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miércoles, 19 de abril de 2023

Los linos silvestres de México

Linum usitatissimum L. es la especie más conocida de los linos en el mundo (Figura 1). Lo llamamos lino cuando de sus tallos se elaboran fibras textiles; cuando de sus semillas se obtiene aceite se llama linaza. La especie fue utilizada desde las primeras civilizaciones humanas alrededor del Mediterráneo, siendo el primer cultivo en domesticarse en el Viejo Mundo. Los antiguos egipcios utilizaban el aceite de linaza en rituales para embalsamar a sus muertos, para posteriormente envolverlos en finas tiras de textiles de lino (Zohary et al. 2012). En la actualidad, la linaza ocupa el décimo lugar entre los cultivos oleaginosos en el mundo.

Figura 1. Flor y frutos de Linum usitatissimum (foto: Juan González).

Además de los usos ampliamente conocidos del lino, los ácidos α-linolénicos y los lignanos de Linum han sido estudiados debido a su potencial como antioxidantes y precursores de fitoestrógenos (Touré y Xu 2010), en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares e inflamatorias especialmente para el cáncer de mama (Rickard-Bon y Thompson 2003, Kaur et al. 2018) y sus fitoquímicos como inhibidores del VIH (Mohammed et al. 2009). Entre sus otros usos, sobresalen por su aplicación industrial los aceites base para la fabricación de pinturas, barnices, linóleo, hule, tintas de impresión y jabones (Singh et al. 2011). En la alimentación, destaca su alto valor nutritivo, pues se sabe que las semillas contienen en promedio 28% de proteínas, 4% de cenizas y 5% de fibra (Kaur et al. 2018). Se le han atribuido muchos beneficios para la salud, entre los que se encuentran: la reducción de niveles de colesterol en sangre, presión arterial y en la formación de coágulos sanguíneos (Cullis 2011), además, ayuda en el tránsito intestinal ya que es un laxante natural (Figura 2).

Figura 2. Semillas de Linum rupestre Egelm.

¿Sabías que existen linos silvestres en México? La última actualización de su estatus indica que podemos encontrar 24 especies nativas y que el 52% de ellas son endémicas (González-Velasco et al. 2022), es decir, especies que crecen solo en el territorio nacional. Es común encontrar a las plantas silvestres de lino habitando las zonas áridas y templadas del territorio mexicano, como los matorrales xerófilos y los bosques de pino-encino, con una mayor afinidad hacia las regiones noreste, oriente y centro del país (Figura 3). Se desarrollan entre rocas y al resguardo de otras plantas como nopales (Opuntia spp.), magueyes (Agave spp.), leguminosas (Fabaceae), biznagas (Echinocactus spp.) y algunos pastos (Poaceae), en suelos calcáreos (González-Velasco et al. 2022, Villalvazo-Hernández et al. 2022).

Figura 3. Hábitat de Linum scabrellum Planch., en el norte de México (foto: Juan González).

Algunas especies de Linum que han ganado interés en el mundo son L. grandiflorum Desf., L. lewisii Pursh, L. narbonense L., y L. perenne L. por su alto valor como plantas ornamentales (Touré y Xu 2010, Singh et al. 2011). Entre las especies de distribución mexicana, L. rupestre Engelm. ha sido reportada en trabajos etnobotánicos con uso en la medicina tradicional. Otras especies de interés en la medicina indígena nacional son L. mexicanum Kunth, empleada para curar de espanto, el dolor de cabeza y la gripe, así como L. schiedeanum Cham. & Schltdl., registrada para aliviar la sarna y el dolor de oído (Barrera-Robles et al. 2020). No obstante, L. scabrellum Planch. es la única especie mexicana que cuenta con estudios formales de farmacología y fitoquímica debido al contenido de metabolitos secundarios que han presentado actividad citotóxica en contra de algunos tipos de cáncer (Lautié et al. 2008, Alonso-Castro et al. 2011) (Figura 4).

Figura 4. Inflorescencia de Linum scabrellum Planch., en San Luis Potosí, México (foto: Juan González).

Tomando como modelo a la especie agrícola, se pueden inferir algunos usos de los miembros del género. Linum mexicanum, por las características del tallo y hojas, sería potencialmente útil en la elaboración de textiles y forrajes (Figura 5). Otras especies como Linum australe A.Heller y L. lewisii, tendrían utilidad en el diseño de alimentos funcionales y como nutracéuticos por el contenido mucilaginoso en sus semillas, como lo son ya las semillas de L. usitatissimum.

Figura 5. Ejemplar de herbario, Linum mexicanum Kunth.

Dada la capacidad de la mayoría de las especies de lino para vivir en diversos ambientes, especialmente en zonas áridas y semi-áridas, junto con el constante avance de la acidificación de suelos por el cambio climático antrópico, urbanización y cambio de uso de suelo, es probable que surjan hábitats propicios para su establecimiento. Su cultivo o inclusión en sistemas agroecológicos desarrollados en zonas áridas del país, podría amortiguar los efectos negativos climáticos y, al mismo tiempo, generar un nuevo producto para ser integrado en los sistemas de producción locales. Es por ello que es deseable estudiar diversos aspectos de cada especie del grupo. Resulta apremiante frente a los retos ambientales actuales que ponen en peligro la diversidad biológica y agronómica, erosionando los recursos en todas sus escalas y con ello, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.

Recuerda: si andas por el campo o en tu comunidad y encuentras una planta con 5 pétalos, 5 estambres y 5 estilos, podría ser un lino!!!. Los linos mexicanos que hasta ahora conocemos son dos de flor azul, una especie blanca y las demás amarillas de las 24 nativas.

Te podría interesar: Esquemas de una flor.


Literatura utilizada

Alonso-Castro A.J., Villarreal M.L., Salazar-Olivo L.A., Gomez-Sanchez M., Dominguez F., y Garcia-Carranca A. 2011. Mexican medicinal plants used for cancer treatment: pharmacological, phytochemical and ethnobotanical studies. Journal of Ethnopharmacology 133: 945-972. https://doi.org/10.1016/j.jep.2010.11.055

Barrera-Robles P.J., Burgos-Hernández M., Ruíz-Acevedo A.D. y Castillo-Campos G. 2020. La familia Linaceae en México: estado actual y perspectivas. Botanical Sciences 98: 560-572. https://doi.org/560-572. 10.17129/botsci.2550
 
Cullis C. 2011. Linum. In: Kole C. (Ed.). Wild Crop Relatives: Genomic and Breeding Resources Oilseeds. pp. 177-189. Springer, Berlin, Heidelberg. https://doi.org/10.1007/978-3-642-14871-2_11

González-Velasco J., Burgos-Hernández M., Galván Escobedo I.G. y Castillo-Campos G. 2022. Taxonomic update of the flax family in Mexico. Phytotaxa 549: 141-184. https://doi.org/10.11646/PHYTOTAXA.549.2.3

Kaur P., Waghmare R., Kumar V., Rasane P., Kaur S. y Gat Y. 2018. Recent advances in utilization of flaxseed as potential source for value addition. Oilseeds and Fats Crops and Lipids 25: A304. https://doi.org/10.1051/ocl/2018018

Lautié E., Quintero R., Fliniaux M.A. y Villarreal M.L. 2008. Selection methodology with scoring system: Application to Mexican plants producing podophyllotoxin related lignans. Journal of Ethnopharmacology 120: 402-412. https://doi.org/10.1016/j.jep.2008.09.014

Mohammed M.M.D., Christensen L.P., Ibrahim N.A., Awad N.E., Zeid I.F., Pedersen E.B., Jensen K.B. y Colla P.L. 2009. Anti-HIV-1 activities of the extracts from the medicinal plant Linum grandiflorum Desf. Medicinal and Aromatic Plant Science and Biotechnology 3: 37-41.

Rickard-Bon S.E. y Thompson L.U. 2003. The role of flaxseed lignans in hormone-dependent and independent cancer. In: Muir A.D. y Westcott N.D. (Eds.). Flax: the genus Linum, pp. 181-203. Taylor and Francis. London, UK.

Singh K.K., Mridula D., Rehal J. y Barnwal P. 2011. Flaxseed: a potential source of food, feed and fiber. Critical Reviews in Food Science and Nutrition 51: 210-222. https://doi.org/10.1080/10408390903537241

Touré A. y Xu X.M. 2010. Flaxseed lignans: source, biosynthesis, metabolism, antioxidant activity, bio-active components, and health benefits. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety 9: 261-269. https://doi.org/10.1111/j.1541-4337.2009.00105.x 

Villalvazo-Hernández A., Burgos-Hernández M. y González D. 2022. Phylogenetic analysis and flower color evolution of the subfamily Linoideae (Linaceae). Plants 11: 1579. https://doi.org/10.3390/plants11121579

Zohary D., Hopf M. y Weiss E. 2012. Domestication of plants in the Old World: The origin and spread of domesticated plants in Southwest Asia, Europe, and the Mediterranean Basin. Oxford University Press. 237 pp.

miércoles, 18 de mayo de 2022

Entre carrizos, una expresión artesanal

Hoy en día, la cestería es una actividad practicada en las comunidades indígenas. Me gustaría contarles de la localidad de San Juan Guelavía, que pertenece al distrito de Tlacolula, y que se encuentra a 32 kilómetros de la capital oaxaqueña. Este oficio es importante para la comunidad; incluso, en la telesecundaria donde acuden los jóvenes, se imparte una materia donde se aprende especialmente el arte de los carrizos.

El tallo del carrizo es grueso y hueco
Fuente: Wikipedia Commons

La materia prima para el oficio de la cestería en la población mencionada, es el carrizo (Arundo donax). Esta especie quizás tuvo su origen en Asia, en la parte norte de África y el Medio Oriente. Pertenece a la familia botánica de los pastos o Poaceae.

Colonias de carrizos, establecidos en la orilla del Río Salado, Tlacolula, Oaxaca
Foto: Daniela Castañeda

El aspecto del carrizo es parecido al del bambú, sin embargo, en el carrizo las bases de las hojas (vainas) envuelven al tallo. Los tallos están segmentados y se engruesan cuando la planta llega a ser adulta. La parte inferior de la planta se encuentra bajo suelo, o sea, conforma rizomas.

Los tallos del carrizo están segmentados
Foto: Daniela Castañeda

En general, la planta tiene preferencia por establecerse en humedales y pastizales, y forma grandes manchas o colonias en áreas adyacentes a los cuerpos de agua, incluyendo arroyos y canales de riego. Un factor que se debe considerar, es que es una especie que se califica como invasora, debido a que a veces desplaza a vegetación nativa y forma colonias muy densas.

Transporte de carrizo por medio de un triciclo, para elaborar artesanías
Foto: Daniela Castañeda

El proceso de elaboración de las artesanías de carrizo es relativamente sencillo. Primero, se cortan los tallos del carrizo, se pelan (limpian), se orean y se remojan por un tiempo. En seguida, se rajan o se dividen en tiras con un cuchillo. Luego se tejen y finalmente se barnizan. Todo el proceso es manual, se usan las manos y los pies, por lo que suceden accidentes de cortaduras. Por esta razón y el tiempo que se toman los artesanos para hacer sus creaciones, con más razón debemos pagar lo justo por sus productos. 

Se raja y se divide el carrizo en tiras con un cuchillo
Foto: Daniela Castañeda

Para algunas artesanías como el cesto o los fruteros, los carrizos se tienen que aplastar
Foto: Daniela Castañeda

En México, se produce una amplia variedad de productos con el carrizo, como canastas, chiquihuites, cestos, o instrumentos musicales como la flauta.

Unos cestos
Foto: Daniela Castañeda
 
Los habitantes de origen zapoteco de San Juan Guelavía, con el afán de exhibir la riqueza cultural que tienen a través de sus creaciones usando el carrizo, organizan una feria anual en honor a esta planta. Se lleva a cabo en los últimos días del mes de febrero y los primeros días de marzo. 

Una invitación de los habitantes a la feria del carrizo


Fundas para botellas de mezcal
Foto: Daniela Castañeda

Lámpara
Foto: Daniela Castañeda

Desde una perspectiva ecológica, los productos elaborados con la especie en cuestión, son una alternativa menos dañino al ambiente. Son una opción para usar menos los plásticos y otros materiales que tardan en biodegradarse.

Exhibición de chiquihuites
Foto: Daniela Castañeda

En términos económicos, es un oficio que no deja tantas ganancias pero a fin de cuentas es una fuente de ingreso para muchas familias de la localidad.

El carrizo también es muy usado en el arte de la pirotecnia. Es utilizado en las estructuras de las piezas de los fuegos artificiales. Particularmente México tiene muy arraigado sus creencias religiosas en eventos llamados fiestas patronales, dedicados a los santos que veneran. En general, en la noche se queman los juegos pirotécnicos que se nombran comúnmente "castillos" y los famosos "toritos".

Para leer más:

sábado, 26 de marzo de 2022

XXXI Exposición de Cactáceas y Suculentas y Curso de Grana Cochinilla

Invitación a la XXXI Exposición de Cactáceas y Suculentas.

No es novedad que para muchos de nosotros las cactáceas y suculentas son nuestras plantas favoritas, puesto que son de ésas que difícilmente se nos morirían. Aunque también cuentan con un gran séquito de admiradores y coleccionistas que saben todo sobre ellas y los diversos ejemplares que existen, de modo que en nuestro país se organizan diversos eventos de difusión para conocerlas mejor. Ejemplo de ello es la exposición que estamos por presentarles. 

Cactáceas y suculentas en el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM (Foto: H. Vibrans)

Dentro de nuestro país el grupo de las cactáceas es representativo y tiene amplia importancia biocultural, parte de ello es el papel que tienen algunas especies de nopales (Opuntia spp.) en la producción de grana cochinilla (Dactylopius coccus) para obtener un colorante que ha sido sumamente deseado desde hace varios siglos: el rojo mexicano o carmín. 

Grana cochinilla desarrollándose sobre un nopal (Foto: H. Vibrans)

El rojo ha sido un colorante codiciado que se ha empleado principalmente por altos mandos debido a que simboliza poder, pureza y grandeza. Debido a ello, con la llegada de los conquistadores a la Nueva España, éstos pudieron conocer el recurso tan valioso que era la grana cochinilla y monopolizaron su producción para que otras regiones del Viejo Mundo no conocieran el secreto detrás del colorante e intentaran fabricarlo por sí mismos.

Afortunadamente, nuestro país ha sido el productor por excelencia de grana cochinilla a través de los siglos, destacándose así estados como Puebla, Tlaxcala y Oaxaca, de donde provienen la variedad genética más antigua y diversa de estos insectos.

En este sentido, la Universidad Nacional Autónoma de México a través de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán y su Jardín Botánico convocan al público en general a participar en la XXXI Exposición de Cactáceas y Suculentas, que se llevará a cabo del 5 al 7 de abril del presente año en modalidad presencial y a distancia.

Dentro de las actividades a llevar a cabo se encuentran dos que pueden resultar de interés para todos aquellos que deseen conocer más sobre la grana cochinilla, un taller y una ponencia.

El taller se llevará a cabo el día 5 de abril a las 13:00 horas y será presencial. Lleva por nombre "Teñido de fibras naturales con grana cochinilla", será impartido por la Dra. Leticia Flores Alatorre, quien desde 2005 desarrolla un proyecto en torno al tema: "Grana Cochinilla. Cultivo, cosecha y venta de grana cochinilla. Elaboración y venta de productos a base de grana cochinilla". 

Hilos y plumas teñidos con grana cochinilla en Oaxaca (Foto: H. Vibrans)

Para poder participar en el taller se debe cubrir un costo de $450.00 MXN y es necesario registrarse una semana antes del evento al correo electrónico eventosjbfesc@gmail.com a la brevedad, ya que solo habrá cupo para 10 participantes.

La ponencia "Biología y producción de la grana cochinilla" se impartirá también por la Dra. Leticia el día 6 de abril a las 10:30 horas a través de la plataforma Zoom con el ID: 881 0381 1863.

Esperamos que puedan formar parte de las demás actividades que se realizarán al margen de esta exposición y que las aprovechen para conocer más acerca de la riqueza biológica de nuestro país y difundir el conocimiento con quienes les rodean.

Para leer más:

Sangre de nopal. El rojo mexicano de la grana cochinilla.

lunes, 7 de junio de 2021

Pigmentos vegetales, fuente de color y salud.

¿Sabías que las plantas son fuentes de pigmentos o colorantes naturales que además de proporcionar colores a las plantas se usan para diferentes cosas y que incluso algunas tienen propiedades medicinales? 

Los pigmentos vegetales han sido y son usados en diversos sectores desde pequeñas comunidades para elaboración de artesanías, remedios naturales, hasta grandes industrias como la producción de huevo para plato. 

Diferentes pigmentos extraídos de diferentes plantas.
Fuente: Pexels

Existen diferentes tipos de pigmentos naturales; algunos de ellos son los de origen vegetal. Dentro de estos existen diferentes grupos como: los carotenoides, los cuales son pigmentos de colores amarillos (luteína), rojos (capsantina, licopeno, bixina) o anaranjados (zeaxantina, beta-criptoxantina, beta-caroteno). Otro grupo son las betalaínas, compuestos derivados de la tirosina, de una coloración rojiza a amarilla provenientes de plantas como la remolacha y la tuna. La curcumina es un polifenol de color amarillo proveniente de la cúrcuma. Las antocianinas pertenecen al grupo de los flavonoides y dan tonalidades de color rojo a azuladas y las contienen las uvas, cerezas, berenjena, frambuesa, zarzamoras, maíz morado, entre otros.

Pigmentos de origen vegetal y algunas de sus fuentes de obtención
Adaptada de Carranco 2011

La mayoría de los pigmentos, además de brindarnos diferentes colores, tienen efectos positivos sobre nuestra salud. Previenen enfermedades, y ayudan en el tratamiento de ciertos padecimientos.

A continuación, les platico de algunas de las plantas comúnmente empleadas para obtener pigmentos y sus usos:

Cempasúchil. La flor contiene una gran cantidad del carotenoide luteína, el cual es un pigmento de color amarillo. Sus principales usos son: adición en alimento balanceado de gallinas para darle un color amarillo intenso a la yema del huevo, en alimento de pollo para pigmentar su piel de amarillo, en alimento de camarones porque a partir de la luteína sintetizan otro pigmento llamado astaxantina el cual ayuda a proporcionarles ese color naranja rojizo característico, como colorante en algunos embutidos. Gracias a sus propiedades antioxidantes es usada para la conservación de productos cárnicos. Además, sus carotenoides ayudan en problemas oculares.

Tagetes erecta L., cabezuela
Fuente: Pixabay

Chiles rojos. El principal carotenoide que poseen es la capsantina. Como pigmento se utiliza en la preparación de carnes frías y embutidos, así como en la industria farmacéutica para la producción de colorantes para lápices labiales y polvos faciales, entre otros. Se emplea para teñir diversas artesanías, y ayuda en la coloración de diferentes salsas y platillos. También se usa para dietas de gallinas y pollo para darle una coloración más rojiza anaranjada a la yema del huevo y la piel del pollo. Presenta propiedad antioxidante, anticancerígena y reducen el riesgo de padecer enfermedades oculares como las cataratas.

Capsicum annuum L., planta y frutos
Fuente: Pixabay

Tomate rojo. Al igual que la capsantina, el pigmento licopeno pertenece al grupo de los carotenoides. Es de color rojo y tiene propiedades medicinales parecidas al chile, como su propiedad antioxidante, anticancerígena, reducción del riesgo de padecer enfermedades oculares como las cataratas. También el licopeno es el que ayuda a dar color a los platillos y salsas de tomate rojo.

Solanum lycopersicum L. planta y frutos
Fuente: Pixabay

Cúrcuma. Su pigmento principal es la curcumina de tonalidad amarillenta. Se usa como colorante y especia en algunos platillos, en la elaboración de cosméticos artesanales, y pigmentación de productos cárnicos. Tiene propiedades medicinales antinflamatorias, en enfermedades respiratorias, hepáticas, diabetes, para dolor abdominal y reumatismo.

Curcuma longa L., rizoma, cortes y polvo
Fuente: Pixabay

Curcuma longa L., inflorescencia
Fuente: Pixabay

Achiote. La bixina es el pigmento principal contenido en las semillas del achiote. Se usa como colorante en repostería, cosméticos, teñidos, en embutidos, lácteos, mantequillas, margarinas, helados, cereales, dulces, bebidas y otros productos de la industria alimenticia. Se utiliza para teñir artesanías de tela, madera, jabones, entre otros. Se han comprobado también propiedades antioxidantes, anticancerigenas., antinflamatorias, cicatrizantes, para afecciones estomacales, entre otras.

Bixa orellana L., ramo y frutos
Fuente: Pixabay


Betabel o remolacha roja.
La betalaina del betabel es usada en la industria alimenticia como colorante para bebidas, golosinas, yogur, mermeladas, entre otros. Previene el cáncer, tiene propiedades antioxidantes, ayuda en el metabolismo de los lípidos, tiene actividad antimicrobiana, entre otras.

Beta vulgaris L., planta.
Fuente: Pixabay

Uva morada. La antocianina de la uva roja y lila tiene acción anticancerígena, antitumoral y antiinflamatoria. Ayuda en padecimientos como la diabetes, mejora la agudeza visual, tiene propiedades antioxidantes, ayuda al metabolismo de las grasas y a previene enfermedades cardiovasculares. Como colorante, se utiliza en la industria alimenticia en bebidas, yogurt y golosinas.

Vitis vinifera L. fruto
Fuente:Pixabay

 
 
 
Referencias:

Antonio L.M., R. Márquez, C. Peña, M. Ramírez y S. Solís (2010). Chiles de México: colorantes cosméticos. XVII Feria de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México.

Carranco J.M., C. Calvo y R. Pérez (2011). Carotenoides y su función antioxidante: Revisión. Archivos Latinoamericanos de Nutrición. Órgano Oficial de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición 61:3. 

Gengatharan A., G. Dykes y W. S. Choo (2015). Betalains: Natural plant pigments with potential application in functional foods. LWT - Food Science and Technology 64(2): 645-649.

Giménez P.J., J. Angosto y J. Fernández (2013). Bioactividad de colorantes rojos naturales. Jornadas de introducción a la investigación de la Universidad Politécnica de Cartagena 6: 91-93.
 
Lourido P.H.  y S. Martinez. (2010). La Bixa orellana L. en el tratamiento de afecciones estomatológicas, un tema aún por estudiar. Revista Cubana de Farmacia 44(2): 231-244.
 
Markakis P. (1982). Stability of anthocyanins in foods. En: Anthocyanins as food colors. (P. Markakis) ed. Academic Press, Nueva York, NY. 163-180. 

Natividad S., J. Soriano, J. Mañesa y A. Montoro (2012). Medicinal properties and health benefits of curcumin. Nova Science Publisher. 1a Edición. New York, Estados Unidos de América

Salinas M.Y., H. Rubio y V. Díaz (2005). Extracción y uso de pigmentos del grano de maíz (Zea mays L.) como colorantes en yogur. Archivos Latinoamericanos de Nutrición 55(3): 293-298. 

Valadez V.A., H. López, S. Ruíz, B. Hernández y J. Garcá (2020). Aplicación de un extracto de achiote (Bixa orellana) en una formulación de un sistema modelo oleoso. Investigación y Desarrollo en Ciencia y Tecnología de Alimentos 5: 609-613.

martes, 14 de mayo de 2019

Este fin de semana: orquídeas y tintóreas

Este fin de semana se llevan a cabo dos eventos interesantes para los amantes de las plantas que viven en el centro del país.

Mañana inicia la exposición "Orquídeas de primavera" que la Asociación Mexicana de Orquideología organiza cada año en San Angel, sur de la Ciudad de México. El lugar es en el Centro Cultural Isidro Fabela, Museo Casa del Risco, ubicado en Plaza de San Jacinto 5, San Ángel en la Alcaldía Álvaro Obregón.



Los horarios son los siguientes:
Miércoles 15 - Viernes 17 de mayo de 10:00 hrs a 17:00 hrs
Sábado 18 y Domingo 19 de mayo de 10:00 hrs a 18:00 hrs

Hay un extenso programa de eventos acompañantes:


Además, el viernes, 17 de mayo de 2019, el Instituto Nacional de Antropología e Historia Morelos, en conjunto con el Jardín Etnobotánico y el Museo de Medicina Tradicional, ofrecen dos conferencias sobre el el teñido con colorantes naturales, especialmente plantas. Es de 10-13 h en el Jardín Etnobotánico en Cuernavaca.



viernes, 27 de abril de 2018

El algodón en los textiles mexicanos

Mañana se llevará a cabo un evento interesante sobre el uso de algodón en textiles mexicanos. La cita es a las 11 h en uno de los auditorios del complejo Amoxcalli de la Facultad de Ciencias, UNAM.

Hay transmisión en vivo a través del grupo Red sin Fronteras de Estudiantes de Etnobiología en Facebook, en la pestaña videos.






viernes, 1 de diciembre de 2017

Para este frío, un atolito agrio

Maíz morado de Ixtenco, materia prima para la elaboración de atole. Fenotipo único que se caracteriza por su doble pigmentación en la semilla: epidermis y capa de aleurona, y en el olote.

Acompañado de un frio invernal en una comunidad otomí en Tlaxcala, me dispuse a tomar una bebida que sofocará mi tiriteo y mantuviera un poco de calor en mi cuerpo. Para ello, me adentré al mercado del pueblo y consulté con algunos comerciantes. Todo apuntaba al puesto de tamales de la Sra. Margarita. Sin embargo, no me agradaba mucho la idea, debido a que los tamales y atoles son tan comunes en casi todos los lugares que uno visite en México, que ya ni ganas tenía. Pero a falta de opciones … me animé.

Al preguntar sobre un atole que sólo había uno, la señora muy amablemente me dijo: “pruébelo, joven, es muy sabroso”. Por el aspecto morado pensaba que era de zarzamora o algo por el estilo, pues no, “es del maicito morado que se produce aquí en Ixtenco, ándele, pruébelo… es más, hasta la prueba le doy”. Al darle el primer sorbo noté un sabor acidito pero no le di importancia. Supuse que algún ingrediente era el culpable de tal sabor, lo seguí probando y me gustó más, “nada mal señora, está muy bueno” le reviré a doña Margarita.

Al finalizar de comer mi respectivo tamal verde en torta, con atolito, agradecí a la comerciante y le pregunté nuevamente el nombre del atole … “es atole morado, o atole ‘agrío’, pero no crea que está echado a perder, no joven, ese es el sabor tradicional, que nosotros desde muy chicos tomamos y que nuestro padres y abuelos también lo hicieron…” me dijo Margarita.

Dos cosas pasaron por mi mente después de lo ocurrido, la primera fue sorpresa pues me impresionó saber que se trataba de un sabor agrio producto de algún proceso de fermentación, y la segunda que se trataba de una bebida de muchos, quizás cientos de años.

Ancianos bebiendo pulque, embriaguez solo permitida al llegar a los 52 años. Códice Mendoza

Todo tuvo sentido cuando consulté la obra del cronista del pueblo, Mateo Cajero, titulada “Historia de los otomíes de Ixtenco”, el cual menciona que Ixtenco proviene del otomí Ix = ‘agrio’, Ttey = ‘atole’ y ngo = ‘festividad’ que en conjunto significa “lugar del atole agrío en festividad”. Además, el proceso de fermentación ha venido acompañando a muchas bebidas prehispánicas de carácter ceremonial tales como: el pulque (de Hidalgo, Estado de México y Tlaxcala), el jobo (Veracruz), el balché y xtabentún (Maya), o bien el tesgüino (norte de México).

Para los ixtenguenses, el atole agrio esta relacionado con la Matuma, un evento mensual de recaudación de fondos. El fin es la celebración religiosa anual, en honor al santo patrono del pueblo: San Juan Bautista, que es organizado por un barrio (de nueve en total) mediante el comité organizador denominado la Mayordomía. Es tambien común tomar atole en el dia de San Juan.

A continuación se presenta de manera general el proceso de elaboración del atole.

Todo comienza con la selección de las mazorcas moradas con las tonalidades más oscuras.

En un recipiente con agua, se vierten los olotes y el grano. Se deja reposar al menos 12 hrs para posteriormente llevar las semillas al molino. 

El agua que se torna morado-rojizo; no se desecha, solo se escurre los granos para molerlos y generar la masa, propia del atole.

La masa, como se puede apreciar, tiene dichos tonos, que junto con el agua pigmentada le añadirán la coloración al atole.

La masa resultante se regresa al agua del primer paso y se revuelve, se deja reposar durante 12 hrs cerca de un fogón o bien, se le añade un poco de agua caliente. Se advierte un proceso de fermentación ligero.

Pasado dicho tiempo, la coloración del agua es más intensa.

Posteriormente, con una coladera o bolsa de mandado limpia, se cuela la masa. El agua resultante es la que se utiliza propiamente para la elaboración en caliente, del atole.

En una olla se pone a hervir agua con canela, para agregar enseguida el agua colorada del proceso anterior. El combustible para hervirlo se recomienda sea de olotes de maíz.

Se mueve constantemente para evitar que se pegue en la olla, o bien, que no espese. Es indispensable que estos movimientos se hagan con un 'chinamite' (un tallo grueso y limpio de maíz).

Una vez llegado al punto de ebullición se tiene que observar la consistencia del atole, cuando tenga la adecuada se apaga el fuego y se espera a que enfríe un poco.

Es preciso mencionar que dicho atole se sirve con frijol ayocote (Phaseolus coccineus L.) hervido. Así que, si queremos llevar a pie de letra el consumo tradicional, es necesarios agregarlos.

Se podría decir entonces, que el proceso de elaboración tiene que hacerse con dos días de anticipación. El atole se disfruta caliente y en compañía de amigos y familiares.

Si quieres probarlo en Ixtenco, basta que lo visites un sábado o domingo; el 24 de junio, correspondiente a la fiesta del pueblo en honor a San Juan Bautista, o bien, en la Fiesta de Maíz, que se celebrará al inicio de abril. Es recomendado compañar el atole con el 'mole de matuma' y los 'tamalitos tontos' elaborados con manteca de cerdo, masa de maíz y sal.

Para más información, visitar la página oficial de la Fiesta del Maíz
Agradezco a la familia Hernández Ventura, en especial a la Sra. Teresa Ventura Estrella, Sr. Vicente Hernández Alonso e Ing. Irma Hernández Ventura por compartir sus conocimientos, la explicación y la elaboración del atole agrio en Ixtenco, Tlaxcala.

Notas de interés:

Ixtenco, cultura y fe que reafirma las costumbres otomíes.

Atole agrio y Mole Matuma patrimonio cultural inmaterial de Ixtenco.
 

Para más información sobre bebidas ceremoniales fermentadas, consultar:

Rojas Gonzalez, Francisco. 1998. Estudio histórico-etnográfico del alcoholismo entre los indios de México. En: Ensayos indigenistas. 1era Edición. Asociados Numerarios de El Colegio de Jalisco -CIESAS. México. 131 p.


En Cuexcomate:

lunes, 3 de abril de 2017

Totomoxtle: un uso más del maíz

Hojas de maíz (totomoxtle)
Desde que era pequeña - no hace mucho - ayudo a mi madre a elaborar los típicos tamales que la mayoría de los mexicanos conocemos, ya sean rellenos de carne de pollo o bien de cerdo, con salsa verde, roja o mole, con rajas de chile, queso, frijol, piña, pasitas o un sin fin de ingredientes que uno ni se imagina. Todos ellos envueltos en hojas de maíz o también conocidas como "totomoxtle".

Tamales ordenados por distinto relleno

Tamal envuelto por hojas de maíz

Tamal relleno con salsa verde y carne de cerdo
Tamal relleno de rajas de chile y queso

Estas hojas son retiradas de la mazorca con mucho cuidado de forma manual con ayuda de navajas, una vez que la mazorca alcanza su madurez fisiológica, es decir, cuando el grano de maíz se encuentra seco. Esto ocurre en la planta cuando se cumplen 120 a 150 días después de la siembra, dependiendo de la variedad.

Botánicamente estas hojas son llamadas brácteas, las cuales cumplen con una función particular en la planta. En ellas se resguarda el jilote, o sea los pelitos del maíz. Son los estigmas, parte de las flores femeninas de la planta de maíz, los cuales esperarán la llegada del polen por el viento. Una vez que las flores están polinizadas y fecundadas, darán como resultado a los granos de maíz.

Por tanto, las hojas protegen a los valiosos granos de maíz, los mantienen intactos cuando no existe presencia de insectos que puedan dañarlos, o bien condiciones ambientales como la incidencia directa de los rayos del sol que en ocasiones suelen quemar a los granos y mancharlos, lo cual es negativo en cuestiones de calidad.

Estigmas de maíz

Mazorca con presencia de insectos plaga

Daño en mazorca y totomoxtle provocado por insectos

En algunas regiones de México, el totomoxtle tiene un alto valor comercial, por ejemplo en la región Totonaca del Estado de Veracruz (por mencionar alguna). Como lo menciona Hellin et al. (2013) en su artículo "La importancia de los nichos de mercado, un estudio de caso del maíz azul y del maíz para pozole en México", muchas de las variedades criollas generan numerosos productos, como es el caso de las hojas de maíz (totomoxtle), ya que este producto tiene un mejor precio comparado por el que pagan por el grano.

Asimismo en los estados de Veracruz y Puebla, los productores seleccionan el maíz nativo para hacer mejoramiento de la calidad del totomoxtle, denominando a su maíz como "criollo hojero", con el cual se han hecho cruzamientos con híbridos de la zona, cuyos resultados pueden ser consultados en el artículo "Introgresión genética de genotipos mejorados en maíces nativos de las razas Tuxpeño y Olotillo con calidad de hoja del totomoxtle", en donde se mencionan que la longitud y el ancho del totomoxtle supera a los materiales testigo en un 16 %.

La hoja se destina a la elaboración de tamales y de ciertas artesanías que tradicionalmente se comercializan en mercados regionales. En la última década ha surgido un mercado de exportación, debido a la demanda de la comunidad hispana de Estado Unidos.

En seguida pueden reproducir un video que se encuentra en Youtube, hace referencia a un museo dedicado a la hoja de maíz, ubicado en Xico, Veracruz, en él pueden ver los destinos de las artesanías elaboradas con totomoxtle.



¡El maíz es mucho más que sus granos!