lunes, 18 de septiembre de 2017

Algunas consideraciones sobre los otomíes tlaxcaltecas

Cuadro de semilla de maíz elaborado por un artesano otomí de Ixtenco, Tlaxcala..

Como sabemos, Tlaxcala es el estado más pequeño de la República Mexicana. Su nombre es de origen náhuatl y significa lugar de pan de maíz o tortilla. Antes de la llegada de los españoles su territorio se encontraba habitado por nahuas (Lastra, 2006), incluso por otros grupos etnolingüísticos, evidenciado por los sitios arqueologicos y las lenguas habladas actuales.

Guevara (2000) y Sánchez (2002) coinciden que en la conquista se identificaban  seis grupos lingüísticos en el Altiplano Central, entre ellos los otomíes, como un grupo minoritario y sublevado por el grupo dominante en Tlaxcala: los Nahuas. Desde entonces, se puede decir que este grupo étnico se encontraba sometido primero por los Tlatoques (señoríos de Tlaxcala) y más tarde por los conquistadores europeos.

El mismo término "otomí"  para algunos ixtenguenses de edad avanzada, representa una forma peyorativa que los nahuas impusieron históricamente, y que a pesar de que dicho termino se haya generalizado, ellos se autodenominan "Yumhu".

Festejo del 8 de enero de 2017, en conmemoración del aniversario de Ixtenco. Los participantes portan orgullosamente la vestimenta típica otomí.

Este pueblo después de un largo peregrinar para encontrar un sitio de resguardo (que además cumpliera con los requisitos minimos para su subsistencia: agua, principalmente), se asentaron en el lugar que hoy conocemos como San Juan Ixtenco, localizado en la falda oriente del volcán La Malinche. No hay cifras sobre la fecha exacta de dicho acontecimiento, sin embargo, la oficial nos remonta a 1532, año de la fundación del pueblo, por órdenes del Rey Carlos V (Guevara, 2000). Es incluso más antigua que la ciudad de Huamantla, municipio colindante.

Mapa de distribución de hablantes de Otomí en Mexico. Fuente: Wikipedia.org

Ahora bien, si nos enfocamos en el mapa anterior y observamos la distribución actual de los otomíes en el Altiplano Central de México, tanto en Querétaro, Michoacán, Edo de México, Hidalgo, Puebla y Veracruz, se observa un punto aislado en Tlaxcala: Ixtenco. Yolanda Lastra (1997) menciona: "El otomí de Ixtenco es un otomí aislado, hablado solamente en este pueblo de Tlaxcala, cerca del cual no hay ningún otro lugar de habla otomí, a excepción hecha de Máximo Serdán, en el municipio de Rafael Lara Grajales, Puebla, donde hay algunas familias que emigraron de Ixtenco...".

Pero, ¿a qué se debe esto?... Una hipótesis fuerte la deduje cuando leí la obra de Jorge Guevara: "El mapa de Ixtenco" (2000),  y cuando realicé algunas charlas con el antropólogo Cornelio Hernández y dos cronistas otomíes del pueblo de Ixtenco (Mateo Cajero y Agustín Ranchero), que apunta a un aislamiento no geográfico, sino cultural.

Antojitos típicos de Ixtenco elaborados con maíz.


Una forma clara de aislamiento se puede observar en las distintas expresiones y comportamientos colectivos de identidad y del manejo de los recursos fitogenéticos únicos en Tlaxcala: las fiestas patronales y sus mayordomías, donde confluyen comportamientos propios de los otomíes y usos específicos de plantas de maíz, frijol ayocote, chile, calabaza, y otros. Pero además se aprecia en los textiles únicos de Ixtenco y artesanías con diversas semillas.


Artesanías diversas con semillas de máiz, frijol, calabaza y haba, principlamente de Ixtenco.


Por otro lado, se encuentran los aspectos de emparentamiento dentro de linajes surgidos en cada barrio de Ixtenco. Aquí sale otra hipótesis, que sugiere una forma endogámica de mantener la pureza dentro de los otomís. A pesar de faltas de pruebas a ésta última, Jorge Guevara (2000) mencionó que dicha práctica se mantuvo en el pueblo hasta mediados del siglo XIX.

Además, al hablar con los cronistas locales salió a colación el tema, en donde antigüamente se "veía mal” cuando se contraían lazos entre parejas de barrios distintos, que cuando el varón visitaba o le llevaba serenata a su novia, de otro barrio, salía despavorido por las pedradas del que era objeto.



Atole "agrio"elaborado con maíz morado y frijol ayocote, una bebida con alto grado de valor cultural entre los otomís de Ixtenco.


Aunque dos hipotesis se encuentran en discusión: aislamiento cultural y hermetismo entre linajes, no existen datos congruentes para esclarecer un fenómeno cultural que nos explique cómo una comunidad de otomís ha conservado sus costurmbres y tradiciones bajo presiones territoriales en tiempo y espacio.

Video "Origen y fundación de Ixtenco" narrado por Agustín Ranchero (Son 7 partes).


Video "División prehispánica de los Otomíes de Ixtenco" narrado por Mateo Cajero (Son 4 partes).




Para leer más

Libro de Mateo Cajero (¡muy recomendado!): Historia de los otomís de Ixtenco


Salazar, V. 2014. Reconocen a Ixtenco como último reducto indígena otomí. Nota de Agencia de Noticias Huamantla. Fecha: 11 de abril de 2014.
Guevara, J. 2000. El mapa de Ixtenco. Consejo para la Cultura y las Artes. Instituto Nacional de Antropología e Historia. Centro INAH, Tlaxcala. 100 p.

Sánchez V., G. 2002. La agricultura tradicional en un pueblo otomí de Tlaxcala. Temas de población. Revista del Consejo Estatal de Población del Estado de Puebla 9:49-56.

Lastra Y.  1997. El Otomí de Ixtenco, Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, México.

Lastra, Y. 2006. Los otomíes: su lengua y su historia. Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de México. 525 p

Nota: Si hay interés por consultar a Guevara (2000) y Sánchez (2002) te recomiendo que visites la biblioteca municipal y la Casa de la Memoria Yumhu de Ixtenco, las cuales se encuentran a un costado de la Presidencia Municipal del pueblo.

En el blog

Fiesta de Maíz, Ixtenco 2015 
La Fiesta del Maíz en Ixtenco de 2014
Fotos de la Fiesta del Maíz en Ixtenco de 2013
La milpa en Ixtenco, Tlaxcala
El maíz: fuente de antocianinas 


1 comentario:

  1. Felicidades por la reseña. Muy interesante.
    Yo nací en Huamantla, Tlax. Saludos.

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