"El árbol de la muerte", así conocen generalmente a los individuos del tejo (Taxus spp.). Son árboles con propiedades venenosas que se conocen desde tiempos de la Grecia antigua. Se decía que los caballos al comer las hojas de estos árboles morían, sin embargo las personas que consumían el "fruto" dulce sin semilla (arilo, cobertura roja carnosa; figura 1) no sufrían algún daño. Raro ¿no?
Durante el periodo del imperio romano también ya utilizaban el tejo. Julio Cesar relata en su libro de la Guerra de las Galias que algunos reyes de los eburones, una tribu belga, se suicidaban con el jugo del tejo para no someterse ante el enemigo. Así mismo, Julio Cesar destaca el fácil acceso al veneno del tejo que tenían estos pueblos ya que había abundancia de estos árboles en la Galia (Europa).
El conjunto de tejos que existe en el mundo se encuentra distribuidos en Norteamérica y ampliamente en Europa y Asia. En Norteamérica se encuentran Taxus canadensis en Canadá, Taxus brevifolia, y Taxus floridiana en Estados Unidos, en Europa Taxus baccata, Taxus cuspidata en Japón, Corea y Manchuria, Taxus chinensis en China, Taxus wallichiana en el Himalaya y Taxus globosa en México (López & García, 2015).
Aquí les presento el tejo mexicano, granadillo o romerillo (Taxus globosa Schltdl.), que son los nombres con los cuales es conocido al árbol nativo de México (figura 2):
Los romerillos son plantas leñosas que presentan los sexos en individuos separados, es decir, que son dioicos. Son especies de gimnospermas por lo que en sus estructuras reproductivas (estróbilos) producen semillas, a través de las cuales se reproducen. Son arbustos o árboles, de 6 a 10 metros de alto y se encuentran desde Nuevo León y Tamaulipas pasando por la cuenca del Golfo y el Eje Neovolcánico Transversal hasta el sur de Honduras (figura 3) (López & García, 2015).
La especie mexicana de Taxus se ha explorado escasamente debido a varios factores como su lento crecimiento y su limitada reproducción por semilla ya que ésta presenta latencia morfológica, es decir que el embrión no esta desarrollado completamente (Zavala et al., 2001). Lo que se conoce de esta planta y donde radica su importancia es que produce unas sustancias químicas que sirven como anticancerígenos, dichas sustancias son producidas en sus hojas, corteza y semilla (Zavala et al., 2001). De hecho estas sustancias químicas que fueron aisladas del tejo del pacifico han permitido la fabricación de un medicamento contra el cáncer de seno denominado Taxol.
El conjunto de metabolitos secundarios de las especies del género Taxus se llaman taxoides y se encuentran mayormente en el follaje (hojas) y la corteza (Barrales & Soto, 2012). Se han reportado cerca de 300 taxoides que existen en una variación que depende de las diferentes especies, entre los metabolitos encontrados se encuentran el taxol, baccatina III, cefalomanina y sus compuestos derivados de cada uno (Cusidó et al., 2007).
De la diversidad de taxoides reportados, el taxol es el compuesto base del medicamento denominado Taxol o paclitaxel (nombre genérico). Es un alcaloide diterpénico, su estructura química fue descubierta y publicada de la corteza del tejo del pacifico en 1971 por unos científicos estadounidenses, Wani y Wall (Ramos et al, 2003).
La biosíntesis o formación del taxol (vía del mevalonato o isoprenoide) y de otros compuestos se realiza a partir de una estructura de 5 carbonos llamado isopentenil difosfato, y ésta se puede extender en una cadena en el cloroplasto por algunas enzimas especificas y formar unidades de 20 carbonos (geranil geranil difosfato), éstas unidades son los antecesores del taxol. La dirección de formación del taxol en los árboles de Taxus requiere 19 pasos enzimáticos (Barrales & Ramírez, 2013) lo que quiere decir que se necesitan por lo menos 19 enzimas únicas para obtener una molécula de taxol de ahí también radica su dificultad de formación fuera de las plantas.
Su mecanismo de acción del taxol es especifico y consiste en mantener la estabilidad de los microtúbulos (subunidad beta de la tubulina) que le dan soporte a la célula, esto reduce su dinámica celular y detiene la mitosis o multiplicación de las células cancerosas (Barrales & Ramírez 2013).
Para ver más:
En Cuexcomate:
- El colorín: fuente de compuestos de interés medicinal
- El extracto de Bacopa procumbens como agente cicatrizante y antimicrobiano
- Reacciones colorimétricas para la detección de metabolitos secundarios
Referencias
Barrales-Cureño, H. J. & Soto-Hernandez, R. M. (2012) Taxoides: metabolitos secundarios del árbol del tejo (Taxus spp.) Revista Chapingo Serie Ciencias Forestales y del Ambiente 2: 207-218.
Barrales-Cureño, H. J. & Ramírez-Sepulveda, M. F. (2013). Una revisión sobre la producción de taxoides anticancerígenos en cultivos in vitro de callos y células de Taxus spp. Revista Colombiana de Biotecnología 15: 167-177.
Cusidó, R,M,. Palazón, J., Bonfill, M., Expositó, O., Moyano, E., & Piñol, M.T. (2007). Source of isopentenyl diphosphate for taxol and baccatin III biosynthesis in cell cultures of Taxus baccata. Biochemical Engineering Journal 33: 159-167. https: //doi.org/10.1016/j.bej.2006.10.016
López-Upton, J. & García Martí, J. (2015). Taxus globosa Schltdl. (Taxaceae). Distribution and diagnosis of an endangered yew Earth Sciences 4: 80-88. https://doi.org/ 10.11648/j.earth.s.
Ramos-Lobato, N. A., Soto-Hernández, M., Zavala-Chávez, F. & Rodríguez-González, M. T. (2003). Taxoides en el follaje del tejo mexicano (Taxus globosa Schelecht.). Revista Chapingo Serie Horticultura 1: 29-38.
Zavala-Chávez, F., Soto-Hernández, M. & Rodríguez-González, M. T. (2001). El romerillo (Taxus globosa Schlecht.): biología, dificultades y perspectivas de uso. Revista Chapingo Serie Horticultura 1: 77-94. https://doi.org/10.5154/r.rchsh.1999.02.016
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