Ahora que inicia la temporada de lluvia hay que aprovechar el agua para establecer en el espacio con que se cuente en casa para producir nuestras hortalizas. Es muy fácil y las puedes distribuir en la forma que más te agrade en el jardín.
Les voy a compartir lo que mi familia hace en la temporada de lluvia en un pequeño espacio que tenemos en Chiconcuac, Estado de México.
La forma de elegir y distribuir las plantas cambia año tras año, lo cual aprendí de mi mamá, pero ella lo hacía en macetas, ya que en la mixteca oaxaqueña, de donde soy originaria, cuando llueve se junta el agua en recipientes para regar las plantas, lavar la ropa, bañarse y darle a los animales, de esta forma aprovechamos al máximo el vital líquido.
Contar con una diversidad de plantas permite tener una milpa mas enriquecida, lo cual nos provee de alimento y además sirve como distracción para olvidarnos del estres que hay en la ciudad. Otra ventaja que he notado es que al tener una vegetación mas densa se conserva por mayor tiempo la humedad si se presenta un periodo de sequía que donde no lo hay.
Las hortalizas son necesarias para el consumo familiar y las puedes obtener de mejor calidad. Si cuentas con agua para riego, las puedes obtener durante todo el año, aún en climas fríos. Pero, cuando no está disponible el agua se puede aprovechar la lluvia.
Te invito a sembrar hortalizas en la pequeña superficie que tengas en tu casa de la siguiente forma:
Cuando inician las primeras lluvias puedes sembrar el maíz, frijol y calabaza.
Una vez que las lluvias son constantes se siembra entre las plantas grandes las hortalizas de semilla pequeña que pueden ser rábanos, zanahorias, acelgas y cilantro.
Estas semillas requieren mayor humedad para germinar de forma uniforme y al intercalarlas, evitas la muerte de algunas de ellas.
Se siembran lo mas junto posible para aprovechar al máximo la superficie a utilizar y evitar la erosión del suelo.
Puedes sembrar cacahuate con calabacines y dejar los quelites que salen alrededor de ellas como el epazote cenizo, los quintoniles, alaches y verdolagas, los cuales complementan tu alimentación.
Estas hortalizas son de ciclo corto, a excepción de las acelgas que son bianuales. Sembrándolas, las puedes obtener libres de plaguicidas y antes de que termine la temporada de lluvias.
A principios de julio se siembra el cempasúchil intercalado con el maíz, frijol y calabaza, para que a finales de octubre se obtenga la flor que se utiliza para el Día de Muertos.
Este sistema es poco utilizado en las zonas urbanas, pero quien lo hace se ve recompensado con una variedad de vegetales para el consumo familiar, es por eso que deben buscar nuevas alternativas que aseguren una alimentación sana y sustentable.
¡Hazlo y lo confirmarás!
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