viernes, 10 de junio de 2022

Varitas de lavanda tejidas - un aromatizante natural

Me parece muy curioso el modo en el que las personas aprendemos cosas nuevas. No siempre es en una escuela, ya que el conocimiento popular forma una gran parte del acervo cultural de todos. Las cosas que aprendemos en situaciones cotidianas puede despertar la curiosidad tan necesaria para adquirir más conocimientos. 

Hoy les voy a platicar sobre un modo de hacer un aromatizante natural que aprendí hace varios años ya, cuando viví un par de meses con Marie. Ella y yo nos conocimos mucho en ese tiempo, y una de las cosas que mas recuerdo era que siempre tenía un aroma muy agradable, pensé que era algún perfume hasta que un día, la vi guardando ropa en su armario y observé una pequeña varita parecida a una sonaja, con listón morado entretejido. 
 
Planta de lavanda. Lavandula dentata.

Ella me contó que eran unas varitas de lavanda que hacía su mamá, y que le gustaba ponerla entre su ropa, dentro de los cajones, para que siempre tuviera una aroma bonito. Le pedí que me enseñara a hacerlas y hasta ahora, uso estas varitas hechas con lavanda de mi jardín.

Las varitas de lavanda (Lavandula) son una buena alternativa al suavizante de telas, y a otros productos usados para aromatizar. Además de que son efectivas y sinceramente, bonitas, las alternativas a los productos convencionales son importantes, ya que los envases generan residuos plásticos, y contienen sustancias dañinas para la salud humana, el ambiente y para otras especies. Por otro lado, el aroma de la lavanda puede ayudar a mitigar el estrés, a relajarse y dormir mejor (relajarse es sumamente valioso en estos tiempos ). 

Empecemos ya con la elaboración de las varitas. Vas a necesitar: 
  • Tallos verdes (frescos) con inflorescencias de lavanda (20 cm mínimo) 
  • Listón o cinta 
Materiales. Tallos verdes de lavanda y listón.

1. Antes de cortar tus tallos, asegúrate de que estén verdes o frescos, porque así los podrás doblar y manipular sin que se quiebren. Deben medir al menos 20 cm de largo, para poder tejer la varita. 

2. Después, vas a retirar las hojas de los tallos, para que solo te queden tallos con inflorescencias en el extremo. 

Retiro de las hojas.

3. Toma todos tus tallos, alinea las inflorescencias y ata con un extremo del listón un nudo doble o triple en la base de las mismas 

Nudo inicial, doble o triple

4. Vas a doblar los tallos justo debajo del nudo que acabas de hacer, en dirección a las inflorescencias, formando una suerte de jaula alrededor, y comenzarás a pasar el listón entre los tallos, por encima de uno y por debajo del siguiente de modo alternado. 

Este paso puede ser un poco confuso al principio, pero con práctica será muy fácil. 

Doblez de tallos e inicio del tejido.

5. Continúa de este mismo modo, procurando compactar un poco las inflorescencias y procurando que el tejido del listón quede “cerrado”, esto va a resultar en una forma parecida a una sonaja. 

Tejido casi terminado de la varita.

6. Por último, cuando hayas cubierto por completo los pétalos con el tejido, envuelve el resto de los tallos con el listón para sujetar toda la varita. Puedes terminar con un moño o con un nudo. 
 
Varita de lavanda terminada.

Con el tiempo, los tallos van a secarse en la posición del tejido, y la varita será muy resistente. Para liberar el aroma a lavanda, basta con que frotes la parte abombada de la varita entre tus manos con una presión leve. 
 
Gracias por leer este blog, estoy segura de que encontrarás muchos usos creativos para estas varitas. 

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