente, parece que es solo presencial y no se está transmitiendo por video. El viernes, por cierto, también hay eventos, pero más dirigido a la siguiente generación.
Ponencias y conversatorios, 11 - 13 h
1. Victor Manuel Córdova Tabares: Ocho patas de 23 millones de años 2. Alicia Michell Álvarez Rodríguez: Diplópodos del Mioceno en el ámbar de Chiapas, México 3. Pablo Terríquez Beltrán: Insectos Mantis en el Ámbar de Chiapas 4. Diana Karen Arroyo Sánchez: Insectos infectados por hongos parásitos de hace 23 milliones de años 5. Gerardo Carbot Chanona: Allaeochelys liliae, una nueva especie de tortuga para el Mioceno de México 6. Emilio Estrada: Inclusiones de frutos alados en ámbar Mioceno de Chiapas
La pitahaya (Hylocereus spp.) está cada vez más popular a nivel mundial bajo el nombre dragon fruit o fruto del dragón - menos en su región de origen, Mesoamérica. Sí existe - gente rural lo tiene en sus huertos, hay algunas plantaciones, pero no realmente es popular ni común. En las escasas ocasiones que llega a los supermercados, todavía está muy caro por ser fruta de especialidad con un volumen bajo de venta. Esto a pesar de que es vistosa, sabrosa y práctica.
Pitahaya en oferta para consumo inmediato
Hace pocos años, un estudiante salvadoreño, el ahora M.C. Gabriel Cerén, se dio la tarea de hacer un inventario básico de esta fruta de cactus trepador en su país. Gabriel entrevistó muy diversas personas a lo largo y ancho de su país.
Les preguntó sobre usos, formas de consumo, preferencias, criterios de
selección, etc. También hizo colectas y midió frutos.
Encontró varios
detalles interesantes: La planta existe en prácticamente todos lados,
pero principalmente a nivel de huerto familiar; la mayoría de las
plantas vienen de poblaciones silvestres; hay diferencias considerables
entre poblaciones en tanto a tamaño de fruta, color, color de la pulpa,
dulzura, etc. Una variedad comercial, introducida a través de asistencia técnica internacional,
no realmente conforma a la preferencias de la población, que es para
frutos dulces. Algunos patrones de consumo coinciden con algunas
divisiones culturales y étnicas históricas (que coinciden con
diferencias ecológicas).
Cerén López, José Gabriel, 2019. Distribución, etnobotánica y cultivo de pitahaya (Selenicereus, Hylocereeae, Cactaceae) en El Salvador. Tesis de maestría, Posgrado en Botánica, Colegio de Postgraduados, Texcoco, México.
Gabriel también hizo contribuciones interesantes en Cuexcomate y Jehuite:
Por cierto, en el Colegio de Postgraduados ya existe un alto número de tesis sobre esta fruta, así que no somos los primeros que les llama la atención.
Quizá algunos lectores del blog habrán visto la recomendación sobre el documental de Sunú. Sin embargo, si aún no lo ves esta publicación es una continuación que te puede interesar, ya que cuento un poco más de este filme, su contenido y los enlaces donde lo podrás ver de forma gratuita.
¿Por qué este documental es relevante a los mexicanos?
México es centro de origen y domesticación del maíz desde aproximadamente 10,000 años. La domesticación de plantas silvestres es un proceso muy complejo, que no solo abarca un amplio conocimiento situado de las especies y su interacción con el ecosistema que habita, sino que engloba creencias, cosmovisiones, relaciones que van más allá del conocimiento práctico agrícola. La domesticación como proceso biocultural, abarca saberes que se van transmitiendo de generación en generación, y que se van diversificando de acuerdo con la cultura, manos, costumbres, gustos y prácticas que cada comunidad campesina ejerza.
Maíces criollos. Fotograma del documental Sunú (2015)
Este proceso, además de contar con una relación milenaria entres los seres humanos y la naturaleza, es vivo. Conforme va avanzando el tiempo, se va complejizando cada vez más, y no solo debido a los factores mencionados anteriormente, sino también a procesos socio-económicos ajenos a las comunidades campesinas.
Ofrenda hacia la milpa, en el Estado de Chihuahua. Fotograma del documental Sunú (2015).
En Sunú (2015), documental mexicano dirigido por Teresa Camou Guerrero, se abordan dichas relaciones, desde la mirada, voz, sentires y experiencias de familias campesinas indígenas. A lo largo de una hora y veinte minutos, este necesario y conmovedor documental nos lleva de la mano a través de todo el ciclo agrícola de diversas variedades de maíces criollos; desde Chihuahua, pasando por Tlaxcala, Veracruz y Oaxaca.
Arado con caballos. Fotograma del documental Sunú (2015).
Dentro de este filme, se puede apreciar cómo las familias indígenas campesinas resisten ante las amenazas de contaminación de sus maíces con maíces transgénicos, la incertidumbre del cambio climático, la falta de apoyos gubernamentales, y asimismo escuchar de su viva voz, la importancia cultural y agrícola que los maíces criollos tienen para dichas comunidades. Nos ayuda a entender claramente que sin el trabajo, cuidado, preservación y selección que las familias indígenas campesinas tienen con los diferentes maíces criollos, dicho germoplasma no sobreviviría.
Niñas tarahumaras, guardianas del maíz. Fotograma del documental Sunú (2015).
Gracias al gran trabajo de la directora y su equipo de filmación, este documental ha sido ampliamente difundido, y puede verse de manera gratuita en la siguiente plataforma:
Así mismo dentro de la plataforma de Filmin Latino pueden verse diferentes documentales en torno a la relación que varios pueblos originarios en México tienen con las plantas, ya sea a través de la alimentación, la medicina o el ritual.
Les comparto algunas recomendaciones:
Título: El maíz en tiempos de guerra
Director: Alberto Cortés Calderón
Género: Documental
Año: 2016 ·
Duración: 1h 27min
Sinopsis:
El maíz en tiempos de guerra' sigue el curso anual de cuatro milpas indígenas en distintas regiones de México. El largometraje ilustra el excepcional proceso del maíz, la delicadeza para seleccionar la semilla y preparar la tierra que va a recibirla, la tenacidad de sus cuidados, la cosecha al cabo de los meses y los usos vitales de sus frutos. Una familia wixárika (huichola) en el norte de Jalisco, otra más ayuujk (mixe) en Oaxaca, y dos familias tseltales en la selva de Chiapas nos hablan desde sus milpas, los caminos y sus casas, de la importancia de la siembra, de los conocimientos prácticos que permiten la epopeya del maíz, los peligros que la acechan, la necesidad contemporánea de conservar los territorios que dan continuidad a la milpa y la vida de millones de mexicanos indígenas y campesinos.
Sinopsis:
Se narra la vida cotidiana de María Sabina, retratada a sus 70 años. Acudimos al testimonio de las actividades que realiza y la concepción que tiene del mundo; una mujer de trabajo, reconocida por su pueblo en la Sierra de Oaxaca, como curandera. La cámara logra captar la magia y misterio que encierran los rituales indígenas, que son una combinación de tradiciones católicas y prehispánicas.
Hoy les invito a acercarse y disfrutar un libro reciente sobre la domesticación en (y de) los Andes. Es muy atractivo en varios sentidos - en la edición, en el contenido y en la variedad de temas tratados. Además es bilingüe, español-inglés.
Diversidad de higueras. Cartel visto en una exposición
en Montpellier, Francia, en junio de 2012.
Un sitio web de EUA que se dedica a la difusión de temas científicos, tiene una serie bonita de artículos sobre la domesticación de diferentes plantas. También publicaron una tabla muy práctica que lleva a todas las especies reseñadas. Aquí la reproduzco, con sus enlaces a los artículos, y con una traducción del nombre de la especie.
Entonces, si quieres saber de dónde viene lo que comes cada día, date una vuelta.
Este viernes, 28 de octubre de 2016, cierra la convocatoria para un concurso para fotos de la milpa, que organiza la Secretaría de Agricultura. El temario incluye prácticas, pero también ritos agrícolas.
Puede participar cualquier persona que resida en el país, con la excepción de empleados de la Secretaría. Se pueden presentar de una a cinco fotografías, que tengan ciertas características que se explican en la convocatoria abajo. Deben ser de los años 2014 hasta ahora, e inéditas. Los trabajos hay que enviarlos por correo o mensajería o entregarlos en la Dirección General de Culturas Populares.
Los premios se darán a conocer el 6 de noviembre. Los primeros tres lugares tendrán como premio 40 000, 25 000 y 15 000 pesos.
Quizas tambien les interesa una conferencia que dictará el Dr. Rafael Ortega Paczka, experto en maices nativos, un día antes. Se llevará a cabo en el Posgrado en Genética, del Colegio de Postgraduados, a las 12.30, jueves, el 27 de octubre de 2016. El título es "Factores e indicios de conservación in situ y evolución bajo domesticación de maíz en México en el último siglo".
Hoy les invito a ver un video muy bonito y bien hecho sobre la evolución del maíz a partir del teocintle, con explicaciones sobre los métodos científicos que se utilizaron para su investigación. John Doebley y Dolores Piperno son las estrellas, y está doblado en español. No se dejen asustar por el título medio amarillista. Desafortunadamente, no se entrevistaron a los maiceros mexicanos, pero por lo menos aparecen los murales del palacio de gobierno de Tlaxcala.
Mucha gente no está consciente que nos alimentamos de una mezcla de plantas que originaron en todas partes del globo, aún si el alimento básico, en el caso de México el maíz, viene de nuestras tierras. Aquí hay unas ilustraciones que sacó el CIAT hace un tiempo que son muy didácticas.
Primero viene un mapa que muestra los centros de origen de los principales cultivos:
La siguiente figura muestra una estimación de los lugares que que contribuyeron los principales alimentos (para calorias, proteinas y grasas) en las diversas partes del mundo. Resulta que en casi todo el globo, alrededor de dos tercios de las plantas comestibles vienen de otro lado, así que somos muy interdependientes. Los áreas de origen siguen siendo las regiones con más diversidad genética, y donde se tienen que buscar los genes que confieren, por ejemplo, resistencia a enfermedades.
La New York Times tiene un artículo que tiene una tésis que es básicamente aceptable (que las plantas a menudo pierden nutrimentos menores y sabor en el transcurso de la domesticación y del mejoramiento, sobre todo el del tipo revolución verde), pero escrito de tal manera que deja mal sabor. El maíz fue un producto natural hasta que el ser humano metió mano a partir del siglo 19??? ¿De veras? Pueden leer una crítica en el Agricultural Biodiversity Weblog.
Un estudio de la fertilidad de suelo (acceso restringido) y algunos aspectos de manejo en huertos familiares en Bélgica. No de diversidad, desafortunadamente.
¿Porqué estamos llegando a techos límite del rendimiento en plantas cultivadas? ¿Cuáles son los elementos y características de las plantas que influyen el rendimiento? El artículo es de acceso restringido, pero el resumen presenta esta tabla de los múltiples factores a diferentes niveles que afectan el rendimiento:
La papa dulce o camote (Ipomoea batatas) al parecer fue domesticado dos veces (acceso libre) una vez en Mesoamérica y otra vez en Sudamérica. Se sugiere que tiene origen autopoliploide, derivado de un ancestro de tanto esta especie como de Ipomoea trifida.