miércoles, 15 de junio de 2022

Jardín Botánico BiOri, único en su clase

Mucho ha sido dicho respecto a la gran riqueza biológica de México, por ejemplo, que el país ocupa un lugar elevado en cuanto al número de especies vegetales que se han documentado en su territorio, siendo éste el quinto lugar con poco más de 25 000 representantes... pero, ¿cómo se busca preservar estos recursos biológicos y difundir su importancia entre la sociedad?

Paisaje observado a la entrada del BiOri.

Desde hace muchos años se han tenido colecciones biológicas de plantas con distintos propósitos, que llevaron al desarrollo de lo que actualmente se conoce como un jardín botánico. Este tipo de lugares están enfocados a la conservación vegetal y a la difusión de información para el manejo sostenible de las especies que se encuentran en ellos, así como a la concientización ambiental de sus visitantes. 

Dentro de nuestro país, Veracruz contaba ya con el Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero en la ciudad de Xalapa, fundado en 1977. Afortunadamente, este estado se ha coronado con la inauguración de un nuevo jardín en la ciudad de Orizaba: el Jardín Botánico BiOri, el cual se abrió al público en noviembre de 2019. 

A la entrada del BiOri, el primer lugar con el que uno puede interactuar es el mariposario, en el cual se debe esperar turno para poder ingresar, ya que solo tiene capacidad para 7 personas. Aquí se pueden observar varias especies de estos bellos seres alados, tanto volando libremente como durante su metamorfosis de orugas hacia una nueva etapa de su vida.

Mariposa y oruga de pasiflora dentro del mariposario.

Al salir del mariposario, se comienza un mágico recorrido a través del lago en el que desemboca el riachuelo, donde se encuentran plantas acuáticas y algunas otras como bambús que brindan sombra a los visitantes durante su caminata por los pasillos conformados por grandes rocas. En este punto uno comienza a reconectarse con la naturaleza y los sentidos se agudizan para apreciar cada pequeño detalle del entorno.
Nacimiento del riachuelo.

Continuando por cualquiera de las rutas, la corta o la larga, se pueden observar parajes inundados por helechos y bromelias que recuerdan a los ambientes húmedos tan característicos en los que este tipo de plantas suelen desarrollarse. 

Distintas especies de bromelias en el jardín.

Helechos creciendo a los costados del sendero.

En el sendero, a unos pocos metros se puede distinguir el orquidario. Este ha sido reconocido como el más grande de México y tiene capacidad para albergar hasta 4000 ejemplares de orquídeas. Sin embargo, por el momento alberga muchos menos ejemplares debido a su reciente creación. Por otra parte, no solo se exhiben este tipo de plantas, sino también algunas otras como anturios. Estas plantas se muestran a través de pasillos que se complementan con la presencia de estanques y fuentes que realzan la belleza natural de flores tan majestuosas y coloridas. 

Orquídeas, bromelias y anturios creciendo junto a una fuente. 

Laelia autumnalis (Lex.) Lindl.

Trichocentrum oerstedii (Rchb.f.) R.Jiménez & Carnevali

El siguiente punto a visitar es el jardín japonés, que cuenta con estructuras arquitectónicas, corredores empedrados y colores que recuerdan al lejano país oriental, así como una gran colección de bonsáis. Al frente de él, se encuentra el jardín de rosas que deleita la vista con sus múltiples formas y tonos. 

Puente del jardín japonés y estanque.

Algunos ejemplares de la colección de bonsáis.

Conforme se sigue avanzando, el olfato comienza a inundarse con notas atractivas y posiblemente conocidas, esto debido a que se avecina el jardín de los aromas o de plantas útiles etnobotánicas. En esta sección se pueden apreciar especies de interés medicinal o culinario, como la manzanilla, ruda, albahaca, té negro, romero, orégano, tomillo, epazote, estragón, lavanda, entre otras. 

Cartel a la entrada del jardín de aromas.

Uno de los últimos parajes durante la visita es el sendero de estatuas y monumentos, las cuales hacen alusión al entorno natural que nos rodea día a día. Retoman su inspiración en elementos como ramas, plantas, hojas y demás elementos vegetales. 

Estatua inspirada en troncos.

Este espacio está conformado por poco más de tres hectáreas y se encuentra ubicado en Avenida de las Palmas, entre Sur 11 y Cauville, colonia Agrícola Librado Rivera. Está abierto al público de lunes a domingo de 10 a 18 horas. Te recomendamos asistir con ropa ligera, calzado cómodo y protección solar para disfrutar de tu estancia. El costo para ingresar es de $50.00 MXN al público en general, pero si eres residente de Orizaba, no olvides llevar tu credencial de elector para recibir un descuento y pagar únicamente $30.00 MXN.

Esperamos que te animes a visitarlo y nos compartas qué te pareció este onírico espacio. 

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1 comentario:

  1. Los jardines botánicos son museos ,pero tambien aseguran y experimentan las plantas de nuestros futuros paisajes: suerte a Biori ...

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